domingo, 19 de junio de 2011

EL ANUNCIADO, VA DONDE LE ENVÍA EL PADRE


Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.
Y le buscó Simón, y los que con él estaban; y hallándole, le dijeron: Todos te buscan.
El les dijo: Vamos a los lugares vecinos, para que predique también allí; porque para esto he venido.
Y predicaba en las sinagogas de ellos en toda Galilea, y echaba fuera los demonios. Marcos 1:35-39

   Después de unas semanas, retomo la lectura y reflexión basada en el Evangelio de S. Marcos. Nos quedamos en el versículo 34, y vimos en ese momento el trabajo que Jesucristo realizó, sin mirar las horas.

   Suponemos que cuando anocheció ser refería a cuando el sol dejó de estar en el firmamento de Galilea. No es como ahora que por la luz eléctrica podemos estar en funcionamiento horas y horas después de que el sol se haya puesto y no haya luz natural. En los tiempos de Jesús, principalmente, la iluminación era pobre, con antorchas, lámparas de aceite y así, las noches se aprovechaban para dormir. En el momento que amanecía se comenzaba de nuevo las labores. Se trabaja efectivamente "de sol a sol" como se dice.

   El texto que tenemos hoy nos dice que Jesucristo se levantó "siendo aún muy oscuro" y se levantó a un lugar desierto y allí se puso a orar. Me da la impresión que Jesucristo no debió dormir mucho tiempo.

   Esa noche (es decir cuando anocheció el día anterior) estuvo sanado a muchos y echando fuera muchos demonios. Es tan explícito el texto que dice que la "ciudad se agolpaba a la puerta" (1:33) Si calculamos con nuestro tiempo aquí en Zaragoza anochece en invierno como a las 18:00 horas y en verano como a las 22:00 horas, el amanecer es entre las 4:00 y 6:00 de la mañana, así que si estuvo trabajando varias horas en sanar y liberar y se levantó muy oscuro, debió dormir un máximo de, aproximadamente, 4 horas posiblemente mucho menos. Esto después de un día de duro trabajo durante muchas horas.

   Jesucristo supo "aprovechar bien el tiempo" Fueron tres años muy intensos que el aprovechó correctamente cada día.

   Pero lo que mas impacta es que el mucho trabajo no le impidió ir a orar solo a un lugar desierto. El tenía que hacer mucho, pero no lo que El quisiera, tenía que hacer lo que el Padre le revelara. El no vino para hacer su voluntad, vino para hacer la voluntad divina. Nada le podía apartar de ello. Y para no cometer equivocaciones al día siguiente, siendo oscuro fue a orar, a buscar dirección y a pedir bendición en la voluntad de Dios.

   ¡Que ejemplo! Que ejemplo que nos avergüenza, por lo menos a mí, que tantas veces mis prioridades no están en consonancia con la voluntad de Dios y prima en mi vida mi estado, por encima de la voluntad de Dios.

   Se levantó, parecer ser sin hacer ruido. Ninguno se despertó cuando El salió a orar. Cuando se despertaron Simón (Pedro) y los demás, le buscaron y le encontraron...¡todos te buscan! le dicen, la ciudad, los habitantes de la ciudad querían mas, las necesidades son tantas...nunca se acaban...hay que saber...Jesús sabía...esa noche el Padre le dijo: "Hay que ir a las regiones vecinas Hijo...." y cuando lo encuentran eso les dice a sus discípulos, porque "para eso había venido" esa era su misión y nada le iba a hacerle cambiar.

   Y como un resumen del cumplimiento de ello el último versículo atestigua que "Y predicaba en las sinagogas de ellos en toda Galilea, y echaba fuera los demonios"

   Es curioso verdad...pero Jesús,,,¡hay mucho que hacer todavía aquí..." y puedo oírle decir "si pero mi Padre me ha dicho que vaya...."

   Que pasará cuando nosotros oremos, oigamos las instrucciones de Dios y las cumplamos aparte de nuestros deseos, sentimientos, creencias propias, opiniones propias, buenas intenciones y todo eso, que nos parece tan bueno, pero que si no coincide con la voluntad de Dios...quizás no sea lo mejor.

   Creo que cuando oremos, oigamos y cumplamos lo que Dios quiere, nuestro mundo cambiará y Cristo será Glorificado mas y más, muchos vendrán al conocimiento de la verdad, pero ¿y si esto no ocurre..? no importa...no importa porque estaremos haciendo la voluntad de Dios.

   Padre, queremos ser como Jesucristo. Su ejemplo queremos que sea mas que un ejemplo. Que sea una imitación continua y constante y llena de obediencia y de un oído atento a Tus instrucciones, sabemos tu voluntad general, universal, pero también....¡hay tanto que hacer y donde hacerlo! Por eso necesitamos tu dirección, ante tal numeroso cruce de caminos, en el que nos encontramos constantemente..¿qué haremos? Tú los sabes, Padre, queremos ir y oírte. En el Nombre de Jesucristo. Amén

No hay comentarios:

Publicar un comentario