Te propongo un experimento...ve a un grifo, ábrelo y pon las manos en forma de cazo debajo, aprieta bien una contra otra así como todos los dedos unos contra otros...fuerte...mantén el agua...espera unos minutos...¿sigue toda el agua en tus manos? Seguramente que no. Haciendo lo mismo observa cómo se escapa el agua a pesar de intentar que no ocurra...así es el tiempo...quisiéramos a veces mantenerlo...pero pasa y pasa....
Efe 5:15-17 Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.
Recuerda: Cada día TODOS tenemos el mismo tiempo.
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