NAVIDAD 2015

   Hoy en día los que han sido designados para hablar como dones de Dios, o no hablan adecuadamente ó también no escuchan. Y se escuchan y dicen lo que Dios dice, igual que entonces, los destinatarios no hacen caso... Los mensajeros de Dios, especialmente los de Dios, son menospreciados...en cambio los aduladores y mentirosos son aceptados, creídos y coronados con coronas humanas...

   El ya pasado día 24 de Diciembre de 2015, en la reunión de iglesia, en soledad, me atreví a lanzarme a imaginar, de acuerdo a mi conocimiento y afinando la creatividad, los diferentes momentos de la venida del Señor Jesucristo aquí a la tierra.
   Hacer mentalmente unas imágenes de este proceso, único, especial e imprescindible en la Historia de la humanidad no resulta fácil. Y no resulta fácil porque, por lo menos por mi parte, necesita ser tratado con mucho respeto, es por ello que lo importante no son las imágenes en sí, mas bien es lo que dice la Palabra de Dios y representa un principio ó un valor que transciende la propia Historia de su entorno.
  Me venía la mente algo que leí hace algún tiempo, no se si es una historia real o ficticia, pero a mí me hizo cavilar.
  En la època donde había paz entre los musulmanes y los cristianos, un jeque hablaba con un hombre importante cristiano y ambos presentaban a Mahoma y a Cristo, cada uno en su creencia. Después de ambas presentaciones, el jeque miró con gran seriedad y reflexión a su interlocutor cristiano y le dijo: "Si es verdad todo lo que me dices, que Dios se humanó en Cristo y murió por la humanidad, y si yo llegara a creerlo y estar firme en ello por la fe, nada me importaría sino solo ese Jesucristo y estaría dispuesto a hacer lo que fuera su voluntad y olvidarme de todo lo demás por muy amante de ello que fuera, y no me importaría morir, si fuera necesario, haría todo lo posible para que todos supieran de esta obra necesaria para sus vidas, porque no hay nada tan sublime como dar su vida por otros. Pero viendo el comportamiento de los cristianos, dudo que esto que me cuentas de tu fe, sea algo mas que una doctrina humana, pues hasta ahora nadie me ha mostrado en su vida y actos esta verdad que me cuentas."
  Entonces, y cada vez que pienso en esta historia, no puedo por menos que hacer un exámen de mi vida y lloro, si lloro porque quisiera ser eso que el jeque tan acertadamente decía, no porque lo decía el, sino porque es la gran Verdad del Evangelio y la forma de vivirlo. Me avergüenzo como supongo que se avergonzaría este cristiano que le habló al jeque árabe, me avergüenzo, no por mí, sino por El, por Jesucristo que hizo tanto por mí y yo sigo en MIS cosas, en MI vida, en MIS intereses, en MIS prioridades, en MIS amores terrenales, en MI tiempo, en MI PRIMERO, EN MI SEGUNDO, EN MI TERCERO...y me he vuelto un profesional en la excusa d MIS, en el razonamiento de MIS, en MIS interpretaciones de lo que es un cristiano entregado y que ama a Dios sobre todas las cosas

  (Mat 22:37-39  Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.)

   Cuando, por la gracia de Dios pude darme cuenta de lo que Jesucristo hizo por mí, y entendí la verdad del Evangelio, se produjo en mí un fuego que no era de procedencia humana, más bien espiritual, profunda, no de mi mente, no de mis emociones o sentimientos, de mi espíritu, el gozo era INEXPLICABLE, pero real, no era el gozo mío, era el gozo de Dios por mí el que se me transmitía, pude captar que mi conversión no era solo por mí, era por EL, que mi entrega no solo era por mí, era por EL, pues bien la Palabra de Dios dice que TODO LO QUE HAGAMOS...

1Co 10:31 ...hacedlo todo para la gloria de Dios. 

   La realidad es que para que nos vaya bien TODO tenemos que hacer para SUS y no para MIS.

   Mi nieto hizo algo que estaba mal. El esta absorto en una pantalla. Yo le hablé y le dije lo que estaba mal. El como estaba absorto en la pantalla no me atendía, no me escuchó. Yo le hablaba...él no me escuchaba por estar inmerso en otras cosas...
   ¡Cuántas veces el Señor puede hablarme, pero yo estar entretenido en cosas MIAS y no puedo escucharle, no puedo oír si tengo o no tengo que hacer...me he convertido en un sabio de saber lo que tengo que hacer, aunque no escuche a mi Padre celestial.
   Yo me cansé de hablar. Luego le dije por qué no había hecho lo que le dije. Me dijo que yo no le había dicho nada...
   No pasa igual con nosotros y nuestro Padre, nuestro Dios, nuestro Salvador a quién le debemos toda la atención del mundo...
   Uno de los grandes problemas que arrastra la iglesia de estos tiempos, lo digo porque lo vivo, es porque los designados para escuchar a Dios...¡no le escuchan!.
   ¿Quiénes son?
   En primer lugar TODOS los cristianos.
   En segundo lugar los que han sido encomendados para SU OBRA según los diferentes dones de cada uno.
   Pero hoy en día todos estamos dispuestos a escuchar lo bueno de nosotros pero no lo malo.
   Estamos esperando que, si hay algo malo en nosotros, sea Dios que nos hable directamente...pero estamos tan inmersos en otras cosas que no OÍMOS.
   En el Antiguo Testamento, los verdaderos profetas hablaban de parte de Dios, y el pueblo, si oía le iba bien si no...
  Perdónanos Señor, no hemos oído y si lo hemos hecho hemos hecho caso omiso, levanta hombres y mujeres que estén dispuestos ha oír y HACER, por encima de sus MIS, por favor LEVÁNTAME A MI, me dispongo a TI, y ayuda a aquellos que QUIEREN SER LEVANTADOS.
  En el Nombre, es decir en la autoridad, por lo que El es y ha hecho, del Nombre de Jesucristo.