Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días. "Hechos 1:4-5 RV1960"
En el texto anterior, una parte de los mandatos de Jesucristo a los Apóstoles y discípulos poco antes de ser recibido en el cielo, hasta su vuelta.
En el texto siguiente observamos cómo ellos lo cumplieron:
Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente fue hecho en el cielo un estruendo, como de una ráfaga de viento impetuoso, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados. Y se les aparecieron lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos. Y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en diferentes lenguas, según el Espíritu les concedía hablar.
"Hechos 2:1-4 BTX3"
NOTA:
Pentecostes, y este del gr. pentykostµ, quincuagésimo).1. m. Fiesta de los judíos instituida en memoria de la ley que Dios les dio en el monte Sinaí, que se celebraba 50 días después de la Pascua del Cordero.2. m. Festividad de la Venida del Espíritu Santo que celebra la Iglesia el domingo, quincuagésimo día que sigue al de Pascua de Resurrección, contando ambos, y fluctúa entre el 10 de mayo y el 13 de junio.contados desde el Domingo de Resurrección.
Pentecostés inicia la iglesia, con la venida del Espíritu Santo, que como vimos en la parte I, sucedió a Jesucristo cuando Él fue tomado, para poder estar Dios en cada uno de nosotros, no como Cristo hombre que sólo podías estar en un lugar.
Los discípulos fueron obedientes al mandato de Jesucristo (por lo menos 120) y estuvieron "JUNTOS" y "UNÁNIMES", orando. Si hacemos lo cálculos, El Señor Jesucristo estuvo 40 días después de la resurrección en los que se apareció a muchos, veamos el texto:
Ante los cuales, después de haber padecido, se presentó vivo, con muchas pruebas decisivas, apareciéndoseles durante cuarenta días, y hablándoles de las cosas concernientes al reino de Dios.
"Hechos 1:3 BTX3"
El comienzo del tiempo del Espíritu Santo fue posible gracias a que discípulos, personas como nosotros que creyeron a Jesucristo, estuvieron orando esos diez días, confiando en recibir la bendición de Dios.
Es curioso que fue gracias a ese tiempo de oración que vino el Espíritu Santo y con el primer sermón, dicho por Pedro, apoyado por los demás, se produjo la primera masiva conversión (3000 personas).
La iglesia comenzó en oración y debe ser la oración lo que siga impulsándola. Cuando oramos el cielo se pone en movimiento, traemos el cielo a la tierra, se provoca que descienda la voluntad de Dios en la tierra. En la oración los hijos de Dios se ponen de acuerdo con Su Padre celestial:
Otra vez os digo, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra acerca de cualquier cosa que pidan, les será hecha por mi Padre que está en los cielos. "Mateo 18:19 BTX3"
Cuando la iglesia JUNTA y UNÁNIME, se pone a orar buscando Su voluntad, el Cielo inunda la tierra. Depende de cada comunidad-iglesia local la decisión y la responsabilidad de tomar en serio el mandato de orar, tanto privadamente como en comunidad, dispuestos a esperar perseverantes las promesas del Padre para nosotros.
Tenemos que reconocer y arrepentirnos de haber sido muy anárquicos a la hora de seguir las directrices de Dios, y no tenemos excusa, primero por su llamamiento a orar y segundo por el ejemplo que Jesucristo nos dejó al hacerlo, añadiendo que además tenemos al Espíritu Santo que nos ayuda...
"Y asimismo, también el Espíritu ayuda nuestra debilidad, pues no sabemos qué orar como conviene, pero el mismo Espíritu intercede con gemidos indecibles; "Romanos 8:26 BTX3"
La Iglesia que se comprometió Jesucristo a edificar, es la iglesia que ora sin cesar, JUNTA Y UNÁNIME, adquiriendo la visión que Dios quiere transmitirnos y la dirección que debemos tomar.
Querido Padre, gracias porque nos has hecho colaboradores en la edificación de Tu Reino. Perdona nuestra indolencia, nuestra pereza, nuestro ignorar del uso de la poderosa herramienta que nos has dado, la oración. Aviva ese fuego por orar en nuestras vidas. En el Nombre de Jesucristo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario