lunes, 30 de marzo de 2020

ANIMAOS…ALENTAOS...


Están llegando noticias sobre creyentes fieles que han contraído esta grave gripe del COVI-19. También llegan noticias de algunos que han fallecido.

En los tiempos de Jesucristo y creo que ahora también, podemos identificar a situaciones como éstas, con castigo de Dios.

Hay cosas que han ocurrido y siguen ocurriendo a los mejores creyentes en Dios, los cuales pertenecen al silencio de Dios. Nadie tiene información del por qué y solo podemos hacer conjeturas.

Elifaz, empeñado en que algo habría hecho mal,  reprende a Job
Recapacita ahora; ¿qué inocente se ha perdido? Y ¿en dónde han sido destruidos los rectos? Job 4:7
En este mundo caído, las consecuencias del mismo, ocurren tanto a personas fieles a Dios como a los que no lo son, y esto lo hemos leído y sabido siempre incluso en nuestro tiempo. Ocurren cosas en las que nuestro corazón, nuestro intelecto clama por tener alguna respuesta, algo que “justifique” lo ocurrido. Pero y la mayoría no tenemos ninguna respuesta.

Yo entiendo que si Dios nos diera respuestas por cada cosa que ocurre y que no entendemos, entonces lo de vivir por fe, no sería necesario. Viviríamos por conocimiento, no por confianza. Todo lo demás son elucubraciones que si les permitimos rondar nuestras vidas, nuestros pensamientos, nuestros sentimientos y emociones, podemos, como mínimo, sufrir bastante, e incluso enfriarnos en nuestra fe.

Son en estos momentos que todos pasamos o pasaremos, donde se pone a prueba nuestra fe, nuestra confianza en Dios, es donde la parte de la oración del Padre nuestro toma cuerpo en nosotros “hágase Tu voluntad, aquí en la tierra, como en el cielo”

En estos momentos, se da el caso, por razones de la rápida transmisión de este virus, y la falta de antivirales, vacunas, y muchos del material sanitario que requiere una pandemia de esta envergadura, que estamos contando los muertos cada día y oímos de muertos que no conocíamos. Pero esto, hermanos, está ocurriendo con virus y sin él. Miles mueren, millones mueren, y no son contados sino en estadísticas. Muchos mueren en todo tiempo por muchas causas injustas, porque estamos en un mundo de injusticia.

Pero Dios está sentado en Su Trono. Decir que le ha cogido de improviso, es tener un Dios muy diferente al que nos muestra la Biblia, la cual si es fuente de credibilidad en lo que se nos muestra. Lo demás con conjeturas, hipótesis, teorías, que no nos llevan a crecer, sino a decrecer espiritualmente.

Ciertamente el llamado de Dios es a “velar y orar” ciertamente el llamado de Dios es a examinarnos a nosotros mismos si estamos en la fe, si debemos vivir en y con Dios de forma constante, no solo los domingos. Es cierto que hay calamidades que ocurren a un grupo, a pesar de que hubiera inocentes en ese grupo. Pero Dios está consciente de ello. Nada se escapa a su conocimiento. El no llega nunca tarde a nada.

Debemos sujetar nuestros pensamientos a la Palabra de Dios. Por ello es que se nos dice que debemos transformar nuestro entendimiento. Desde mi punto de vista, cada tiempo de dolor, es una oportunidad para que los espectadores reflexionemos y consideremos nuestra vida como un tiempo de paso hacia la eternidad. Y en esos momentos es bueno que analicemos si vamos por buen camino, porque hemos creado un mundo que nos distrae de Dios, no aleja de Dios, nos hace pensar que casi “somos inmortales” pero la verdad es otra.

Igual que el dolor físico es un aviso de que algo va mal en nuestro cuerpo, así también el dolor en esta tierra es una señal inequívoca que algo no va bien en ella.

He tenido que dirigir y asistir a muchos funerales. Cuando me ha tocado llevarlos, siempre, en la preparación, he pedido a Dios y he hablado para hacer que las personas utilicen ese momento, no solo para acompañar al difunto y a la familia, también para examinarse y evaluar su vida, que de una forma u otra, acabará de la misma manera. Con dolor tengo que decir, que no he encontrado alguien que reaccionara hacia Dios, en estos momentos. Estamos endurecidos por la vanagloria humana y esto nos lleva a muchos a no estar preparados ante lo que a todos, tarde o temprano nos va a acontecer. Y no será por la multitud de avisos que de acuerdo a lo que llamamos ya “ley de vida” ocurre de forma constante. Yo diría que sin la preparación designada se convierte en “Ley de muerte”.

Estar conscientes de que hay un más allá y prepararnos debidamente es imperativo de nuestro entorno, avisado y vuelto a avisar por nuestro Creador. Si no hacemos caso, las consecuencias son mucho más graves que lo que nos pueda ocurrir en este mundo. No estoy para meter miedo. Es la realidad queramos o no asumirla. La respuesta noes tener miedo, es tomar sabias decisiones.
Cuando alguien está preparado para presentarse ante Su Creador, el momento que esto ocurra pierde su importancia. Ya está en manos de Dios, como decía el Salmista
“En tu mano están mis tiempos; "Salmos 31:15a RV1960"
El autor de Eclesiastés, hace un recorrido desde el punto de vista de un observador de la vida y hay varias conclusiones muy sabias en las que concluye, como esta…
 “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Ecl_3:1 
Y después de muchas conclusiones acaba diciendo este final, como un resumen a tener muy en cuenta…
Ahora, hijo mío, a más de esto, sé amonestado. No hay fin de hacer muchos libros; y el mucho estudio es fatiga de la carne. El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala. Eclesiastés 12:12-14

Es decir Dios…es el todo del hombre.

Tenemos la mala costumbre los creyentes de considerar solo aquello que “humanamente, socialmente, es tenido por bueno” decimos cuando encontramos trabajo “¡Qué bueno es Dios, gracias! O cuando somos sanados “¡Que buen Dios me ha sanado! Y así en todo lo “bueno” que nos ocurre. Y cuando ocurre algo que socialmente, humanamente es malo… ¿Entonces Dios es malo…o sigue siendo bueno?

¿Qué dice la Palabra de Dios? ¿Qué nos enseña?

Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
"1 Tesalonicenses 5:18 RV1960"

La ignorancia es terrible en todo, pero sobre todo en el ámbito espiritual. Vuelvo a decir, Dios está sentado en su Trono, lo que quiere decir que es Soberano. Él es bueno y nuevamente

Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien,… Romanos 8:28

Y a veces nos olvidamos lo que dice después…

….esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.”

¿Qué leemos…? CONFORME A SU PROPÓSITO. Él tiene un propósito para cada uno de nosotros los que creemos y amamos a Dios. Su propósito no es el nuestro, o el de la “ley de vida” es Su propósito, y yo CREO QUE DIOS ES BUENO EN SUS PROPÓSITOS.

Es cierto que las circunstancias  - como la pandemia mundial - nos están señalando algo más allá de lo normal y Dios nos dice “Y oiréis…” Antes ha dicho “que nadie os engañe” porque también en estas situaciones surgen muchos engaños, ver Mateo 24, y le llama a esta situación repetida…

“Y todo esto será principio de dolores. "Mateo 24:8 RV1960"

Es como el anuncio de una mujer en parto que los dolores anuncian que pronto va a venir el bebé…

“que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán. Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón.  "1 Tesalonicenses 5:3-4 RV1960"

En este último verso está hablando del tiempo del fin, por una parte gente pensando que todo es controlable por el hombre (por ejemplo ahora con el virus todos dicen “podemos, saldremos”, salvo en ambientes cristianos no se habla de Dios) y habla de los “dolores de la mujer encinta” que les sorprenderán…

Respecto a los creyentes dice que no debemos “estar en tinieblas” que es la ignorancia. No sabemos el día, pero sabemos cuándo “hay dolores de parto del mundo” como es este caso del virus, y esto anuncia algo y visto en el entorno de los años transcurridos desde que se fue Jesucristo y las señales de los últimos tiempos, nos están diciendo que estemos atentos, y sobre todo…

Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas. Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios. Pues los que duermen, de noche duermen, y los que se embriagan, de noche se embriagan. Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo. Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él. Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis.  "1 Tesalonicenses 5:5-11 RV1960"

Vamos a analizar los versos anteriores…

Ya decía que las tinieblas representan la ignorancia de Dios y de lo que Él ha dicho. Luego una advertencia “no durmamos” es decir que nos despistemos, que nos enfriemos, por no velar y ser sobrios. La embriaguez del mundo impide la sobriedad de la atención a Dios y a sus tiempos. Nuestra sobriedad: Una vestimenta: Coraza de fe y de amor, y el yelmo de la salvación. No es una lucha con el diablo, es el ser “golpeados” por la ignorancia. La fe y el amor protegen nuestro corazón  (sede de ideas, pensamientos, sentimientos, emociones…) el yelmo protege nuestra cabeza, sede de nuestra forma de pensar, los pensamientos de Dios.

Después nos da una revelación…”no nos ha puesto Dios para ira” es decir, en la Gran Tribulación, de la cual, es posible que ahora estemos en sus dolores de parto, y que es donde se derrama la ira del Señor, NOSOTROS NO ESTAREMOS, porque sea en muerte o en vela, viviremos junto a Él.

La muerte es dormir para el cristiano hasta ir a recibir a Jesucristo en las nubes y después los que queden o quedemos iremos al encuentro del señor, antes de la Gran Tribulación.

Ahora los que estamos vivos debemos velar, para no entrar en las tinieblas del mundo. Los que se han ido, serán los primeros en ir a recibir al Señor.

Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.  "1 Tesalonicenses 4:13-18 RV1960"

Y para terminar en este breve escrito, fijaos que nos dice Pablo

“Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras. "1 Tesalonicenses 4:18 RV1960"

Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis. "1 Tesalonicenses 5:11 RV1960"

El Apóstol Pablo, manda a TODOS QUE MUTUAMENTE NOS ANIMEMOS, QUE NOS ALENTEMOS, CON ESTAS PALABRAS. Es tiempo de comunión y de compartir los hermanos, TODOS. Es tiempo de VELAR y FORTALECERNOS MUTUAMENTE  y en oración junto a nuestro Padre que está en los cielos.


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