domingo, 5 de abril de 2020

BATALLA PERMANENTE - ESTRATEGIAS OSCURAS - I -EL ENGAÑO Y LA MENTIRA

 


En el mundo ha habido siempre muchos conflictos de mayor o menor envergadura entre los hombres. Pero todos ellos no son nada, comparado con el conflicto espiritual que hay detrás de todo ello. 


Este conflicto, hasta donde sabemos, empezó con la rebelión de Satanás con las huestes que le siguieron. 


En esa rebelión no consiguió sus objetivos. Pero sí consiguió engañar a Eva y  hacer que la humanidad entrara en ese conflicto espiritual.

 Ahora además de los ejércitos celestiales y los ejércitos satánicos, les acompañan a unos  u otro, los humanos.

A un lado están aquellos que creen, siguen y obedecen a Dios. al otro lado, están los que no cree, no le siguen  y no le obedecen. El drama está servido. Pero es mucho mas que un drama, es una guerra de Satanás contra Dios y ahora sus santos. 


Debemos saber las asechanzas (estrategias) del diablo desde el principio, ahora y en el futuro


¿El diablo no sabe que ya está vencido?¿ De qué lado estoy yo?


En varias entregas deseo compartir lo que he aprendido y vivo sobre esto.

 No pretendo saberlo todo, ni mucho menos, solo quiero compartir lo que sé y espero pueda ser de ayuda a alguien.

 A Dios sea la Gloria por y para siempre.



BATALLA PERMANENTE - ESTRATEGIAS OSCURAS - I - El engaño, la mentira

“…hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza” "Efesios 6:10 RV1960"“Fortaleceos”

La advertencia del apóstol Pablo, no viene de sí mismo principalmente.  Y no es un advertencia solo para los contemporáneos de Pablo. Viene de Dios para todos en todas las épocas que ya han ocurrido y las que ocurran hasta la Segunda Venida del Señor Jesucristo.

Al advertir que nos “fortalezcamos” nos está mostrando lo contrario “el debilitamiento” Si nos advierte que nos fortalezcamos es porque vamos a tener debilidad.

Cuando uno está débil físicamente, puede ser por diferentes motivos, pero siempre tendrá algún tipo de manifestación. Si el motivo es que hemos trabajado o realizado esfuerzos físicos, hay dos resultados, puede ser la deshidratación o el agotamiento que se supera con líquido, descanso y una buena alimentación. Si se dan estas situaciones en lo físico, y no se pone remedio puede venir el colapso. Hay un límite que no podemos sobrepasar.

El Apóstol Pablo está refiriéndose a la debilidad espiritual y la enfoca, en esta ocasión, comparándola a una lucha, batalla humana, donde los peligros en la misma, deben llevarnos a tomar las precauciones precisas.

Las formas que tienen estas luchas son muy diversas y pueden ser por situaciones exteriores o también interiores. Las exteriores pueden ser como enfermar uno o alguien cercano, perder un trabajo, no tener para subsistir, muerte de familiares, hermanos y amigos, situaciones de violencia en sus más diversas manifestaciones, amenazas, desastres naturales, accidentes, separaciones, abandonos, y así podemos enumerar otro tipo de luchas.

Las interiores están en el ámbito de la afectación emocional que nos ocurre a causa de esos elementos exteriores a nuestros pensamientos, sentimientos y voluntad, y cómo llega a afectarnos.

En el texto de arriba y los sucesivos, el Apóstol Pablo, nos va a descubrir que por encima de todo lo que ocurre, hay una lucha espiritual. Esta lucha espiritual, es de Satanás contra Dios. En ella participan por un lado, Satanás, los ángeles ( en los diferentes grados) que se rebelaron con él, en la primera batalla y aquellos humanos que no buscan a Dios y le obedecen. En el caso del bando de Dios está Dios, sus ángeles (en los diferentes grados) y los humanos que buscan a Dios y le obedecen.
Por tanto, no es muy difícil saber por uno mismo de qué parte está en esta lucha.

Pero no es tan fácil como “decir” que yo estoy de parte de Dios. Lo digo porque ya sabemos que tenemos un corazón engañoso…
Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Jeremías 17:9 RV1960"
Debemos darnos cuenta de lo engañoso que es el corazón por la cantidad de “formas” de creer e interpretar a Dios que existen. Se les llama “religiones” y es tal que ninguna de las grandes religiones tiene solo un tronco humano. Todas tienen diferentes interpretaciones. La confusión no puede ser mayor.

Esta confusión forma parte de la estrategia de Satanás en la guerra contra Dios.

La pregunta que hace Jeremías sobre el corazón “¿quién lo conocerá?” nos da una idea de que podemos estar engañados en cuenta a nosotros mismos. Podemos estar engañados al examinar, por nosotros mismos, nuestro corazón. Esto agrava la situación. Pero el mismo profeta Jeremías nos da la respuesta a la incógnita cardiaca…
 Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras. "Jeremías 17:9-10 RV1960"
El Dios Creador que se ha revelado y hablado a través de patriarcas, profetas y en el último tiempo nos ha hablado por Jesucristo, Él conoce nuestro corazón. A Él no lo puede engañar nadie. Pero a nosotros nos pueden engañar.
El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas. "1 Juan 2:9 RV1960"
Nosotros mismo, nos podemos engañar, a nosotros mismos
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. "1 Juan 1:8 RV1960"
Y por supuesto Satanás es el Engañador supremo…
Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. "Apocalipsis 12:9 RV1960"
El engaño, la mentira es parte de la naturaleza de Satanás, igual que la verdad es parte de la naturaleza de Dios. Satanás usa la estrategia (asechanza) del engaño como arma contra Dios, mediante los que se dejan engañar. Y tenemos que estar muy conscientes en esto.

Hay muchos cristianos que “aceptaron” a Jesucristo, se bautizaron, pero el engaño del mundo los ha convertido en religiosos. No tienen compromiso de corazón con Dios. No tienen profundidad en la relación con Dios. La estrategia del diablo ha dado resultado en ellos.

Son muchas las estrategias de Satanás. El engaño, la mentira, con apariencia de piedad es una de ellas. Cuando Jesucristo estuvo en la tierra, los dirigentes religiosos habían añadido y quitado a la Ley de Dios. Por eso Jesucristo decía “habéis oído”…pero yo os digo. El vino a cumplir la Ley perfecta. No vino a abrogarla.  Los dirigentes religiosos estaban engañados y engañándose a sí mismos. Jesucristo no se dejó engañar.

Es necesario que hagamos una evaluación muy profunda de nuestra vida DELANTE DE DIOS. No oigamos lo que nosotros mismos nos decimos. Hay que ir a Dios y dejar que él nos diga. Debemos desaprender lo mal aprendido. Así podremos aprender bien la verdad.  Nos vamos acostumbrando a conformarnos como somos y podemos estar engañados. Podemos “sentir” al orar o alabar a Dios, pero puede ser un sentir engañoso de emociones, de sentimientos de la carne.

Esto lo vemos en la religión también. La gente se emociona viendo a una estatua que ni se parece a quien dice representar, pues los que han hecho esa estatua no le conocieron personalmente, pero en una procesión se emocionan, lloran, y así en muchos actos de las diferentes religiones. Pero se están engañando.

¿Acaso no podemos engañarnos a nosotros mismos mediante los sentimientos y emociones, mientras nuestro corazón está lejos de Dios? Los sentimientos y las emociones deben surgir como fruto de una verdadera relación con Dios.

Por ello debemos fortalecernos en el Señor y en el poder de su fuerza. El poder de Su fuerza está en Su propia naturaleza, Él es un Dios de amor, de misericordia, verdad, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza y muchos más. Esa es la fortaleza del Señor que ahora en este tiempo se traduce en los elementos que representan la armadura de Dios.

“Las “asechanzas” estrategias de Satanás, son muy poderosas para nosotros, los humanos. Por eso necesitamos la fortaleza del Señor.

El engaño es una de las asechanzas. La situación en la que nos encontramos ahora fue por el engaño del diablo a Eva. Y a través de todos los tiempos el engaño junto a otras “asechanzas” forma parte de las armas de Satanás en contra de Dios, su ejército celestial y sus santos.

El Apóstol Pablo, les llama “maquinaciones”…
“…para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones. "2 Corintios 2:11 RV1960"
Por encima de este virus “que solo puede matar la carne” están asechanzas del diablo en esta guerra espiritual, entre las que está el engaño, y esto sí puede acabar con nuestra alma en el infierno.
Busquemos a Dios y peleemos la buena batalla de la fe, como el dice Pablo a Timoteo…
Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos. "1 Timoteo 6:12 RV1960"

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