Yahweh-Raah – Jehová-Roí
~ El Señor, Mi Pastor
El Salmo 23 representa una de los aportes de los escritos de
la Biblia más leídos y más memorizados. En el Evangelio Juan 10 Jesucristo mismo se presenta como el Buen
Pastor.
Se dan las dos condiciones, el Pastor es un símil de Dios,
quien nos guía, nos cuida, nos defiende, nos rescata, nos cura, nos salva…las
ovejas, nosotros, como ellas desamparadas ante los lobos, los peligros, las
pérdidas, las heridas…
Es un salmo acogedor e impresionante en todo su sentido. En
Juan 10, el Pastor se descubre como Jesucristo, que entra por la puerta, que sus
ovejas le conocen y conocen Su voz, que no siguen a ningún otro.
La comparación con el asalariado que no tiene interés por el
rebaño más allá de tener un beneficio. Éste no se enfrenta al lobo, huye.
Jesucristo pelea.
Solo la pronunciación del Salmo en voz alta, nos eleva a
esos lugares que explica, tanto los agradables como los que son tenebrosos. No
hay miedo si Él está.
No es contradictorio. Jesucristo es el pastor, porque antes
fue el Cordero que dio su vida por cada uno de nosotros y venció lo que
nosotros no podíamos. Ahora, resucitado, es, el todo, Pastor de nosotros. No
hay seguridad mayor que esta.
Escrituras relacionadas Salmos
23; 80:1; 95:7; Isaías 40:11; Jeremías 31:10; Ezequiel 34:12, 23; Mateo 25:32;
Juan 10:11-27; Hebreos 13:20-21; 1 Pedro 2:25; 5:4
PADRE CELESTIAL, DESEO QUE SEAS MI PASTOR Y ME CUIDES SIEMPRE
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