HABLA PADRE...TU HIJO OYE |
OYENDO Y ORANDO
Una de las características que nos ha dado nuestro Creador es el poder comunicarnos. Incluso, hoy en día, debido a los descubrimientos y habilidades humanas, podemos llevar con nosotros traductores que nos ayudan en esa comunicación tan esencial y estupenda que podemos hacer mediante el habla, en el idioma que sea.
Pero desde mi punto de vista, el proceso de comunicación con
Dios, es el que está lleno de dificultades. A esta comunicación de nosotros con
Dios, le llamamos oración. Y esta forma de comunicación es parecida en todas
las religiones. En ellas, incluso el hombre, que ha creado al dios, se da
cuenta de que necesita comunicarse con ese Dios.
Cuando vamos a la Palabra de Dios, esta nos enseña que es la
“voz” “el logos” de la comunicación permanente de Dios con nosotros. Porque
ésta es el problema. Nosotros oramos a Dios, pero ¿Dios nos contesta? A veces
pareciera que si no afirmamos que Dios “nos
habla hoy en día” es como que estamos diciendo que no existe.
Precisamente, una de las barreras de la fe en el Dios de la
Biblia, es el que no contesta de la manera que quisiéramos. Se han escrito
innumerables libros, artículos, escritos en general sobre la oración y el cómo hacerla y como Dios nos habla. Pero
sería más fácil si Él hablara con nosotros con voz audible.
Dios ha hablado, y la Palabra de Dios que lo ha hecho muchas
veces, vamos a un texto bíblico:
Dios,
habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres
por los profetas, "Hebreos 1:1 RV1960"
Pero el texto continúa…
“…en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien
constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; "Hebreos
1:2 RV1960"
Veamos primero que nos dice que nos ha hablado en “los
postreros días” o “en los “últimos tiempos” o “tiempos finales”. Debemos
fijarnos que esto se escribió hace casi 2000 años. El escritor, inspirado por
el Espíritu Santo, les llama a esos tiempos “postreros, últimos días”.
Para entender esto debemos entender el “tiempo de Dios” o
como diríamos hoy “el reloj de Dios”. Parece que el propósito de Dios no era
que viviéramos una media de 80 o 90 años. Cuando vamos a la Historia del
Principio de la humanidad nos sorprende encontrar personas que vivieron casi
1000 años, (Matusalén 969).
Si nuestras vidas hubieran sido de 1000 años, seguramente
mediríamos el tiempo de otra manera. Quizás más cercanos a la manera de Dios.
Ahora que alguien viva 100 años nos parece un gran logro. Y entonces 100 nos
parece mucho, entonces quizás serían 1000 lo que nos parecería mucho.
Así que cuando hizo la declaración el autor de Hebreos, que
hemos leído, si estuviéramos viviendo tanto, hubieran pasado dos generaciones
de los mayores. No nos parecería extraño que fuera presente lo dicho hace casi
2000 años. Sería mucho mas cercano. Pero recordemos que para Dios 1000 años es como
1 día nuestro.
Lo que quiero enfatizar es que no hubo ninguna equivocación
en el autor, al decir que Dios había hablado en los “postreros tiempos” y
habiendo pasado casi 2000 años, estamos en esos postreros tiempos. De hecho
desde que Jesucristo fue tomado al cielo después de su resurrección todas las
generaciones de verdaderos creyentes han creído y deseado la venida del Señor.
Debemos orar a Dios y escucharle. ¿Cómo Dios ha hablado? “por
los padres, los profetas y en los postreros días por el Hijo” A quién debemos
escuchar entonces… ¡efectivamente! El Antiguo Pacto, los padres y los profetas,
en el Nuevo Pacto el Hijo. No cualquier hijo, Jesucristo.
De manera que observamos que cuando Dios ha tenido que
hablar, lo ha hecho. Y también que lo dicho lo encontramos escrito para que
todas las generaciones sepamos. Yo creo que cuando Dios tiene que hablar lo
hace. Pero tiene que encontrar oidores. ¿Soy un oidor de Dios?
Dedicamos mucho tiempo a oír donde quizás no debiéramos,
entonces vamos un ratico a Dios y le decimos ¿Dices algo? No, pues vale. Y
sentimos que Dios no habla. Pero eso es porque no hemos entendido lo que es
verdaderamente la Biblia, escúchame… ¡ES LA PALABRA DE DIOS!
Abrimos nuestras Biblias y vemos letras, palabras,
oraciones, verbos, artículos, adverbios, conjunciones y preposiciones, frases…como
en otros libros, como en el periódico…pero Dios habla por los “padres, los
profetas y por el Hijo” y no encuentra uno ningún artículo fuera de la Biblia
firmado por los “padres, los profetas o por el Hijo”, hoy en día.
La Palabra de Dios es…
…viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra
hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne
los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada que no sea
manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y
abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta. "Hebreos
4:12-13 RV1960"
Cuando Jesucristo comenzó su ministerio en esta tierra, fue
bautizado por su primo Juan, veamos…
Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por
él. Mas Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú
vienes a mí? Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que
cumplamos toda justicia. Entonces le dejó. Y Jesús, después que fue bautizado,
subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al
Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. Y hubo una voz de
los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia. "Mateo
3:13-17 RV1960"
En esta ocasión, Dios habló de forma audible, señalando a
Jesucristo, en otra ocasión, en el momento llamado de la “transfiguración”,
nuevamente Dios habló…
Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz
desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a
él oíd. "Mateo 17:5 RV1960"
Aquí, además de señalar su complacencia, dijo “a él oid”
Debemos aprender a escuchar a Dios a través de quienes ha
hablado, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Pacto, donde Jesucristo siguió
dando revelación a través de los Apóstoles y enviados. Lo difícil de escuchar a
Dios en las Escrituras, somos nosotros y nuestros condicionamientos. Por eso
antes de orar hay que escuchar a Dios. Lo hacemos para conocer Su voluntad. Su
voluntad para ti y para mi está, primero en las Escrituras, la Biblia, La
Palabra de Dios.
Tenemos que acercarnos a la Palabra diciendo “habla Padre,
tu hijo escucha”. En ocasiones solo leeremos lo que Él dijo. Que es súper
importante saberlo. Pero en otras no solo leeremos, Jesucristo nos hablará. En
ambas debemos estar conscientes de que estamos delante de Dios.
Cuando el evangelio de Juan presenta a Jesucristo, dice de
Él
Jua
1:1 Ἐν ἀρχῇ ἦν ὁ λόγος, καὶ ὁ λόγος ἦν
πρὸς τὸν θεόν, καὶ θεὸς ἦν ὁ λόγος.
Jua 1:1 En un principio° era° el Logos,° y el Logos estaba ante° Dios,
y Dios era el Logos.
Jua 1:1 La Palabra, luz y vida Antes
de que todo comenzara ya existía aquel que es la Palabra. La Palabra estaba con
Dios, y la Palabra era Dios
Jesucristo fue es y
será el mismo ayer hoy y siempre. El sigue siendo la Palabra viva y eficaz, volviendo
a Hebreos
La Palabra de Dios es…
…viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra
hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne
los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada que no sea
manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y
abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta. "Hebreos
4:12-13 RV1960"
Un último versículo…
2Pe 1:19 Tenemos también la
palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una
antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero
de la mañana salga en vuestros corazones;
Querido lector, que Dios te dé entendimiento en todo.
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