martes, 19 de mayo de 2020

HABLA PADRE...TU HIJO OYE


Materiales sobre san Lucas de la Comisión de Animación Bíblica de ...
HABLA PADRE...TU HIJO OYE

OYENDO Y ORANDO

Una de las características que nos ha dado nuestro  Creador es el poder comunicarnos. Incluso, hoy en día, debido a los descubrimientos y habilidades humanas, podemos llevar con nosotros traductores que nos ayudan en esa comunicación tan esencial y estupenda que podemos hacer mediante el habla, en el idioma que sea.

Pero desde mi punto de vista, el proceso de comunicación con Dios, es el que está lleno de dificultades. A esta comunicación de nosotros con Dios, le llamamos oración. Y esta forma de comunicación es parecida en todas las religiones. En ellas, incluso el hombre, que ha creado al dios, se da cuenta de que necesita comunicarse con ese Dios.

Cuando vamos a la Palabra de Dios, esta nos enseña que es la “voz” “el logos” de la comunicación permanente de Dios con nosotros. Porque ésta es el problema. Nosotros oramos a Dios, pero ¿Dios nos contesta? A veces pareciera que si no afirmamos que Dios  “nos habla hoy en día” es como que estamos diciendo que no existe.

Precisamente, una de las barreras de la fe en el Dios de la Biblia, es el que no contesta de la manera que quisiéramos. Se han escrito innumerables libros, artículos, escritos en general sobre la oración y el  cómo hacerla y como Dios nos habla. Pero sería más fácil si Él hablara con nosotros con voz audible.

Dios ha hablado, y la Palabra de Dios que lo ha hecho muchas veces, vamos a un texto bíblico:

 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, "Hebreos 1:1 RV1960"

Pero el texto continúa…

“…en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; "Hebreos 1:2 RV1960"

Veamos primero que nos dice que nos ha hablado en “los postreros días” o “en los “últimos tiempos” o “tiempos finales”. Debemos fijarnos que esto se escribió hace casi 2000 años. El escritor, inspirado por el Espíritu Santo, les llama a esos tiempos “postreros, últimos días”.

Para entender esto debemos entender el “tiempo de Dios” o como diríamos hoy “el reloj de Dios”. Parece que el propósito de Dios no era que viviéramos una media de 80 o 90 años. Cuando vamos a la Historia del Principio de la humanidad nos sorprende encontrar personas que vivieron casi 1000 años, (Matusalén 969).

Si nuestras vidas hubieran sido de 1000 años, seguramente mediríamos el tiempo de otra manera. Quizás más cercanos a la manera de Dios. Ahora que alguien viva 100 años nos parece un gran logro. Y entonces 100 nos parece mucho, entonces quizás serían 1000 lo que nos parecería mucho.

Así que cuando hizo la declaración el autor de Hebreos, que hemos leído, si estuviéramos viviendo tanto, hubieran pasado dos generaciones de los mayores. No nos parecería extraño que fuera presente lo dicho hace casi 2000 años. Sería mucho mas cercano. Pero recordemos que para Dios 1000 años es como 1 día nuestro.

Lo que quiero enfatizar es que no hubo ninguna equivocación en el autor, al decir que Dios había hablado en los “postreros tiempos” y habiendo pasado casi 2000 años, estamos en esos postreros tiempos. De hecho desde que Jesucristo fue tomado al cielo después de su resurrección todas las generaciones de verdaderos creyentes han creído y deseado la venida del Señor.

Debemos orar a Dios y escucharle. ¿Cómo Dios ha hablado? “por los padres, los profetas y en los postreros días por el Hijo” A quién debemos escuchar entonces… ¡efectivamente! El Antiguo Pacto, los padres y los profetas, en el Nuevo Pacto el Hijo. No cualquier hijo, Jesucristo.

De manera que observamos que cuando Dios ha tenido que hablar, lo ha hecho. Y también que lo dicho lo encontramos escrito para que todas las generaciones sepamos. Yo creo que cuando Dios tiene que hablar lo hace. Pero tiene que encontrar oidores. ¿Soy un oidor de Dios?

Dedicamos mucho tiempo a oír donde quizás no debiéramos, entonces vamos un ratico a Dios y le decimos ¿Dices algo? No, pues vale. Y sentimos que Dios no habla. Pero eso es porque no hemos entendido lo que es verdaderamente la Biblia, escúchame… ¡ES LA PALABRA DE DIOS!

Abrimos nuestras Biblias y vemos letras, palabras, oraciones, verbos, artículos, adverbios, conjunciones y preposiciones, frases…como en otros libros, como en el periódico…pero Dios habla por los “padres, los profetas y por el Hijo” y no encuentra uno ningún artículo fuera de la Biblia firmado por los “padres, los profetas o por el Hijo”, hoy en día.

La Palabra de Dios es…

…viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta. "Hebreos 4:12-13 RV1960"

Cuando Jesucristo comenzó su ministerio en esta tierra, fue bautizado por su primo Juan, veamos…

Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él. Mas Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí? Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó. Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia. "Mateo 3:13-17 RV1960"

En esta ocasión, Dios habló de forma audible, señalando a Jesucristo, en otra ocasión, en el momento llamado de la “transfiguración”, nuevamente Dios habló…

Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd. "Mateo 17:5 RV1960"

Aquí, además de señalar su complacencia, dijo “a él oid”

Debemos aprender a escuchar a Dios a través de quienes ha hablado, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Pacto, donde Jesucristo siguió dando revelación a través de los Apóstoles y enviados. Lo difícil de escuchar a Dios en las Escrituras, somos nosotros y nuestros condicionamientos. Por eso antes de orar hay que escuchar a Dios. Lo hacemos para conocer Su voluntad. Su voluntad para ti y para mi está, primero en las Escrituras, la Biblia, La Palabra de Dios.

Tenemos que acercarnos a la Palabra diciendo “habla Padre, tu hijo escucha”. En ocasiones solo leeremos lo que Él dijo. Que es súper importante saberlo. Pero en otras no solo leeremos, Jesucristo nos hablará. En ambas debemos estar conscientes de que estamos delante de Dios.

Cuando el evangelio de Juan presenta a Jesucristo, dice de Él

 Jua 1:1  Ἐν ἀρχῇ ἦν ὁ λόγος, καὶ ὁ λόγος ἦν πρὸς τὸν θεόν, καὶ θεὸς ἦν ὁ λόγος.

Jua 1:1 En un principio° era° el Logos,° y el Logos estaba ante° Dios, y Dios era el Logos.

Jua 1:1  La Palabra, luz y vida Antes de que todo comenzara ya existía aquel que es la Palabra. La Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios

 Jesucristo fue es y será el mismo ayer hoy y siempre. El sigue siendo la Palabra viva y eficaz, volviendo a Hebreos

La Palabra de Dios es…

…viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta. "Hebreos 4:12-13 RV1960"

Un último versículo…

2Pe 1:19  Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones;

Querido lector, que Dios te dé entendimiento en todo.

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