"Al salir de la sinagoga, vinieron a casa de Simón y Andrés, con Jacobo y Juan.
Y la suegra de Simón estaba acostada con fiebre; y en seguida le hablaron de ella.
Entonces él se acercó, y la tomó de la mano y la levantó; e inmediatamente le dejó la fiebre, y ella les servía. Marcos 1:29-31"
En la sinagoga había tenido lugar la liberación que comentábamos ayer. Hoy nos damos cuenta que con Jesús estaban, Simón Andrés, Jacobo y Juan, que presenciaron este portento y comenzaron a conocer mejor a Jesucristo. Recordemos que estos cuatro fueron llamados poco antes (Marcos 1:16-20) y que le siguieron sin pestañear. Y ahí estaban acompañándole, en la reunión de la sinagoga, viendo como la gente se admiraba de la doctrina de su Maestro y cómo su Maestro echaba fuera al espíritu inmundo de aquel hombre, que quizás ellos, incluso conocían y lo veían un poco raro, pero no sabían lo que tenía.
Los problemas, las enfermedades, no solo se dan fuera también ocurren dentro de nuestros hogares y familias. En la casa de Simón y Andrés, estaba la suegra de Pedro...¿como? ¿has leído bien...? Sí, si Simón, Pedro, tenía suegra, y si tenía suegra es que estaba casado. Las Escrituras no mienten..¿y que pasa? ¿es algo malo estar casado...? Pues sí, el apóstol Pedro estaba casado y tenía suegra.
La suegra de Pedro estaba acostada en cama con fiebre. No nos dice la Escritura qué tenía, que es lo que le producía la fiebre, no importa Dios si lo sabía.
Me encanta esa frase "y enseguida le hablaron de ella" No tardaron, parece que nos dice..nada mas entrar por la puerta le dijeron que la suegra de Pedro estaba en cama con fiebre. Es un recordatorio de a Quien debemos hablar de nuestros familiares, cuando están enfermos, concretamente y podríamos decir, cuando tienen cualquier necesidad. Podemos acudir "en seguida" a Jesús y en la confianza de que el tiene recursos para solventar cualquier situación. Los que le hablaron a Jesús de la fiebre de la suegra de Pedro, confiaron en El, tuvieron fe en El.
Debemos tener fe en Jesucristo.
Jesucristo se acerca y, curioso, no ora por ella, sino que la toma de la mano y la levanta. Es como decir "esto se acabó" lo que te tenía en la cama se fue" No había ninguna duda en Jesucristo. No tenía que esperar..."inmediatamente le dejó la fiebre" No nos dice siquiera que dijera palabra alguna, simplemente la tomó de la mano y la levantó, y la fiebre se fue.
Y ya lo creo que ella estaba bien. "y ella les servía" era la hora de tomar alimento, seguramente, de lavar sus pies, de acomodarlos, ahí estaba la suegra de Pedro, como si nada hubiera pasado. Realmente ella no quería estar acostada. Era la fiebre la que la retenía. Se fue la fiebre..."ella se puso a servir"
Dios quiere nuestra sanidad para que le sirvamos. Cuando nos sana es para que sirvamos, no para que hagamos otra cosa. Quiere que sirvamos.
"Padre, te damos la Gloria de nuevo porque nos impresiona ver tus obras, obras que sigues haciendo hoy en día a través de Tu iglesia. La enfermedad también se somete a Ti, la fiebre se somete a Ti, porque Tú eres Dios Todopoderoso y Jesucristo ha vencido. Danos la fe para creer que Tu sigues obrando y hacerlo con la naturalidad que Tú lo hiciste en Cristo. Te lo pedimos en el Nombre de Jesucristo. Amén."
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