Llevo tiempo mirando en este fabuloso - y peligroso - mundo llamado Internet, artículos, comentarios, conversaciones sobre las relaciones humanas, principalmente lo que se refiere a las relaciones entre parejas, entre matrimonios.
Como todavía estoy asimilando, no se si he aprendido mucho o simplemente me he confundido mas todavía sobre la complejidad de los seres humanos en muchos aspectos, pero sobre todo en este de las relaciones de pareja. La verdad, el ser humano tiene en su comportamiento y vida una complejidad que no dejará de sorprendernos los unos a los otros por mas que vivamos y estudiemos sobre, ello.
Se que hay personas que les gusta simplificar. No permiten - quizás por su propia seguridad mental - que intenten penetrar pensamiento, idea, comportamiento, situación etc. que no encuadro con " su lógica" con su explicación.
En el Ejército, recuerdo, que cuando tenías cualquier problema físico, fuera del estómago, de la cabeza, o de los pies, te dadan las mismas pastillas, y en mi caso, por lo menos, con un catarro de campeonato, dio resultado. Pero me permito dudar que esas mismas pastillas tengan el poder de curar todos los males que pueda o pudiera tener un soldado.
En el Ejército, recuerdo, que cuando tenías cualquier problema físico, fuera del estómago, de la cabeza, o de los pies, te dadan las mismas pastillas, y en mi caso, por lo menos, con un catarro de campeonato, dio resultado. Pero me permito dudar que esas mismas pastillas tengan el poder de curar todos los males que pueda o pudiera tener un soldado.
De la misma manera hay personas que tienen "sus pastillas" para ejercitar el poder de ellas en las dificultades de los demás...¡y no hay mas que hablar!. Pero que mas quisiéramos que la cosa fuera tan fácil.
Buffff¡¡ Hay que querer muchos a estas personas para respetarlas adecuadamente.
Así que según mi criterio en relación a mi experiencia, no puedo asimilar que haya recetas para todo con grandes resultados, así como así. Aunque como cristiano, por supuesto, reconozco que Dios SI tiene las soluciones, pero, a veces, sea por nuestra dureza de corazón, nuestras obsesiones, nuestras ideas preconcebidas, porque ni le buscamos, o por que se yo, no le dan resultado y podemos estar tiempo sin ver nada que se parezca a una intervención de Dios.
Perdón, Dios es muy complicado, escucha: Dios es complicado ¡PARA NOSOTROS! Lo que viene a decir, dado que EL es perfecto que los verdaderamente complicados a la hora de asimilarle, entenderle y aceptarle, somos nosotros, no EL.
Bien, aclarados hasta aquí ciertos aspectos de la complejidad, Dios y nosotros, espero entrar en el tema iniciado, a saber, las relaciones y en este caso las relaciones de hombre mujer.
Por algún rincón de informática, tengo el libro, mas o menos titulado "los hombres con de marte y las mujeres de venus" ebook, pero reconozco que todavía no lo he leído. Pero su titulo ya nos da una idea clara de lo que el autor quiere dar a entender: Que hombres y mujeres somos diferentes, bastante diferentes diría yo.
De momento no quiero entrar en el análisis de principios y de por qués que la Revelación de Dios, la Biblia nos muestran. Los cuales, a pesar de que los resistimos, son los adecuados. No se asusten los no creyentes todavía, tengo los pies en la tierra, aunque haga algún viajecito por el cielo. no soy un un "tarao religioso" - creo -
Pero la simple percepción de las relaciones que a lo largo de la historia conocida de la humanidad y por tanto accesible a nosotros hoy, nos da sobre las relaciones hombre-mujer, macho-hembra, tenemos suficiente material y no desperdiciable para, desde una posición que trate de ser equilibrado, pueda entender, si no todo, bastante de la complejidad de esta relación separada únicamente por una fisiología diferente, por unas hormonas de diferente objetivo y fin, en una palabra por lo que llamamos simplemente: SEXOS.
Ya se acercan los 50 años que mi naturaleza humana ha sido impresionada, de forma natural por mi SEXO. Y me encuentro, no se asusten, bastante liado, confundido, y a la vez entendiendo, no sin esfuerzo, esa clara diferencia que va mas allá de una diferencia relacionada con los genitales, mejor o peor dotados, con defectos o sin ellos, con extrañas taras o sin ellas.
Ya solamente cuando hago un análisis superficial de mi vida desde el llamado "despertar sexual" es decir, la pubertad, hasta mis días actuales, comienzo a corregir las "enseñanzas" recibidas en ese periodo y me doy perfecta y clara cuenta que suspendo bastante. Y ¡cuidado! mi conocimiento ahora no es perfecto, por lo tanto a a hora de corregir, aunque mi bagaje haya sido aumentado, no por eso tienen TODA la autoridad para hacer una clara distinción de lo correcto y lo que no lo es. Seguro que me entendéis.
Voy a haceros una "revelación" de mi experiencia, que quizás en otro caso, hubiera dejado para el final: Dos cosas: Primera: Cada persona es diferente, dos personas que forman una relación son cada una diferentes entre si y particulares en este mundo multimillonario de habitantes. Segunda: Todas las personas, en pareja o sin ella tenemos cosas muy semejantes, a pesar de nuestras diferencias obvias.
Bueno si tú ya lo habías descubierto, me alegro.
Entonces, si tienes compromiso con tu esposo, esposa, novio, novia, pareja unida o no por Dios,- pero unida - aunque yo entienda que esto puede ser una dificultad en un mundo en el que Dios es el Jefe, lo crea la gente o no, creo que debo incluirlos pues formáis parte, por lo menos en este momento, de nuestra llamada "Sociedad", es decir la forma de vivir, según el país, las costumbres, etc. por los humanos. Entonces como digo tendrás que reconocer sin problemas que tu hombre o mujer es diferente a TI.
La diferencia afecta desde la niñez. Yo he estado, aparte de las lecturas y estudios sobre este tema, viendo la forma de comportarse de los niños y a las niñas. Amigos, desde bien, pero que bien jovencitos ya se ven las diferencias.
Esto me lleva a la conclusión, por mi parte que la diferencia de SEXO, chico chica, están constituidos como diferencia a la hora de entrar e interpretar este mundo y cualquier otra cosa y que esa diferencia, es muy, pero que muy IMPORTANTE en su desarrollo y por tanto lo será en sus relaciones con sexo diferente.
No estoy descubriendo LAS AMÉRICAS, lo sé y sería petulante por mi parte tratar de convenceros de otra cosa, pero el descubrimiento propio bien vale la pena compartirlo, creo yo.
Me asusta que alguien pueda pensar que puedo llegar a conclusiones que puedan arreglar las anomalías de las relaciones en esta diferencia. Si llego a ello, me consideraré un privilegiado. Pero en mi vagar por los valles, desiertos montañas, ríos sembrados y poblados de la aportación realizada por otros en este asunto, he sacado la conclusión, que no hay conclusión todavía, definitiva y absoluta, por diversas razones, sea desde el punto que sea que este tema se estudie.
Inevitablemente, todo lo estudiado, leído y aprendido, sea que venga de la forma de pensar que venga, va a ser puesto bajo el micro y macros-copio de lo que he entendido claramente como las instrucciones dejadas por el fabricante del hombre, para que trate de funcionar lo mejor posible. Y esto sabiendo este fabricante esta consciente que iba a chocar con el efecto de la "sabiduría humana propia, la suficiencia, la negación de Su existencia, y la creencia que sea en la tierra o en el universo, pero sin Dios, el humano puede encontrar las respuestas que necesita." Recorrer, por algunos tan largo camino, teniendo la solución tan cerca es absurdo, lo digo con respeto, pues cuando el avance llamado "científico" es humilde y considerado hacia el Creador, los frutos serán evidentes en la respuesta. Claros y concisos. De lo contrario serán especulaciones, teorías, sin consistencia. En lo contrario, solo habrá mas confusión, como ha ocurrido hasta ahora.
Bien, me estoy extendiendo en otros temas, que creo que son colaterales pero no por ello menos importantes para encajar el punto de vista desde donde yo me muevo. No solo es lo que mis sentidos mas o menos entrenados por la madurez y el crecimiento que he alcanzado, me permiten observar, es la gracia infinita e Dios que permite llevarnos a descubrimientos, incluso en forma personal, que no serían posibles si El no estuviera decidido a hacerlo.
La pareja perfecta: ¿donde? Tenemos que ir al Edén, en el capítulo 2 del libro de Génesis y hasta el versículo 24, Dios nos hace partícipes de una narración tan sencilla de leer que se hace difícil, seguramente, de entender para nuestras mentes "tan científicas", pero que ha adaptado a su forma mas sencilla, siendo por ello, Dios, criticado, pero sus razones tenía "sabios de este mundo" y en esa sencilla pero llena de verdades y principios relacionados con la humanidad y Dios, y en esta narración nos encontramos que la necesidad de relación surge a causa de la falta e ayuda idónea. v.20. En este caso por el primer ser humano creado: El hombre.
Es decir, el hombre, creado en primer lugar y encomendado a una responsabilidad delegada por parte de Dios, Dios lo ve que NECESITA AYUDA IDÓNEA. Y entonces es cuando es creada la mujer, como ayuda idónea al hombre.
Como ha pasado tato tiempo desde entonces y ha habido tantas formas de pensar del hombre que hemos guardado mejor que las propias de Dios, ahora hablar de esto requiere hacer un esfuerzo de paciencia y de fe que nos permitan recibir todas las "piedras" que se tiran en contra de este principio, dicen, por ser trasnochado, fuera del tiempo, inculto, atrasado, etc. Sigan tirando piedras los que que necesitan tirarlas, pero por favor, sigan escuchando.
La idea de hombre-mujer no surge de la humanidad, surge de Dios. Y Dios todo lo hace bien. Y aquí es donde me meto yo en un lío humano. ¿Donde está el problema? o mejor ¿Por qué tantos problemas entre el hombre y la mujer, si ambos deberían complementarse?
Yo, personalmente creo que en el capítulo 3 del libro de Génesis, se encuentra la respuesta. Una respuesta, lo se, vieja, antigua, expresada y repetida, pero si me permites, no asimilada correctamente por todos.
El capítulo 3 del libro de Génesis nos habla de lo bajo lo profundo, la caída, la desobediencia a las leyes universales, que por otra parte operan en el resto del Universo sin problema, pero como todo, hubo una causa, un origen, que complicó todo, que nos confundió, que nos hizo difícil saber donde realmente estábamos en todo en nuestra vida, pero sobre todo en nuestra RELACIÓN entre el compromiso de una mujer y un hombre y su vivencia diaria.
Libros se han escrito y se pueden escribir sobre los fallos de esta decisión de relación: Fallos al escoger la persona adecuada engañados por formas exteriores y no totales, es decir de unidad del cuerpo del alma del espíritu, de comportamientos dentro de la relación que buscan lo propio y nada de la RELACIÓN VERDADERA.
Creo que es bello y lo ha sido siempre, ese sueño juvenil, cuando es limpio, pues en esta época está un poco manchado ya de muy temprana edad, del amor que espera recibir un joven o una joven de su amado o su amada, eso es lo que puso Dios en el corazón del hombre y de la mujer. El problema está que nuestra mirada, nuestra forma de entender lo que pueda ser lo mejor para nosotros está viciada, enturbiada, desdichada por necesidades que, una vez satisfechas dejan en la superficie los verdaderos problemas que no se pueden cubrir. Cuando la vista, las hormonas, lo material, lo superficial, etc, son los que priman en ese momento tan bello de la juventud, y se equivocan, el error puede ser hasta mortal, lo vemos en las noticias. Y el dolor personal, familiar, social, son impresionantes a causa de ello. Criticamos, a veces, a grupos que son muy estrictos, en muchas cosas y sobe todo en las relaciones entre hombre y mujer, enseñando y animando a que no se dejen llevar por la necesidad del momento, por la urgencia, por la atracción superficial, por los "amoríos" tan frecuentes en el teatro y en el cine, en la revista y en el historia imaginaria, pero que están trayendo, como otras cosas, gran desgracia a hombres y mujeres que confiaron en sus instintos y no confiaron en Dios.
No importa los años que pueda llevar una relación, tarde o temprano, si no es la adecuada, sacará sus inconvenientes, por una o por otra parte, y hará sufrir, en ocasiones ese sufrimiento se convierte en insufrible y entonces hay ruptura, desgracia esta que Dios no desea, pero que es inevitable, sea porque en una etapa concreta, la relación no coincide, no está equiparada, no suple lo que la otra parte necesita, y entonces la otra parte, no encontrando una salida opta por recurrir a la nueva búsqueda de lo ya estipulado, pero no como multitud, sino como una vez, el hombre, o la mujer al ser compatible, al ser que espera la haga medianamente feliz.
La fisiología del hombre no es entendida ni compartida ni semejante al de las mujeres. Las mujeres no entienden - aunque se sepan de "carretilla" como es dependencia de la fisiología del hombre - las necesidades fisiológicas del hombre y muchas veces colaboran en impedir su satisfacción, sea por castigo, incompatibilidad, cansancio otros problemas - y no perciben que es natural y necesaria.
Por otra parte la mujer se ha vuelto un ser también dependiente de necesidades concretas, muy diferentes a las del hombre, que parece que la rutina, el convivir, el cansancio, etc. agotan, como en el caso de ellas hacia los hombres, y estos no perciben estas necesidades dependientes a causa de la debilidad de la humanidad en la que hemos caído a causa del pecado, y hay un choque de inadaptación, a veces de búsqueda de llenar las satisfacciones no cumplidas, de cariño y atención, de sexo y relación intima, que la temida RUTINA, hacen morir.
Terribles son las consecuencias, sobre todo cuando esto ocurre cuando ya ha habido frutos en el matrimonio, hijos e/o hijas que ya forman parte de la entidad familiar y que necesitan una formación adecuada para en el futuro llenar sus expectativas de forma correcta y que los referentes mas cercanos y respetados serán los propios progenitores.
¿Que nos encontramos? Hijos que observan a sus progenitores divididos, separados, unidos a otros para la búsqueda de SU propio bien, muchas veces sin conciliar su necesidad con la apremiante necesidad de estos vástagos que simplemente son aprendices.
Si esto lo vas multiplicando y la sociedad no le queda mas remedio que aceptar estas extrañas condiciones de la familia, la cosecha va a ser, desgraciadamente, como Dios nos advirtió: Todo lo que el hombre sembraré eso segará. No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Gál 6:7
Incluso, muchas veces, matrimonios que "resisten" sus impulsos de alejamiento, viven carentes de una verdadera realidad de amor, ese amor que Dios nos garantiza cuando nos dice que "Sea bendito tu manantial, Y alégrate con la mujer de tu juventud, Pro. 5:18"
¡Esperad un momento! No vayáis a creer que mi vida, mi matrimonio, mi familia, son lo perfecto lo adecuado, el perfecto ejemplo...¡que mas quisiera mi familia y yo! La debilidad, el impulso inadecuado, el deseo propio, la imperfección a causa del pecado, son obstáculos muy difíciles de salvar. Yo, hasta ahora, los he saltado con la ayuda de Jesucristo. Sin El no podría, y aun así estoy errando algunos saltos que me hacen difícil, seguir en la "Olimpiada" de la vida.
En este "campeonato estoy con mi familia, pero cerca de mi, en mi familia espiritual, también hay hombres y mujeres que comenzaron con nosotros hace 40 o mas años, que hemos llorado en nuestro hombros respectivos, pero que hasta el momento, SEGUIMOS, por la gracia de Dios, convencidos que SOLO por la GRACIA DE DIOS, llegaremos a donde El nos tenga preparado. manteniendo en este estado de GRACIA, los compromisos adquiridos y que forman parte imprescindible de la vida del Reino de Dios en esta tierra.
¡Duele! Esto lo he oído y lo oigo constantemente, no de boca de otros, de mi propia boca, pues hay veces que parece que mis necesidades no son suministradas adecuadamente y me dan ganas de buscar por mi cuenta. Terrible error. Si lo cometiese, me arrepentiría todo el resto de mi vida.
En las relaciones matrimoniales debemos COMPROMETERNOS de por vida.
Una salvedad, esto no puede convertirse en un ABUSO por parte de uno de los participantes de la relación. Es decir: "Como tu eres cristiano tendrás que aguantarme hasta el final" o "como tu eres cristiano búscate en Dios tus necesidades conmigo, pues yo no estoy para dártelas" "Soy cristiano y tengo que aguantar pese a quien pese y a pesar de mi amor" "Las cosas son así y así debemos aceptarlas, sin mas" "No estoy pensando en alternativas para satisfacer a mi amor, lo hecho hecho está" "Los hombres siempre están pensando en lo mismo, ya estoy cansada" "Las mujeres y sus necesidades, ya somos viejos para eso" "Como somos cristianos aguantemos hasta el final" "He dejado de amarte como te amaba y no quiero volver a esas tonterías de jovencitos" "Yo a lo mío y tu a lo tuyo" "Somos viejos para pensar en esos rollos del amor, el romanticismo, etc." "me has hecho muchas jugadas así que ahora te toca aguantar a ti" "no puedo evitar tener guardadas cosas en mi corazón que me duelen y no me permiten ser como era contigo al principio" Pareciera que estuviéramos diciendo: NO TE QUIERO, PERO COMO ME HE HECHO CRISTIANO ME TOCA AGUANTARTE o...
"Te amo...pero a distancia por favor" "Yo no tengo esas "necesidades" que tienes tu así que trata de tranquilizarte"
Las excusas son, por desgracia, parte de la vida de RELACIÓN, y si me permitís, tenemos que tratar de cambiar esto. En especial las mujeres: Me duele la cabeza, estoy cansada, me duele..." "quizás mañana" "Tengo que dormir" "Tengo la regla" (por semanas). etc. En esto dos cosas importantes a cada uno: Hombres: Considerar con cariño estos impedimentos y hablando buscar consenso. Mujeres: Comprender a vuestros hombres, si os desean...¡es un privilegio vuestro! Ser todo lo compresivas que podáis, no os guiéis por vuestros deseos y malestares, recordad, con respeto a vosotras lo digo que Dios no recuerda que sigáis el ejemplo de Sara, la cual llamaba "señor" a Abraham. "como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza. 1Pedro 3:6 "
Perdonad si el énfasis pudiera estar en los hombres. He hablado con muchos hombres muy atribulados que me confesaban que sus esposas no ponían interés en las relaciones sexuales en un momento dado, no he escuchado todavía a ninguna esposa -quizás porque soy hombre- decir que su esposo no se preocupa de ella en este sentido. Si en otros sentidos, seamos sinceros. Es decir también hay una llamada de atención para los hombres, pero mis queridas señoras, la Biblia nos demuestra que os resulta muy, o bastante facil someteros a Jesucristo, pero no os resulta fácil someteros, adecuadamente y ordenadamente como la Biblia nos llama, a vuestros maridos. Aquí hay un mensaje a descifrar.
Cuando leo y reque-teleo el versículo maestro del amor de Dios en Juan 3:16, y cuando luego me dice que debo dejar que El me enseñe a amar como el ama, aplicándolo a las RELACIONES, de mujer y hombre - cuidado a otras también - no puedo por menos que darme cuenta que el amor que Dios me ha dado, no ha sido porque todo lo he realizado bien y a gusto para El, que no he estado a la altura, que no le he dado el placer que El merece, pero, a pesar de ello, EL ME AMA.
¿Podemos hacer esto nosotros en nuestras RELACIONES, hombre-mujer, atendiendo antes la necesidad de nuestro amado que la nuestra. No se como me atrevo a proponer esto, pues puede que algunos abusen de ello y empiecen a exigir, en lugar de DAR, pero me arriesgo. A veces, uno recibe PRIMERO la gracia de dar sin esperar recibir primero, una y otra vez, aunque el que recibe le cueste responder.
Y señoras y hermanas, dado vuestro fácil sometimiento a Jesucristo, creo que con un pequeño esfuerzo también podríais someteros - en el término bíblico de la palabra - a vuestros maridos. Pues muchos de ellos tienen esposas pero no esposas-amantes.
Y señoras y hermanas, dado vuestro fácil sometimiento a Jesucristo, creo que con un pequeño esfuerzo también podríais someteros - en el término bíblico de la palabra - a vuestros maridos. Pues muchos de ellos tienen esposas pero no esposas-amantes.
Que Dios, nuestro Padre, nuestro Salvador y nuestro guiador, nos den lo que necesitamos para hacer su voluntad en la RELACIÓN en nuestros matrimonios y arreglar las relaciones que no están presentadas delante de EL. Yo os quiero con su amor. El os ama con su amor.
Pero ante todo, que El nos de sabiduría en todo, según su perfecta voluntad. Amén
Pero ante todo, que El nos de sabiduría en todo, según su perfecta voluntad. Amén
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