Las mujeres, debemos comprender los hombres, que son:
IMPREVISIBLES respecto - entre otras cosas y respecto a los hombres - a su deseos sexuales. Esto puede confundir al VARÓN que su identidad sexual está marcado por querer sexo sin problemas, en cualquier momento (casi) y en cualquier circunstancia.
Lo que al hombre le pueden "frenar" y lo digo en plural, depende de su educación y su asimilación y aceptación de la determinada educación en su vida.
Lo que he observado y sabido en muchos de los hombres, es que existen en gran medida, mujeres que tienen deseos sexuales en una época de su vida y que luego se pueden convertir en algo parecido a las "piedras" en cuanto a su respuesta sexual. Esto puede frustrar en varias maneras al hombre.
Las maneras que pude reaccionar ante tal situación de la mujer en el aspecto sexual son, en algunos casos las siguiente:
- Frustración, primera reacción
- Búsqueda de acciones que recuperen esa actitud.
- Huida, abandonando a la "mujer de su juventud" por no cumplir expectativas.. (Muchas veces a ellas, curiosamente ya no les importa)
- Cuando no se perciben o se producen de forma (casi) obligada, sea por causas inexplicables (existen) por causas explicables (pero sin sentido para el hombre) y otras causas explicables a causa de enfermedades o situaciones dentro del ámbito cronológico de la mujer (menopausia) y que la respuesta es verdaderamente incomprensible por parte del hombre (muchas mujeres insisten en la falta de sensibilidad por parte del hombre, a causa de su "defunción" sexual, inapetencia o como queramos llamarlo, el asunto es que hay un vacío sexual en la relación matrimonial, que afecta, en este caso concreto - hay otros casos que afectan al hombre - a esposas que en otro tiempo mas o menos prolongado pudieron ser fieles a la relación sexual, pero que ahora por causa determinadas o indeterminantes no pueden o no quieren serlo.
Escribo como hombre, y por tanto estoy lejos de comprender ciertos aspectos que están relacionados con esta "inapetencia" primaria o tardía de la colaboración y participación libre y gozosa, de la mujer en la relación sexual plena entre el esposo y la esposa. Por supuesto encontrar respuestas adecuadas que ayuden en este sentido, es un fin comprensible y tolerable, sea en el plano que sea, es decir tato en el ámbito dirigido por Dios, de acuerdo a SU Palabra como en el ámbito de aquellos que siguen su vida mediante su propia humanidad o de acuerdo a las reglas que la sociedad permite o no.
Resulta de cualquier manera muy problemático el estar enamorado en una persona, en este caso del sexo femenino y no poder - como hombre en su sexualidad o al revés - aplicar en ella (el) sus deseos, no solo de amor exterior sino de amor íntimo como su propia sexualidad le demanda. Esto es muy desconocido por la mujeres especialmente. Ellas interpretan el sexo según sus deseos y esto resulta muy diferente a al forma que manifiestan los deseo de los varones, de acuerdo al plan de Dios.
Para el hombre esto significa un obstáculo tremendo a la hora de mantener equilibrado tanto su amor por su esposa, como su deseo natural e imperioso de satisfacerse en el ámbito sexual.
Solo supongo que en la "caída" - hablo como cristiano convencido de lo que creo - se produjeron efectos que "pueden escapar a nuestra comprensión y que afectaron a la relación sexual hombre-mujer - que me perdone mi Padre celestial si he dicho incongruencias.
Casarse y seguir quemándose no es la voluntad de Dios 1 Corintios 7:8-9 Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les fuera quedarse como yo; pero si no tienen don de continencia, cásense, pues mejor es casarse que estarse quemando.
Por otra parte, hoy en día tiempo de muchos adelantos científicos, como preveía nuestro Dios, y que algunos ciertamente aciertan en nuestra complejidad, y ellos de muestran que el hombre tienen una necesidades que la mujer no presenta de forma sucesiva. Esta norma nos es general pues hay casos bien determinados donde la esposa sigue respondiendo de forma adecuada a las NECESIDADES del esposo, en otros casos sea por enfermedad u otras situaciones no responden o quieren responder a las necesidades del esposo, esto crea en el esposo una lucha que ellas no entienden y que aunque es real, representa parte de esa pantalla de incomprensión, a causa del pecado, entre el esposo y la esposa. ( En este momento estamos hablando de estas debilidades pero queda por hablar de las debilidades del esposo hacia la esposa.
Es curioso que la "negación" que la Biblia expresa SOLO tiene razón de ser a causa de: 1Co 7:34 Hay asimismo diferencia entre la casada y la doncella. La doncella tiene cuidado de las cosas del Señor, para ser santa así en cuerpo como en espíritu; pero la casada tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su marido. y Co 7:1 En cuanto a las cosas de que me escribisteis, bueno le sería al hombre no tocar mujer;
1Co 7:2 pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido.
1Co 7:3 El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido.
1Co 7:4 La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer.
1Co 7:5 No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.
Estos versículos son muy claros, son los que mas incumplen - si me permiten decirlo con todo respeto - las mujeres en gran mayoría y en casos concretos a los hombres - no se el por qué, ellas y ellos sabrán - pero es su incumplimiento lo que lleva a muchos hombres (hablo por ser la mayoría afectada) a buscar sexualmente de forma pecaminosa, en otras hembras, aquello que solo fue encomendado a la pareja. El hombre y la mujer casados, debemos examinar nuestra "obligaciones" conyugales y si hay algún impedimento, sea de varón o de hembra, buscar la voluntad de Dios y las promesas de Dios para que nuestro cónyuge no tenga tentación fuera del ámbito permitido.
Una vez cumplido por una u otra parte la responsabilidad, el exceso cae sobre aquel que no sabe agradarse en su unión matrimonial cuando esta es cumplida correctamente no solo en sus aspectos exteriores, sobre todo en el aspecto mas íntimo e incumplible por otra persona como es el acto sexual (Las cosa del hogar pueden ser realizadas por otra persona, sin caer en pecado pero el acto íntimo solo puede ser llenado por los cónyuges, esposa y esposo) Es decir alguien pude limpiar cocinar, comprar etc. sin hacer pecar a ninguno de los conyugües pero solo el acto sexual si es intimo.
Toda esta reflexión nos indica que no debemos unirnos de forma "precipitada" con cualquier otro sexo" sin una reflexión y, por supuesto, meditación en lo que se está haciendo al juntarse con una persona del otro sexo de forma unida (matrimonial). No solo en el aspecto actual, del momento, sino penando en el futuro pues representa, este futuro, un desafío, por no saber lo que pueda acontecer en el aspecto físico y relacional, salvo que se mantengan las normas Bíblicas de diseño.
La historia nos descubre, tanto en la Biblia como fuera de ella, que el incumplimiento de esta forma de unión tan significativa y meditada, es muy frecuente y por tanto, sin el conocimiento y la aplicación correcta de los contrayentes, se convierte en un imposible de cumplir, cuando solo los intereses personales, los deseos físicos e individuales son los que marcan la trayectoria de una unión entre hombre y mujer que son tan significativas con respecto a la unión de la iglesia y Cristo.
Ignorar por parte uno u otro esta verdad es peligroso para mantener de forma armoniosa y real la unión. Por eso es necesario desde la perspectiva humana, una reflexión PROFUNDA, de los defectos y virtudes que se aportan a la unión matrimonial, para que de forma drástica no seamos víctimas en uno ú otro caso de ellas, las que dominan nuestra naturaleza y que ya de por si son impedimento para nosotros mismos, cuanto mas e una relación matrimonial equilibrada.
Es necesario e indispensable el diálogo sincero y humilde de ambos cónyuges para llegar al máximo equilibrio posible, en este momento de caída y pecado de la humanidad, solo liberados por el Señor Jesucristo en su venida, estancia, muerte y resurrección por cada uno de nosotros.
Creo por lo que he investigado lo mínimo para saber que este problema en el ámbito de los matrimonios - solo indico en este momento a los presuntamente cristianos - es un problema primario, ocultado y vivido en secreto por muchos matrimonios que "convertidos" al sacrificio de Jesús el Cristo, intentan, muchas veces sin acierto, vivir una vida de acuerdo a lo que nuestro Dios ha diseñado,con la ayuda de su Espíritu Santo y muchos van a la iglesia e incluso "ministran" en uno u otro ministerio sin ser conscientes de esta circunstancia de tanto valor en el Reno de los cielos como es una relación esposo-esposa de acuerdo a lo que El ha propuesto como VERDAD ÚNICA.
Por favor no podemos solo sentirnos condenados y no hacer nada, somos llamados a ser la luz del mundo, y si hemos creído PODEMOS encontrar los nexos necesarios para hacer lo mas efectivo posible esta "manifestación" de la VERDAD de Dios, por encima de nuestras formas de vivir y entender. Por supuesto esto se aplica a TODOS los ordenes de nuestra vida, pero en especial, en este momento estoy hablando de nuestra unión hombre-mujer, es decir nuestro MATRIMONIO.
Me temo, y soy muy consciente sin señalar, que este tema está afectando de forma DRAMÁTICA, a matrimonios en una u otra forma, donde los conyugues no son o no quieren ser, conscientes del peligro terrible al que exponen a sus parejas matrimoniales, al querer solo ser sensibles y preocupados de su propia situación y no percibir mutuamente la situación contraria, buscando no solo una solución unilateral, también buscando como sea, si todavía hay fe y amor, las posibles soluciones que Dios puede proveer y que existen fuera de los tabúes de la enseñanza falsa del mundo, donde hombre y mujer puedan ser uno, libres de las ataduras del pecado y del mundo, que no olvidemos , siempre tratará de convertir en pecado lo que no es y en no pecado lo que si lo es, sobre todo cuando hemos sido influenciados por LA RELIGIÓN de los hombres y no por JESUCRISTO.
No hay una "varita mágica" que pueda solucionar este gran problema que lleva al divorcio incluso a personas comprometidas con Jesús el Cristo. Quiero decir que no hay una solución general. Hay muchas circunstancias y temas que afectan e influyen en este asunto. Es verdad, hay muchos que lo sufren en silencio, pero debemos buscar a Dios y cada uno hacer lo posible para flexiblizar, sea cual sea el problema, nuestra situación, olvidándonos de nosotros y dando primicia a COMO DIOS NOS HA HECHO Y DEBEMOS TENER COMUNIÓN, SEA EN EL MATRIMONIO, EN LA FAMILIA, EN LA AMISTAD, EN LA IGLESIA, EN INCLUSO CON LOS "ENEMIGOS".
"Tu Palabra es la verdad" Vayamos continuamente a SU PALABRA: LA BIBLIA.
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