Una multitud de sensaciones nuevas, físicas, emocionales, sentimentales y espirituales están sacudiendo mi vida. Creo que vienen de mi Padre celestial. o puede ser de otra manera pues para bien o para otra cosa El ha sido TODO para mi en mis entregas a lo largo de mi vida desde que le vi y recibí como ese Padre amante que quería mi salvación, pero no solo eso...mucho mas.
A través de los años de estudio de la Palabra, de la escucha de sermones y estudios, de la lectura de libros, y, sobre todo, de la experiencia personal, uno ha aprendido cosas que son como definiciones de..."esto se debe hacer y esto no se debe hacer" y esto en la mas pura Gracia de Dios, que nos internan en un mundo de disciplinas sin amor.
Gestionar todas esas sensaciones de forma que se separa el barro del oro, no es fácil. Y queramos o no reconocerlo todos nosotros, hasta en las decisiones mas puras, no podemos sustraernos de una mezcla de lo humano y lo espiritual que debería mantenernos, por lo menos, humildes.
Recuerdo ver una película donde una señorita tiene la aspiración, y así lo hace, de pertenecer a un cuerpo de élite del ejército. Esta grupo no había tenido nunca mujeres en su equipo, lo que produce una rica y tremenda tensión, aprovechada por una senadora para hacer valer derechos de la mujer, según la leyes, violados por falta de sensibilidad masculina en la igualdad de la mujer. No voy ahora a hablar de esto pero aceptando que es una verdad como un rascacielos que se han vulnerado enormes derechos de la mujer, también debo alentar a la sensatez a la hora de llevar las cosas a extremos. Dicho esto sigo con esta película ilustrativa. El hecho es que la mujer en cuestión resulta ser una mujer de "armas tomar" con una fuerza, un tesón, una entrega y una disciplina que supera a los hombres del equipo, los cuales no le han dado ninguna ventaja.
Hay un jefe en el equipo que se toma muy en serio su trabajo. Prepara a los hombre no solo para luchas, también para resistir en caso de caer prisioneros. Al tener a esta mujer en su equipo, actúa de la misma forma ejerciendo en el entrenamiento abusos que pudieran darse si la mujer era captura por el enemigo. La disciplina impera. No hay piedad en el enemigo, así piensa - y no se equivoca - este entrenador de soldados de élite. Esta situación le convierte en un ser sin sentimientos, sin emociones...sin amor al prójimo...pues esa es la vida misma que él conoce.
A donde quiero llegar con esta amplia explicación, tomando como ilustración una película de acción, es que a veces entendemos que Dios es ese entrenador despiadado, duro y exigente que tiene que prepararnos para las "torturas" de las pruebas del diablo, para que mantengamos nuestra fe a salvo.
El asunto es que Dios, como Padre, tiene otras formas de entrenamiento y que van mas allá de lo común y de lo que es popular...están llenos de dosis de amor. Captar su amor no es fácil.
Cuando recibimos de Dios cosas que a nivel humano nos satisfacen, nos sentimos amados. No resulta entonces difícil decir..."verdaderamente Dios me ama" pero...cuando viene las pruebas, es decir cuando empiezan a ocurrir circunstancias que duelen, entonces...¿podemos sentir el amor de Dios?
Firmemente yo creo que solo Dios volvió la cara - por así decirlo - una vez de forma increíble ante la demanda de ayuda. Esto fue en la cruz del calvario. Las palabras de Jesucristo...Padre por qué mes has abandonado, no están llenas de ignorancia, están llenas de pura verdad. Era necesario que el pecado fuera llevado por Cristo y el Padre no podía estar ahí. Pero eso fue una vez y ya. Jesucristo hizo esto para que todos nosotros no estemos nunca abandonados...repito NUNCA.
No he dicho que no nos SINTAMOS ABANDONADOS. Ese es nuestro problema, el mío y el de mis hermanos en Jesucristo...nos sentimos abandonados porque no somos capaces de apreciar el amor de nuestro Padre en esas situaciones. Nos resulta fácil ver el amor del Padre en situaciones donde todo va bien, pero no estamos preparados para ver en las situaciones donde todo parece indicar que todo va mal., como si Dios se hubiera dormido.
El problema está no en que Dios no nos ame, está en que nosotros no entendemos el amor de Dios hacia nosotros y no amamos como debe ser a Dios. Ojo aquí está en juego nuestro beneficio. No es el Padre quien se beneficia de nuestro amor, es que nuestro amor por el Padre estará lleno de una seguridad y confianza en El, porque le amamos y sabemos que El nos ama. Si algo nos hace dudar de Su amor entonces todo se cae sobre nosotros. Es tremendo, pero es así....¿no es su experiencia? la mía sí.
Su amor es imposible de medir, ahora te ruego medites en estos versículos:
...para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor,
seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén. Efesios 3 17-21
De pronto una de esas sensaciones fue el tratar de ir delante de mi Padre celestial y confesar y pedir perdón y arrepentirme y...y...de pronto el me dijo..." no interesan tus palabras...ME INTERESAS TÚ"
¡Qué podía hacer!...solamente decirle...todavía Tu amor es muy grande para mi recepción, pero mientras solo ÁMAME PADRE, me dejo.
Bendiciones.
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