NOS SOSTIENE

Salmo 37:24  Cuando el hombre cayere, no quedará postrado,

   Si nos fijamos en la sintaxis de esta frase, comienza diciendo "Cuando..." no dice "Si..."
   Es inevitable caer. Creo que aquí no se refiere al apartarse de Dios, mas bien parece referirse a esas situaciones que  ocurren en nuestra vida, que nos derrumban, nos abaten...
   Hay una frase muy irónica que se usa frecuentemente y que parece tener su lado positivo: "Cuando caes y llegas al suelo...¡ya no puedes ir mas abajo!
   Por otra parte esta frase pareciera indicar que hay un "the end" para las luchas y los problemas, pero todos sabemos que no es así. Por mucho que cada uno de nosotros haya visto y pasado, nunca podemos decir que ya no va a sorprendernos nada nuevo de mala calidad. Ciertamente siempre habrá inesperadas situaciones, hechos, sucesos que nos sorprenderán y en los que digamos "No puedo creer que me esté pasando esto"
 Este representa en la figura que estoy utilizando, una nueva "caída" una nueva caída que no esperábamos, que quizás nunca podríamos haber imaginado que ocurriera.
   En mis recuerdos traigo a mi mente uno en concreto. Fue cuando la familia tuvimos un accidente de tráfico. Durante treinta y siete años, había estado llevando coches, y nunca, gracias a Dios, había tenido ningún accidente importante. Cuando el coche derrapó con mis manos al volante, es curioso pero uno de los pensamientos que pasó por mi cabeza fue "Esto no puede estar pasándome a mí"
 
Bueno el Señor no permitió que la familia le pasará nada. Solo a mi y pudo ser mucho peor.
   Entiendo que uno de los sufrimientos mas dolorosos, en el plano emocional, ocurre en nosotros cuando el daño viene de parte de alguien en el que confiamos y queremos. Pareciera que el corazón se rompe a pedazos. Me parece que esta es una de las caídas a las que se refiere el salmo 37.
   El ánimo viene cuando leemos "...no quedará postrado," y la pregunta inmediata...¿como que no quedará postrado...¿se levantará el solo...? o ¿Quién lo levantará?
   El versículo de arriba, continúa de la siguiente manera:

 Porque Jehová sostiene su mano. 

   Ninguna caída es el fin. El Señor está listo para levantarnos, para sostenernos, El es nuestro "suelo" no permitirá que caigamos mas allá de lo previsto. Creo que esta es una promesa a la que podemos acogernos sin forzar ningún texto bíblico.
Podemos decir "EL SOSTIENE MI MANO"