Dándole vueltas en mis pensamientos a nuestra relación humana con Dios, me he dado cuenta que una de las claves de nuestro distanciamiento de El, debería buscarse, como se suele hacer en casi todo, en la raíz, en el inicio en la base, en dónde empezó todo que nos ha llevado hasta hoy, donde igual que en los tiempos de Noé, la Revelación de Dios nos dice que:
"Mateo 24:38 Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca,"Si nos fijamos detenidamente en el texto, nos muestra que estaban "haciendo al algo" y dice qué, pero la base es que estaban distraídos, que le prestaban mas atención a ese algo que a Dios.
En el libro que ahora tiene como título abreviado Génesis, vemos el origen - nunca mejor dicho - de todas las cosas, y lo que ahora nos interesa: el origen del distanciamiento de Dios, o como en un lenguaje mas coloquial entendemos como LA CAÍDA.
Una vez leído y releído, bajo esta premisa mía de encontrar "claves" de nuestro distanciamiento con Dios, en todo el texto relacionado con la caída y que me permito reflejar aquí para que el lector no tenga que buscar (aunque debiera) en la Biblia (Gen. es Génesis en abreviatura)::
Gén 3:1Como decía en este texto, podemos encontrar muchos "principios positivos y negativos" también "causas y efectos" por supuesto enseñanzas sobre Dios y nosotros etc. Pero donde me quiero detener es en examinar desde una perspectiva de los personajes, los hechos y los resultados.
Desobediencia del hombre
Pero la serpiente(A) era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?
Gén 3:2 Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer;
Gén 3:3 pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis.
Gén 3:4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis;
Gén 3:5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.
Gén 3:6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.
Gén 3:7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.
Gén 3:8 Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto.
Gén 3:9 Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú?
Gén 3:10 Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.
Gén 3:11 Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses?
Gén 3:12 Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí.
Gén 3:13 Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó,(B) y comí.
Gén 3:14 Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.
Gén 3:15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
Gén 3:16 A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido,[a] y él se enseñoreará de ti.
Gén 3:17 Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida.
Gén 3:18 Espinos y cardos te producirá,(C) y comerás plantas del campo.
Gén 3:19 Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
Gén 3:20 Y llamó Adán el nombre de su mujer, Eva,[b] por cuanto ella era madre de todos los vivientes.
Gén 3:21 Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.
Gén 3:22 Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida,(D) y coma, y viva para siempre.
Gén 3:23 Y lo sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado.
Gén 3:24 Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.
Desde nuestra posición actual, con una Revelación de Dios muy amplia, el "ángel caído" es decir el Diablo, era y es un personaje inteligente, por tanto su estrategia de tentación - como siempre supongo debe hacer - se basaría y buscar los "puntos débiles" de, en este caso, Adán y Eva. Como ser inteligente no usaría una estrategia sin fundamento. Así que su provocación estaría basada en una observación y estudio de las personalidades de Adán y de Eva, lo que le llevo, no a escoger a Adán, sino a Eva como punto inicial de entrada, fijándonos que posteriormente ya, el Diablo, no fue e que provocó a Adán, de ello se encargó Eva, designada como "ayuda idónea" en el planteamiento de Dios. (Ruego que nadie se de aludido/a por este estudio que no busca culpabilizar a nadie, mas bien encontrar las claves para ser victoriosos).
Es curioso este punto pues hoy en día puede definirse la ambición más en hombres que en mujeres, y la tentación, la provocación iba de ambiciones.
Pero examinando lo propuesto por El Diablo, como argumento para la reflexión, tanto de Adán como de Eva, es muy ilustrativo, pues nos muestra "el principio, el Génesis" del punto débil de la humanidad, el punto débil principal tuyo y mío. Pensemos, también fue el punto débil del propio diablo cuando el quiso hacerse como Dios.
Eze 28:16 A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protectorEl Diablo sabía que en ese acto de confianza de Dios, al otorgar un libre albedrío a sus criaturas, el punto flaco estaba en decidir ser mas de lo que Dios había dicho que fuéramos y por tanto la búsqueda de un endiosamiento, pues eso es lo que es cuando nosotros la criaturas de Dios, queremos hacernos como Dios, al creer que tomando nuestras propias decisiones estamos en un mejor camino que el que Dios nos ha trazado.
Este punto débil humano sigue siendo una puerta de entrada hoy en día. Cuando nosotros decidimos por nuestra cuenta, sin tener en cuenta a Dios acabamos fijándonos solo en nuestro objetivo, y olvidamos a Dios, llegamos a convencernos que en nuestro ser orgánico, sensorial e intelectual se encuentran las claves de nosotros mismos y empezamos, a partir de ahí a elaborar nuestros planes y propósitos y ocuparnos de ellos, sin contar con Dios.
Apelo a una parábola de Jesucristo que ilustró perfectamente esto, sobre todo si a la ahora de valorarla no solo nos fijamos en las circunstancias sino en la inclinación del personaje de la misma:
Luc 12:16 También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho.
Luc 12:17 Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos?
Luc 12:18 Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes;
Luc 12:19 y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate.
Luc 12:20 Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?
Luc 12:21 Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.
En este caso el problema es el principio a tener en cuenta, es decir que este personaje tenía una mayor inclinación hacia sus riquezas "algo" que hacia Dios "todo".
Esta inclinación le llegó ha cegar de tal manera que creyó que las riquezas que le estaba proporcionando "su heredad" eran "su dios" y que "ese dios cuidaría de el" la sorpresa debió ser mayúscula.
Pero cada uno de nosotros, en nuestros impulsos propios, sin darnos cuentas podemos estar alejando a Dios de nosotros y acercándonos mas y mas a lo erróneo lo equivocado, a pesar que esto nos parezca lo verdadero lo correcto, estamos tan distraídos respecto a lo que nos hemos acostumbrado a hacer, a pensar a decidir, a sentir, a inclinarnos, a ver, etc. que esto gobierna erróneamente nuestro ser (cuerpo, alma,. espíritu) y puede distanciarnos de Dios, a pesar que creamos que todavía estamos con Dios. (Esto ultimo es una herencia adquirida post Adán y Eva).
Debemos ser conscientes que debemos pasar todo, todo, todo en nuestra vida, sean pensamientos, decisiones, sentimientos, emociones, deseos, etc. por la "censura" de Dios. Porque El es el único que distingue la verdad de todo lo demás. El problema inicial de Adán y Eva que no pasaron sus nuevas decisiones, impulsadas por el "engañador" a través de la "censura" de Dios. El resultado no puede ser mas elocuente.
En el Nuevo Testamento incluso, a través del inspirado Apóstol Pablo, se nos dirige a que nuestros pensamientos pasen por el cedazo de Dios:
Filipenses 4:8 Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. (seguir leyendo en tu Biblia)Somos susceptibles de ser engañados debido a que tenemos nuestra propia forma de pensar, a la cual si no le damos como norma e imprescindible forma, la forma de pensar que Dios nos da, es inevitable que tengamos lamentaciones en nuestra vida. En el ejemplo de la forma de pensar el resultado no es una afectación exterior, en realidad lo que empieza a carcomer, antes de llegar a lo exterior - que también llega - es nuestro propio ser (cuerpo, alma espíritu) y esto trae enfermedades de cada una de las partes de nuestro ser, sean corporales, emocionales o espirituales. Dios no quiere que recurramos a la sanidad de nuestros ser, El nos ha dado instrumentos para que no lleguemos a necesitar esa sanidad, especialmente en el ámbito de lo espiritual que, en ultima - o primera - instancia es lo mas afectado y peligroso.
Por supuesto, arrancamos nuestra vida y nuestro vivir cristiano con "pesos y cargas" en cada una de las áreas de nuestro ser (cuerpo, alma, espíritu) que a veces necesitan un "toque" especial de Dios, reconocer la diferencia es también una labor de estar siempre cerca, muy cerca de Dios, ya que solo El y los instrumentos que El usa, pueden ayudar en esto.
Así que, de acuerdo a esto, todos tenemos una herencia de la caída de Adán y Eva, ahora escenificada en muchos mas aspectos de los que ellos fueron atacados y vencidos.
Ahora sabemos que no podemos vencer con nuestra sabiduría, con nuestros argumentos, con nuestra forma de pensar, con nuestro propio creer por encima de lo que Dios dice, así que tenemos una gran responsabilidad en Cristo, - pues fuera de Cristo no hay nada que hacer - de tomarnos esa responsabilidad en serio y atender a las cosas que Dios nos ha revelado, hasta que superemos nuestro yo por encima de opiniones y deseos que no sean los de Dios....PUES EL QUIERE LO MEJOR PARA NOSOTROS...
Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Romanos 8:32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
Romanos 8:31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?¡Cuidado! estamos en un mundo de distraídos. Es decir de personas que buscan "las cosas" antes que a Dios, incluso que aman las cosas antes que a Dios. ¡Cuidado! hay muchos cristianos que están distraídos por las cosas de este mundo y por tanto alejados de Dios, a pesar de cumplir "obligaciones" cristianas.
Atendamos a nuestra Salvación, permitamos que Dios nos muestre hasta el infinito nuestras debilidades y permitamos que ponga, a través de su Espíritu Santo, sus fortalezas, pero no solo es pedir también debemos hacer, llevando primero todo nuestro ser, sin nada que quede atrás, a Jesucristo. ASÍ SEA.
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