martes, 29 de abril de 2014

VANIDAD...DE VANIDADES

Efesios 4:17  Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, 
   Si el apóstol Pablo, nos advierte sobre este pecado en nuestra vida, es porque es parte del "equipo" carnal adquirido a causa de la caída y del pecado.
   Si el cristiano no tuviera este problema, ¿por qué hacer una advertencia sobre el mismo?
   Nunca, repito...Nunca debemos olvidar que somos pecadores, que tenemos una naturaleza pecadora y que si somos salvos es por lo que Jesucristo hizo en la cruz por nosotros.
   Algunos pudieran decirme: "¡Siempre estás hablando del pecado...! ¿Porque no hablas del amor de Dios?
   A lo cual diría: "Al amor de Dios le estamos haciendo poco caso o ninguno, aparte de emocionarnos, a pesar del Juan 3:16, los cristianos seguimos prevaleciendo en nuestra carne, no hemos aprendido el significado de "morir" a la carne y vivir en el Espíritu. Yo el primero. Dios nos perdone.
   Darle un nombre y una definición a las numerosas formas del pecado, nos pueden ayudar a localizar el problema en nosotros, luego debemos buscar en las Escrituras el "antídoto" la solución a ese (esos) problemas y aplicarlo...¿pero ¿lo hacemos adecuadamente?
   Servimos pero no nos ocupamos de nosotros mismos. Llegamos a creer que como estamos sirviendo a Dios, y además lo hacemos de "todo corazón" ya está todo arreglado en nuestras vidas. ¡Qué gran equivocación! Nos hemos equivocado cuando pensamos que si hemos creído en Jesucristo como nuestro Salvador ya está todo hecho. ¡Que Dios nos perdone por tal magnitud de error!
   Me asusto respecto a mí mismo y luego respecto a otros, al ver el tremendo abismo que existe entre lo que debería ser y lo que es.
   Creo totalmente e incondicionalmente en la GRACIA del Señor y no tengo palabras para describirla en su inmensa profundidad, de forma total. Pero me doy cuenta que ABUSAMOS de la GRACIA del Señor. ¡Que el Señor nos perdone!
   Me pregunto, en ocasiones, cuando oigo que al comienzo de un servicio al Señor, pedimos "Perdona nuestros pecados" - no esta mal esto - pero me pregunto si nos hemos convencido que podemos vivir como queramos, cuando queramos, y luego con la simple e in-meditada (Perdona nuestros pecados) frase, sin una reflexión sobre el significado del arrepentimiento y su verdadero significado, nos "aliviamos" para poder realizar lo "que sea" para el Señor sin que nuestra conciencia sea perturbada. Luego evaluamos el éxito de acuerdo a las emociones, no a la entrega, y salimos contentos, muy contentos. ¡Que Dios nos perdone!
   Cada día estoy más horrorizado por mi forma de vivir la vida cristiana...y la forma de vivir la vida cristiana en mis hermanos y hermanas en Cristo. Mediante un ejercicio intelectual muy carnal, subrayamos en nuestras Biblias aquello que nos favorece totalmente, e ignoramos el camino para llegar a ese favor, pues si lo tuviéramos en cuenta, nos daríamos con la sorpresa que hemos sido descalificados. Seguramente, yo el primero, y en eso debo poner manos a la obra, como todos.
   El encabezado, título de esta reflexión, está dirigido de forma específica a uno de los innumerables pecados que padecemos y caemos, incluso practicamos. LA VANIDAD.
   Vayamos con la definición de nuestro diccionario:

vanidad

  1. .f. Arrogancia, envanecimiento y deseo de ser admirado por el alto concepto de los propios méritos:
    su vanidad es mayor que su inteligencia.
  2. Ilusión, vana fantasía:
    las vanidades del mundo.
  3. Palabra inútil o vana

   Es curioso, por lo menos en mi caso, que cuando acudo a las definiciones de las palabras, me encuentro atrapado en una rica y variada interpretación. Esto me obliga a volver a reflexionar.
  Descubro que la VANIDAD, está presente y que esta vanidad representa un obstáculo para que mi vida madure en lo espiritual. Me pregunto ¿Qué hacer? y solo me encuentro en las Escrituras que se trata, una y otra vez, de MORIR.
    Entonces me doy cuenta que algunos lo entendemos y, no lo hacemos (quizás engañados por creernos que nuestros méritos después de tiempo "en el Señor" ya nos avalan.) También puede ser que no lo entendamos, !uff¡ ... hay que revisar nuestra vida cristiana, o quizás estemos pero no seamos. Esto es muy duro y difícil de examinar: Debemos revisar nuestro " NUEVO NACIMIENTO"
   Por cierto, la "REVISIÓN" de nuestra vida cristiana debe ser continua y constante.

Flp 2:12-15  Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor,
porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.
Haced todo sin murmuraciones y contiendas,
para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa,(B) en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo; 

   Junto a otros malvados pecados, la VANIDAD está presente en nuestras vidas y solo mediante una comprensión de su maldad, y de que para apartarla de nosotros debemos morir, podrá ser erradicada y entonces seremos mas que vencedores, mediante Aquel que nos amó y dio su vida por nosotros . ASI SEA

Todo es vanidad
  Palabras del Predicador, hijo de David, rey en Jerusalén.
Ecl 1:2-3  Vanidad de vanidades, dijo el Predicador; vanidad de vanidades, todo es vanidad.
¿Qué provecho tiene el hombre de todo su trabajo con que se afana debajo del sol? 


No hay comentarios:

Publicar un comentario