Eclesiastés 12:12 Hijo mío, ten en cuenta que el hacer muchos rollos no tiene fin, y el mucho estudio es fatiga de la carne.
Uno de los grandes y polémicos temas de discusión dentro de las corrientes cristianas, ha sido el tema de "estudio si o estudio no, mas bien revelación"
Yo creo firmemente en la obra de Dios por medio de su Espíritu. No creo que hubiera llegado tan lejos en mi vida cristiana si no hubiera sido porque el Espíritu Santo ha sido un fiel Ayudador, como bien anunció Jesucristo que sería el trabajo de Dios a través de El.
No podemos obviar el hecho que hemos sido hechos cuerpo, alma y espíritu.
1 tesalonicenses 5:23 Y el mismo Dios de paz os santifique completamente, y todo vuestro ser: espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible en la venida de nuestro Señor Jesucristo.Esto significa que el conjunto de todo esto es lo que ahora, en vida, somos.
La polémica surge cuando dejamos el equilibrio adecuado en nuestro ser completo.
En este último versículo habla de lo que Dios hace en "todo nuestro ser" es decir "santificarnos" que en definitiva se está refiriendo al trabajo de adaptación que Dios hace en nosotros, para adecuarlo a la vida del Reino de Dios.
Este trabajo dura toda la vida y exige una profunda, honesta y difícil colaboración por nuestra parte, con el Espíritu Santo.
Andar en la carne o andar en el Espíritu son conceptos puramente espirituales dentro del marco de la Biblia.
La carne representa la actuación propia sin que Dios intervenga, aunque sea religiosa. Andar en el espíritu está relacionado con el sometimiento a Dios.
La Biblia nos habla de la pugna que hay entre estos dos niveles, nos habla de carne y espíritu en nosotros mismos como oponentes.
Gálatas 5:17 Porque la carne tiene deseos contrarios a los del espíritu, y el espíritu a los de la carne, y éstos se oponen entre sí para que no hagáis lo que deseáis.Ahora esto no significa que la carne no sea útil, pues representa el contacto físico con este mundo, que por la caída se ha vuelto hostil a Dios. Pero nuestra mente, nuestros pensamiento, nuestras ideas, nuestros sentimientos, nuestras vivencias, lo que vemos y palpamos es evidentemente necesario y puede ser útil, si lo sometemos al control y dirección de Dios.
No podemos desechar nada. 1Ts 5:21 Examinadlo todo; retened lo bueno.
Pero no debemos olvidar que somos llamados a ser espirituales: (vosotros que sois espirituales Galatas 6:1 aquí solo solo esta frase).
Con esto quizás podamos entender que sin dejar de ser humanos debemos conducirnos con las "herramientas" espirituales que hemos adquirido por el nuevo nacimiento y por la gracia de Dios.
1Co 2:1Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría.Dios nos dé sabiduría en todo esto.1Co 2:2 Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado.
1Co 2:3 Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor;(A)
1Co 2:4 y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder,
1Co 2:5 para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
La revelación por el Espíritu de Dios
1Co 2:6 Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen. 1Co 2:7 Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, 1Co 2:8 la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria. 1Co 2:9 Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman.(B) 1Co 2:10 Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. 1Co 2:11 Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. 1Co 2:12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, 1Co 2:13 lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual. 1Co 2:14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. 1Co 2:15 En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie. 1Co 2:16 Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá?(C) Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.
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