...YO MISMO SOY EL QUE HA PECADO…
La ira de
Dios y la caída en la tentación de Satanás por parte del Rey David, tuvo
consecuencias. A pesar que el Rey David reconoció que había obrado de forma
insensata, Dios le dio a elegir tres tipos de castigo, David, eligió la peste,
y por esta causa setenta mil hombre murieron, en un momento dado, el Ángel de
Jehová, ejecutor de este castigo, se acercó a Jerusalén y entonces fue visto
por David, y dándose cuenta de la terrible mortandad que había ocasionado tal
peste, volvió a suplicar junto a los ancianos por su pueblo, alegando de una
forma mas directa que en todo caso él era el que merecía el castigo. Veamos que
al principio David dijo que había obrado “insensatamente” pero su estado de
arrepentimiento le llevó a considerar su pecado de un nivel muy superior, por
ello ahora dice que obró “perversamente” y ruego que la mano de Dios, su
castigo, sea sobre él y no sobre “estas ovejas”
Aquí vemos
el amor de David por su pueblo, cuando su verdadero corazón venció al corazón
carnal que le había llevado en terrible orgullo a “gozarse en sus ejércitos” en
lugar de en Dios.
David había
sido pastor por años. Allí aprendió a depender de Dios y a amar a las ovejas
que cuidaba. Ahora utiliza este símil refiriéndose a su pueblo del cual el era
Rey y se ofrece a ser castigado en su lugar. Esta fue la actitud dl Mesías,
Jesucristo, y este sin pecado, que se ofreció a morir por nosotros, ovejas
descarriadas.
1
Crónicas 21:16 Y alzando David sus ojos,
vio al Ángel de YHVH, que estaba entre la tierra y los cielos, con una espada
desenvainada en su mano, extendida sobre Jerusalem. Entonces David y los
ancianos se postraron sobre sus rostros, cubiertos de cilicio,
1CrónicaS
21:17
y dijo David a Ha-’Elohim: ¿No fui yo el que hizo contar el pueblo? Yo
mismo soy el que ha pecado, y yo soy el que ha obrado perversamente; pero estas
ovejas, ¿qué han hecho? ¡Oh YHVH, Dios mío, sea ahora tu mano contra mí y
contra la casa de mi padre, pero no venga la peste sobre tu pueblo!
2
Samuel 24:17 Y David, cuando vio al
Ángel herir al pueblo, habló a YHVH, y dijo: Yo mismo soy el que ha pecado, y
yo soy el que ha obrado perversamente; pero estas ovejas, ¿qué han hecho? ¡Sea
ahora tu mano contra mí y contra la casa de mi padre!
LA MISERICORDIA DE DIOS
La
misericordia de Dios, que ve los corazones, también la vemos en el siguiente
verso “se compadeció” y detuvo al Ángel justiciero.
2Sa
24:16 Pero cuando el Ángel extendió su
mano hacia Jerusalem para destruirla, YHVH se compadeció por esa desgracia, y
dijo al Ángel que estaba destruyendo al pueblo: ¡Basta ya! ¡Detén tu mano! Y el
Ángel de YHVH estaba junto a la era de Arauna, el jebuseo.
Podemos fijarnos que el corazón de David y el de Dios fueron
uno en este momento. Por un lado, David reconociendo el pecado como suyo,
pidiendo que cambie el castigo al pueblo y que lo dirija a él y a su casa, por
otro la misericordia de Dios. Yo creo que esto es lo que Dios busca de sus
hijos en toda ocasión “ser uno con ellos” a la hora de “sentir” hacia los demás.
Por eso en momentos de crisis como éste del pueblo, a causa del pecado, David
unió su corazón a Dios. Entonces Dios le ordenó mediante el Ángel al profeta
Gad que diera instrucciones a David de lo que debía hacer, y David hizo tal y
como se le dijo.
1 Crónicas 21:18-19 Y el Ángel de YHVH ordenó a Gad que dijera a David que subiera y levantara un altar a YHVH en la era de Ornán jebuseo. Y David subió conforme a la palabra que Gad le había dicho en nombre de YHVH. 2 Samuel 24:18-19 Y Gad fue a David aquel día y le dijo: Sube y levanta un altar a YHVH en la era de Arauna el jebuseo. Entonces David subió conforme a la palabra de Gad, tal como YHVH había ordenado.
Precisamente el Ángel se detuvo en esta era, donde estaba
trabajando Ornán, jebuseo. Muchos creen que este piso para trillar es el lugar
donde por poco mata Abraham a su hijo Isaac (Gen_22:1-18). Después de la muerte
de David, Salomón construyó el templo en este punto. Muchos siglos después,
Jesús enseñaría y predicaría allí. Las cosas que ocurren no son casualidad para
Dios. Debemos ser conscientes siempre de ello.
1Cr 21:20 Y volviéndose Ornán, vio al Ángel, por lo que cuatro hijos suyos que estaban con él se escondieron. Y Ornán estaba trillando trigo.
La señal del Ángel ejecutor con su espada, debía ser muy
temible, pues cuatro de los hijos de Ornán que le vieron junto a su padre, se
escondieron. Un Ángel en esas condiciones no era que viniera a traer
precisamente buenas noticias.
Es curioso que Ornán o Arauna, era jebuseo, lo mismo que
Melquisedec, y aunque no es este el momento para hacer un detalle histórico,
los jebuseos eran una tribu cananita que se cree fueron los fundadores de Jerusalén,
llamada Jebus y Shalem, y allí fue donde Dios eligió fuera un lugar donde se
perdonarían los pecados del pueblo mediante los sacrificios del Tabernáculo y
Templo de Salomón y fue allí donde el Cordero de Dios, Jesucristo, también
predicó y enseñó como preludio a su ofrecimiento para siempre.
2Cr 3:1 Comenzó Salomón a edificar la casa de Jehová en Jerusalén, en el monte Moriah, que había sido mostrado a David su padre, en el lugar que David había preparado en la era de Ornán jebuseo
…PUES NO ELEVARÉ
HOLOCAUSTOS A YHVH MI DIOS QUE NO ME CUESTEN NADA…
1Cr
21:21 Cuando David llegó junto a Ornán,
Ornán miró, y al ver a David, salió de la era y se postró ante David rostro en
tierra.
1Cr
21:22 Entonces David dijo a Ornán: Dame
este lugar de la era, para que edifique un altar a YHVH; me lo darás por plata
llena, para que sea detenida la plaga en el pueblo.
1Cr
21:23 Y Ornán respondió a David: Tómala
para ti, y que mi señor el rey haga lo que sea bueno ante sus ojos; y aun los
bueyes daré para el holocausto, y los trillos para leña, y trigo para la
ofrenda. Yo lo doy todo.
1Cr
21:24 Pero el rey David dijo a Ornán:
No, sino que efectivamente la compraré por plata llena, porque no tomaré para
YHVH lo que es tuyo, ni sacrificaré holocausto que nada me cueste.
1Cr
21:25 Y David dio a Ornán por aquel
lugar el peso de seiscientos siclos de oro.
2Sa
24:20 Y tendiendo la vista, Arauna vio
al rey y a sus siervos que avanzaban hacia él; y saliendo Arauna, se postró
rostro en tierra ante el rey.
2Sa
24:21 Y preguntó Arauna: ¿Para qué viene
mi señor el rey a su siervo? Y David respondió: A comprarte la era para
edificar un altar a YHVH a fin de detener la mortandad del pueblo.
2Sa
24:22 Pero Arauna dijo a David: Tómela y
ofrezca mi señor el rey lo que le parezca bien. ¡He aquí los bueyes para el
holocausto, y los trillos y los yugos de los bueyes para leña!
2Sa
24:23 ¡Todo, oh rey, lo da Arauna al
rey! También dijo Arauna al rey: ¡YHVH tu Dios te sea propicio!
2Sa
24:24 Pero el rey dijo a Arauna: No,
sino que ciertamente por precio te lo compraré, pues no elevaré holocaustos a
YHVH mi Dios que no me cuesten nada. Así David compró la era y los bueyes por
cincuenta siclos de plata
Arauna, fue
muy respetuoso y atento con el Rey David. Arauna no era judío ni de ascendencia
ni de fe. Pero estuvo dispuesto a servir incluso regalando la era. Pero David
insistió y compró la era y los bueyes. A veces entendemos la Gracia de “todo
gratis” pero la Palabra a Dios habla de “sacrificar alabanza” Lo cual indica
que cuesta algo. En este caso cuesta nuestra vida, la cual la entregamos a
Jesucristo para ya no vivir nosotros, mas bien dejar que viva Cristo en
nosotros. Dos elementos esenciales, debemos recordar deben tener hoy los
adoradores…que lo hagamos “en espíritu y en verdad” Esta actitud en un adorador
es buscada por Dios.
Una vez que
se hizo la compra-venta David procedió a “elevar holocaustos a Dios”…
DAVID
SACRIFICA Y DIOS ENVÍA EL FUEGO…Y TERMINA LA PESTE
2 Samuel 24:25 Entonces David edificó allí un altar a YHVH, y elevó holocaustos y sacrificios de paz. Y YHVH se aplacó con la tierra, y cesó la plaga en Israel. 1Crónicas 21:26 Y edificó allí David un altar a YHVH, en el que ofreció holocaustos y ofrendas de paz, e invocó a YHVH, quien le respondió por fuego desde los cielos sobre el altar del holocausto. 1Cr 21:27 Y YHVH dio orden al Ángel, y éste volvió su espada a la vaina.
El tabernáculo de Moisés y el Altar del
holocausto estaban en Gabaón
1Cr
21:28 Viendo David que YHVH le había
escuchado en la era de Ornán jebuseo, ofreció sacrificios allí,
1Cr
21:29 porque el Tabernáculo de YHVH que
Moisés había hecho en el desierto, y el Altar del holocausto, estaban en el
alto de Gabaón,
1Cr
21:30 y David no se atrevió a ir allá a
consultar a ’Elohim, porque estaba aterrorizado a causa de la espada del Ángel
de YHVH.
Los
sacrificios se hacían entonces en el tabernáculo de Moisés que junto al altar
del holocausto, estaban en Gabaón, lugar donde Dios detuvo en tiempo. Pero
David se dio perfecta cuenta que era ahí donde Dios escogió ser adorado y temió
que si cambiaba el lugar donde ofrecer holocaustos a Gabaón, el Ángel de la
peste pudiera continuar. Así que con temor por lo que había pasado, siguió
ofreciendo holocaustos y ofrendas allí donde Dios el había escuchado y donde
después su hijo Salomón construiría el Templo.
Todos hemos
pecado. Cuando hay crisis cuando hay pandemias y enfermedades, es bueno
dirigirnos a Dios confesando los pecados nuestros incluyéndonos en los pecados
de nuestra tierra y de toda la tierra. El Ángel de la peste sigue activo, pero
puede ser que la misericordia de Dios, detenga su obra, hasta el tiempo del
fin, donde no habrá nadie que la detenga. Pero ahora todavía estamos los hijos
de Dios, para ofrecerle “holocaustos” nuestras oraciones suplicando y clamando
que se acuerde de su misericordia para todos nosotros.
Padre, en
estos momentos el mundo está sufriendo la pandemia del virus COVID-19, si tú
mandas que se detenga igual que hiciste en la peste, en la era de Ornán,
creemos que Tú Padre, eres Todopoderoso y Soberano, y serás obedecido. ¡A Ti la
Gloria hoy y siempre! ¡Trae Tu Reino! ¡Hágase tu voluntad, como en el cielo,
aquí en la tierra ahora! Te lo pido en el Nombre de Jesucristo.
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