martes, 17 de marzo de 2020

PANDEMIA…VII – Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré;


Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre. Salmo 91:14 RV 1960

Sigo estos comentarios sobre este salmo 91, el cual creo que es muy apropiado para este tiempo donde la amenaza del virus COVID-19 está sobre todo el mundo. Por supuesto, a mi entender, este salmo no solo es útil para meditar y alcanzar fe en este problema, lo es y lo ha sido en muchas situaciones que han pasado los creyentes y lo han recibido en sus corazones, como seguridad, protección y alivio, con fe.

“poner el amor”

Una de las riquezas que tenemos los seres humanos, en nosotros, a pesar de sus defectos, es el amor. Desgraciadamente, a veces se invierte, ese amor, inadecuadamente, sea por la forma o el sujeto. Amar a alguien sin ser correspondido, es doloroso, amar a cosas materiales, a la riqueza, al poder, o cosas así, por encima de los seres humanos, es una equivocación que cometemos. Pero el más grande de los errores que se está cometiendo por parte de los seres humanos es no amar a Dios o amarlo inadecuadamente.

Debemos reconocer que no sabemos amar de forma perfecta, ni a Dios ni al prójimo y tampoco a nosotros mismos. No estoy hablando de un amor narcisista, sino ese respeto por sí mismo necesario, para saber respetar a los demás.
No sabemos hacerlo. Cometemos errores cuando depositamos nuestro amor y recibimos a cambio desamor, entre nosotros los humanos, donde sabemos que nuestro carácter debe ser transformado para ir aprendiendo lo que es el verdadero amor.

En el idioma griego de los tiempos de Jesucristo, encontramos una diferenciación marcada del amor, distinguiéndole de acuerdo a su propia naturaleza y/o en quién es depositado…

1-     Amor incondicional- Ágape
2-     Amor romántico- Eros
3-     Amor cariñoso- Philia
4-     Amor propio- Philautia
5-     Amor familiar- Storge
6-     Amor duradero- Pragma
7-     Amor juguetón- Ludus
8-     Amor obsesivo- Manía

Incluso la Psicología ha ampliado mucho estos tipos de amor, de acuerdo, muchas veces, a tendencias humanas no siempre buenas. No es este el momento para extenderme en esto, pero baste lo indicado como botón de muestra.

Desde mi punto de vista, el amor en el que más fallamos es en el amor AGAPÉ, esto es debido a que es un tipo de amor divino.
Cuando invertimos los amores “humanos” entre nosotros, fallamos. Dios es el único que invirtiendo poco amor en Él nos devuelve muchísimo. Su amor es perfecto y con ese amor al mundo se ha hecho carne, para salvarnos, los que han creído, los que creemos o van a creer.

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. "Juan 3:16-21 RV 1960"

En este salmo nos dice que “por haber puesto nuestro amor en Él, Él también nos librará” Esta es la generosidad de Dios. Le amamos poco y Él nos da mucho. Espera un momento, ¡dile a Dios gracias, si comprendes esto!

La mayor libertad, desde mi punto de vista, que podemos tener, es ser libres de la condenación del pecado. Es el pecado el que nos lleva a la muerte eterna, que es la separación de Dios absoluta. Por eso creo que es la mayor libertad que Dios nos da.

Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero. "1 Juan 4:19 RV 1960"




“le pondré en alto”

De inmediato me ha venido a la mente, algo que nos dejó dicho Jesucristo…

En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. "Juan 14:2-3 RV 1960"

¡Más generosidad! En alto. ¿Qué más alto que donde está Jesucristo? Y allí
está…preparándonos lugar…

“por cuando ha conocido mi nombre”

“Sabemos que el Nombre de Dios o el Tetragrámaton es יהוה, teónimo del Dios de Israel, vocablo compuesto de las letras yōḏ, hē, wāw, hē y transcrito en español generalmente como YHWH. Entre los nombres y títulos de Dios en la Biblia hebrea se incluyen אֱלֹה 'Elóh, El y Elohim, y más raramente ba'al, mélek y padre, ​​ el que más se usa es יהוה.​​ Wikipedia”

Pero sabemos que el nombre es IDENTIDAD, representa lo que es alguien. Y conocer el Nombre de Dios, en una importante vertiente es conocerlo a Él, de acuerdo a la revelación que de sí mismo nos ha dado. Algunos insisten en que es la “pronunciación” del nombre YHWH, Jehová o Yahveh, pero puedes pronunciar un nombre sin conocer realmente al portador del mismo. Yo puedo pronunciar muchos nombres de personas que no conozco. Es por ello que el Nombre es importante, igual que lo es el nombre de Jesucristo… ישוע המשיח Yeshúa. Que por cierto, los eruditos en idiomas no logran ponerse de acuerdo a la verdadera pronunciación de estos nombres en la actualidad.

Rabinos hebreos prohibieron escribir o pronunciar el Nombre de Dios, y su correcta pronunciación quizás se perdió, en ese sentido pero Jesucristo vino para dar a conocer al Padre…

He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra. "Juan 17:6 RV 1960"

Ahora el Nombre sobre todo nombre  bajo el cielo es Jesucristo…


Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo.(A) Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos. "Hechos 4:11-12 RV 1960"

Para la salvación e invocación en oración, se nos manda que lo hagamos en el Nombre de Jesucristo.

Desgraciadamente, como nos pasa en tantas cosas, los creyentes de diferentes filiaciones cristianas no nos ponemos de acuerdo en muchas cosas relacionadas con respecto a Dios. No hay más que preguntar a las diferentes denominaciones cristianas, para ver sus diferencias. Muchas veces estas diferencias tienen más de gramática que de fe. Y lo mismo pasa con el Nombre o los nombres de Dios y sus bendiciones o falta de ellas a la hora de “conocer” o incluso “pronunciar” su Nombre.

Cuando pedimos en el Nombre de Jesucristo, Jesús el Mesías, lo que estamos haciendo es reconocer que EL HA GANADO TODO PARA NOSOTROS, y nosotros pedimos por medio de Él, como único mediador entre Dios y los hombres…

Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, "1 Timoteo 2:5 RV 1960"

Nuestro amor debe ser invertido en nuestro Padre, el cual nos da más amor al conocerle, para que nosotros también amemos adecuadamente y su generosidad nos promete líbranos y ponernos en alto.

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