lunes, 23 de marzo de 2020

PERTENECER + SER = HACER…II


PERTENECER + SER  = HACER…II

En la anterior entrega, hablé sobre pertenecer. Somos seres vivos humanos, pertenecemos en un plano general a la humanidad, y dentro de la humanidad hay varias etnias y pertenecemos a una de ellas, y podemos hablar de etnias y también somos de forma más concreta de una de ellas y de esta forma llegamos a la pertenencia humana de una familia, el grupo más pequeño y próximo nosotros, integrada por los familiares directos y aquellos mas lejanos. Pero todo ello está englobado en la familia humanidad…
“Génesis 1:27-28a  Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra…”
De esta manera podemos decir que pertenecemos a la raza humana. Somos criaturas de Dios.
En la familia, pueblo o nación donde nacemos, adquirimos el lenguaje, (idioma peculiar del lugar) y también las costumbres y enseñanzas de ese lugar. Tanto las intelectuales y éticas, como las morales, las cuales en ocasiones se distinguen de forma importante. Dentro de las reglas morales también éstas están supeditadas en la mayoría a las formas religiosas recibidas o adquiridas, lo que conforman las grandes religiones del mundo y sus diferencias tanto entre ellas, como dentro de ellas.

Y queramos o no, de alguna forma hemos ido adquiriendo nuestra formación intelectual, social (de costumbres) y religiosa, del ámbito de la humanidad en sus muchas y diversas vertientes. Bajo este punto de vista ha habido muchas luchas e intentos incluso de imponer esas costumbres mediante la fuerza. Hoy en día, sigue existiendo dentro de las diferentes religiones sectores rígidos e integristas, con mayor o menor virulencia en estas formas religiosas y en otro sector denominado “más humanista” que ha creado una forma de vivir, con la intención de evitar excesivas confrontaciones y que han ido llegando con la modernidad y la postmodernidad y sus derivados, donde el sincretismo forma parte de la “nueva tolerancia” y que está resumido en el “todo vale” lo tuyo vale y lo mío también, vivamos cada uno a nuestra manera.

Principalmente esta tendencia última está arraigada junto a los países de políticas democráticas, cuya búsqueda de una bien común, han interrumpido en las religiones, en más incidencia  en la cristiandad, que precisamente en cuanto a sus valores, es que ha sido posible establecer esas formas de búsqueda de un bien común, mediante gobiernos elegidos por el propio pueblo, para el servicio de todo el pueblo. Esta tendencia ahora ignora que sus bases y principios fueron posibles gracias a la ética cristiana,  y ahora renuncian a los valores fundamentales y usan esa ética para permitir comportamientos que afectan a los verdaderos valores del cristianismo.

A la hora de hablar del cristianismo, no debemos olvidar la decadencia que ha sufrido. Los vaivenes que a lo largo de la historia, desde la ascensión de Jesucristo a los cielos, hasta su venida, los inmensos cambios humanos que se han introducido en el cristianismo han sido desde una radicalidad extrema hasta el otro lado de tolerancia también extrema, especialmente en las ahora denominadas como grandes denominaciones dentro del cristianismo, arrogándose unas y otras la posesión de la verdadera verdad, como si la verdad fuera estimada por niveles. Y en los países donde el cristianismo como parte de la cultura fue puesto o impuesto, estas diferentes formas de creer en Dios y su anexos rituales, dispersados por lo ya comentado de la ética liberal, de todo vale, como en aquellos con otras religiones y formas culticas y culturales, es donde nos hemos ido formando los que vivimos.

Jesucristo ya dijo que se iba a ocupar de Su iglesia, lo cual lo hizo y lo está haciendo de diversas formas, veamos el texto donde el menciona que será Él el que edificaría la iglesia…
Llegar a esa afirmación de Jesucristo y la comprensión de lo que estaba diciendo en estos versículos, ha sido base para establecer el postulado de una rama del cristianismo, por lo que es necesario que entendamos bien, sin ánimo de crítica a la misma, pero afirmándonos en la verdad…

El tema surge, como muchos en el desarrollo de la vida de Jesucristo en la tierra, a causa de una pregunta que les hace, en un momento dado, a sus discípulos…
“Mat 16:13  Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?”
La contestación de ellos, sobre lo que oían que se decían respecto a Jesucristo…
“Mat 16:14  Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas.
Entonces Jesucristo lleva la pregunta a un nivel más personal, a sus propios discípulos…
“Mat 16:15  El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
Esta pregunta y la respuesta que demos, forma parte de lo correcto o lo incorrecto que será nuestra forma de entender a Dios y a Jesucristo su Hijo, como casi siempre, el impetuoso Pedro, fue el primero en contestar…
Mat 16:16  Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
La contestación fue la correcta, Pedro estaba siguiendo de forma correcta pues había entendido perfectamente quién era el Señor Jesucristo, cosa que no muchos en ese tiempo entendieron, incluidos los líderes religiosos que estaban esperando al Mesías, lo tuvieron delante y no fueron capaces de reconocerlo y esto era por su falta de pertenencia espiritual, ellos habían hecho de la Ley de Dios una sombra oscura de lo que era, por provecho propio, por eso Jesucristo en muchas ocasiones leemos que decía “Habéis oído…pero Yo os digo” Jesucristo le llamó “Bienaventurado” que es como decir Afortunado en el lenguaje del cielo…y resalta que es mediante revelación de Dios, no de hombre, revelación directa del Padre celestial.

Debemos entender que esta es la base del cambio de lo religioso a la VERDAD, nosotros predicamos, pero es Dios quien nos lo revela, Ningún predicador puede revelar si Dios no revela, por muchos esfuerzo que se ponga (que por cierto se debe de poner, entendiendo siempre que es Dios el que da la luz final)
Mat 16:17  Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
A pesar de sus numerosos defectos que tenía Simón (Pedro), ESTABA SOBRE LA ROCA, LA CUAL ES CRISTO. Su confesión le hacía estar como una piedra, que se desliza y mueve, sobre la Roca que es inamovible.
Mat 16:18  Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca[b] edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella
El nombre representaba la personalidad de quien lo llevaba. Por eso el Nombre de Jesucristo o el Nombre del “Yo soy” son importantes, porque representan todo lo que Dios es… A Pedro se le puso “Simón” cuando nació, cuyo nombre quería decir “el que sabe escuchar a Dios” y supo escuchar a Dios, y pudo recibir la luz de Dios y pudo también pronunciar con la boca, lo que ya había creído en su corazón “ Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Romanos 10:10”  Esto es lo que ocurre también en todo aquel que “escucha a Dios” o le revela Dios, que Jesucristo es el Salvador, la Roca donde nuestra debilidad se convertirá en fuerza. Y a alguien que en su corazón cree, es a quien se le puede dar la autoridad de atar y desatar. En el caso del Apóstol Pedro, fue designado para “abrir” con las llaves de la Palabra el camino de los Judíos en Pentecostés, y posteriormente el de los gentiles en casa del Centurión Cornelio
Mat 16:19  Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.
Esto mismo era las parte de todos sus Apóstoles, a quienes también les dijo lo mismo
Mat 18:18  De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo
Algo que fue ampliado también para todos los que se pusieran de acuerdo en la oración…
Mat 18:19-20  Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.  Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
Así que Jesucristo está ocupándose de edificar Su iglesia, de la forma dispuesta por Dios…primero el fundamento JESUCRISTO…
1Co_3:11  Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.
Luego el fundamento puesto por JESUCRISTO, LOS APÓSTOLES Y PROFETAS…
Efe_2:20  edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo,….Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,  "Efesios 4:11-12 RV 1960"
Y el Apóstol Pablo, advierte el cuidado de edificar encima de acuerdo a Cristo…
“1Co_3:10  Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica.1Co_3:12  Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca…”
Esta es la identidad adquirida por Jesucristo y que con su fundamento, continuando los Apóstoles y diferentes ministerios dados por Dios, se va estableciendo la gran familia de nuestro Padre celestial, hermanados a Jesucristo y a todos aquellos que por medio de la revelación, escuchamos a Dios y el respondemos con el arrepentimiento y la confesión así como el reconocimiento que Él es Dios y salvador, obteniendo el Nuevo Nacimiento, que nos da el privilegio de ser hijos de Dios y herederos con Jesucristo.
 De esta forma SABEMOS QUE PERTENECEMOS A LA FAMILIA DE DIOS A SU IGLESIA, la cual la forman muchas personas en cada época y tiempo que se reúnen formando por ser piedras de la Iglesia, las iglesias locales, donde cada uno debe tener la identidad de piedra, de roca, mediante la confesión de que Jesucristo es el Hijo de Dios, el Salvador del mundo, MI SALVADOR Y SEÑOR. Por eso nosotros llamamos hermanos y hermanas a los que han hecho esa confesión y han nacido de nuevo y por eso llamamos conjuntamente “Padre nuestro que estas en los cielos” a nuestro Dios que nos engendró mediante el Nuevo nacimiento. Tenemos una nueva identidad, ahora espiritual, celestial.

PERTENECEMOS A DIOS. SOMOS HIJOS DE DIOS. TENEMOS UN LLAMADO. COMO HIJOS NO DEJAMOS DE SER SIERVOS DE NUESTRO PADRE NI DEJAMOS DE SER DISCÍPULOS DE CRISTO, MIEMBROS DE LA FAMILIA DE DIOS, LLAMADOS PARA CONVERTIRNOS EN HIJOS DE DIOS.

Esto último que digo no es contradictorio. Somos hijo de Dios mediante el nuevo nacimiento, ahora crecemos como hijos de Dios, para ser, para convertirnos en hijos de Dios y poder hacer Su voluntad, predicando lo que hemos recibido para Hacer otros discípulos y que Dios los haga hijos de Dios.

PERTENECEMOS A LA FAMILIA DE DIOS, PARA HACER LA VOLUNTAD DE DIOS.

Ahora tenemos una nueva identidad, una nueva familia, un nuevo estilo de vida, un nuevo espíritu, un nuevo destino, un nuevo propósito, una nueva misión, ya no somos nuestros a la manera de la humanidad, somos de Dios, estamos bajo su protección y guía, vivimos en este mundo, pero no somos de este mundo, si vivimos para Él vivimos, y si morimos de Él somos, Vivimos por fe, no por vista, estamos aprendiendo a vivir como santos, el Espíritu Santo mora en nosotros, somos más que vencedores porque Jesucristo ya venció…queremos SER lo que nuestro Padre quiere que seamos….

CONTINUARÁ…

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