miércoles, 1 de abril de 2020

NECESITAMOS OCULISTA QUE HAGA BUEN TRABAJO



Mat_7:3  ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?
Mat_7:4  ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo?
Mat_7:5  ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.

Hoy no es  necesario preguntar a nadie por quién vota, en términos políticos. Si da su opinión en los medios sociales sobre decisiones de ámbito político, enseguida podremos ver la tendencia, y desgraciadamente esa tendencia siempre está ligada al color. Si el otro no es de mi color, entonces, diga lo que diga, no tiene razón. Por otra parte lo que digan los de mi color serán examinados y criticados con mucha más benevolencia. Esto lo vemos mas palpable en política al día, pero, por desgracia ocurre en general.

No se puede permitir que el otro pueda tener éxito, aun cuando lo que trate de hacer sea, de acuerdo a su misión bueno. Bueno para todos, o por lo menos para la gran mayoría, porque encontrar algo en lo que nos pongamos de acuerdo, es, bastante difícil, por no decir imposible. Examinamos al otro (o a los otros) según nuestra definición de él, y si nuestra definición de él, de acuerdo a nuestro criterio, no es buena, todo lo que de él se trate, no será bueno por antonomasia.

Criticamos demasiado. No soy inocente de ello. Por ello debemos hacer un examen certero de nosotros mismos. Criticamos a los políticos, y nos tendríamos que preguntar lo que nosotros haríamos si fuéramos políticos, pero preguntarlo con una contextualización adecuada, es decir ponernos en los zapatos del otro. Muchas veces no nos damos cuenta de que quizás fuéramos igual o peores, de acuerdo a nuestro juicio.

Criticamos a los empresarios, patrones de obreros, y los juzgamos por considerarlos abusadores. He visto en ocasiones en comunidades de vecinos, tratar al portero, a la limpiadora, o al jardinero, por parte de obreros con una injusticia que me pregunto si se dan cuenta que, si están sufriendo de algún patrón, están pagando con la misma manera como “patrones” de una comunidad de vecindad.

Este análisis deberíamos hacerlo todos y cada uno de nosotros. Yo el primero. Pero especialmente los que creemos que Jesucristo es nuestro Señor y Salvador. Este único e inigualable Señor y Salvador, no tiene pelos en la lengua, y no lo hace para criticar con destrucción, como a veces hacemos nosotros, no, Él lo hace para corregirnos, y tiene toda la autoridad para hacerlo, pues Él se comportó de manera perfecta (sin pecado) y además murió por nosotros, es decir hizo todo lo que nosotros no podemos ni sabemos hacer.

Es por ello que escucharle, puede representar que nuestra vista mejore. Si tuviéramos que pasar un examen espiritual de nuestro cuerpo, se nos examinaría, de la siguiente manera…

Respecto al oído…
“ Les dijo también: Mirad lo que oís; porque con la medida con que medís, os será medido, y aun se os añadirá a vosotros los que oís. "Marcos 4:24 RV1960"
Respecto al hablar…
“pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal. "Santiago 3:8 RV1960"
Respecto al pensamiento…
Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él. "Proverbios 23:7 RV1960"
Respecto al juzgar…
No juzguéis, para que no seáis juzgados. "Mateo 7:1 RV1960"
Y ahora estamos hablando de los ojos. El examen espiritual de nuestra vista es profundo, como realiza cualquier oftalmólogo para descartar cualquier anomalía física, así hace nuestro Dios.

Ya hemos leído en los versículos de arriba, del inicio, sobre la mota de paja y la viga en los ojos. Quién no ha tenido alguna vez una mota en un ojo. Vaya que es molesta. No nos permite ver bien. Lo de la viga…es por supuesto una exageración dicha adrede para darnos cuenta de la diferencia de error.

Somos terribles a la hora de juzgar a otros en lo más pequeño, sin darnos cuenta de lo grande que tenemos que corregir en nosotros mismos. En cierta manera, aquí podemos ver lo que en el Padre nuestro llama “deudas” y “deudores” Las deudas son nuestras vigas. Lo deudores son los de las motas de paja.
Éxo_21:24  ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie
Aquí tenemos la ley del talíon en términos bíblicos arriba y definición a continuación 
“Ley del talión1​ (en latínlex talionis) es la denominación tradicional de un principio jurídico de justicia retributiva en el que la norma imponía un castigo que se identificaba con el crimen cometido, obteniéndose la reciprocidad. El término «talión» deriva de la palabra latina tallos o tale, que significa «idéntico» o «semejante» (de donde deriva la palabra castellana «tal»), de modo que no se refiere a una pena equivalente sino a una pena idéntica. La expresión más conocida de la ley del talión es el pasaje bíblico «ojo por ojo, diente por diente» RAE”
Esta ley denominada “ley del talión” precisamente fue puesta por Dios y es utilizada en los sistemas jurídicos actuales, todavía, para evitar que hubiera un represalia, ante un acto, superior al hecho cometido. ¿Por qué? Porque el ser humano en su venganza, ante la pérdida de un ojo, su venganza era quitar los dos al responsable. Dios puso esta Ley para evitar esto. Pero esta no es la Ley del Amor.

Un ojo enfermo, en ocasiones debe ser extirpado, digo en el ámbito físico, esto antes de que la enfermedad se extienda por mas partes del cuerpo. Usando este símil Dios nos recuerda lo grave de no “ver” espiritualmente bien, o mirar como no se debe y a donde no se debe…
“Y si tu ojo te fuere ocasión de caer, sácalo; mejor te es entrar en el reino de Dios con un ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno, "Marcos 9:47 RV1960"
El ojo espiritualmente correcto, es considerado mucho más necesario e importante que el ojo físico…
“La lámpara del cuerpo es el ojo; cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo está en tinieblas. Mira pues, no suceda que la luz que en ti hay, sea tinieblas. Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz, no teniendo parte alguna de tinieblas, será todo luminoso, como cuando una lámpara te alumbra con su resplandor. "Lucas 11:34-36 RV1960"
Aquí el ojo es la puerta por donde entra todo y luego lo convierte en formas de pensamiento. Estas formas de pensamiento pueden ser tinieblas o luz. Depende de la intención por la cual miramos.

Se destaca que el ojo debe someterse a Dios que ve el corazón. No debemos utilizarlo para comportarnos en servicio y agrado a los hombres contra Dios, más bien haciendo la voluntad de Dios, temiendo a Dios y con sinceridad de corazón. Si de entrada miro mal, mis pensamientos serán malos. Si miro con intenciones propias y egoístas, contamino mi vida entera.
Efe_6:6  no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios;  Col_3:22  Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios.
 
¿Somos “oculistas” de los demás y no de nosotros mismos?

Luc 6:42  ¿O cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, déjame sacar la paja que está en tu ojo, no mirando tú la viga que está en el ojo tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano.
Esta es la actitud que traemos del mundo. Un mundo que hace distinciones por criterios de bandos políticos, deportivos, profesionales, de competencias desleales, de egoísmos, de envidias, de vanaglorias, de orgullos, un mundo que nos ha enseñado a mirar de forma enferma para el alma, para el espíritu. Pero Dios es el oculista por excelencia para los casos espirituales, por muy graves que sean.

Pero ahora es “otro tiempo” ya no dejamos que los deseos de la carne hagan lo que quieran, como antes que lo hacíamos por nuestra naturaleza caída , pero ahora tenemos todas las bendiciones de Dios “nos amó” “nos dio vida” “nos resucitó” “nos hizo sentar en lugares celestiales con Cristo Jesús” y por ello debemos saber que “por gracias somos salvos” “por medio de la fe” y una fe donada por Dios, no es ninguna obra la que nos salva, y ya no son nuestras las obras, sino las preparadas por Dios para hacerlas aquí….
“…entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. "Efesios 2:3-10 RV1960"
Dios nos de entendimiento en todo.

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