HASTA LA VISTA, LUCHO

   No lo puedo evitar. Sigo pensando en él. Bueno, de alguna manera es lógico. Es reciente, sí es reciente la ultima noticia de mi amigo y consiervo Lucho: Durmió en el Señor.

   La tierra perdió, el cielo ganó.

   El Padre celestial dijo: "Lucho, ven para acá" suficiente lo de la tierra.  

   Y el Padre es Soberano. Amén.

   Pero, Padre, no me gusta la muerte. No me gusta, sé que a Ti tampoco. Ahora la usas como un camino para ir a Ti. Pero estás deseando acabar con ella. "...y ya no habrá muerte" (Apocalipsis 21:4).

   Sí estoy tranquilo, Tu tienes las llaves de la muerte, lo sé (Apocalipsis 1:18)

   Pero ahora siento la partida de Lucho. No me gusta la muerte, aunque Tú la uses.
   Lucho quería, junto a Mark, venir a España "antes de morir" No fue posible. Tus planes son anteriores.
   Un hombre tuyo Lucho. Colombiano y misionero en Canadá ¡que raro suena! Son los canadienses los que enviaban misioneros, pero los Colombianos, pues sí, el fue misionero, levantó obras en Montreal y mandó misioneros a Francia y África.
    Dejó su tierra y su parentela...se fue misionero a Canadá. También visitó muchas veces España..."no hay montaña tan alta que Dios no la mueva" lo veo en mi mente con su acordeón enseñándonos, a la vuelta de un viaje de Convención, ahí mismo, en el autobús..¡canten todos! ¡No hay montaña...!
   Recuerdo cuando estuve en su casa la primera vez, hace como 24 años. Le encantaba alabarte Señor. Se sentaba de pronto en el piano y oías por toda la casa una alabanza.
   Políglota, hablaba perfectamente español, inglés y francés.
   Ese verano hace 23 años perdió a su primera esposa. Todavía la recuerdo, una mujer de mucho carácter y fe. Me acuerdo hablando con ella en la cocina mientras preparaba...no recuerdo qué...pero sí recuerdo su amor a Dios, su fe...
   Fue de repente, pocos días después, ya yo había regresado a España, y me enteré. Entró en coma, y el Señor se la llevó -no lo entiendo, pero Tu eres el Jefe, Jesucristo- ¡Gloria a Ti!
   Un tumor en el cerebro no detectado hasta que le produjo la muerte instantánea. Lucho sabía lo que era el sufrimiento.
   Dios, de verdad que me sorprendes. Si me hubieras preguntado cuantos años viviría Lucho, yo te hubiera dicho...80, 90, ó mas. Pero tu sabes lo mejor. El estaba preparado.
   Está contigo.
   Hacía tiempo que no nos veíamos. Pero siempre estaba presente.
   Ya son muchos hombres y mujeres de Dios, algunos impactaron mi vida, me inclinaron a amarte mas, muchos los que han partido, cuando otro se va...me siento mas solo y anhelo, deseo Tu venida, que la muerte sea vencida, que las lágrimas y el dolor desaparezcan, mientras Tu eres mi consuelo y mi compañía.
Estimada es a los ojos de Dios, la muerte de sus santos Salmos 116:15
Se consuelo también para su esposa, hijos e iglesia. Amén.