Creo que se trata en el cruce de dos "Ideas" o "Situaciones" distintas, en donde el "ser" es una situación determinada y el "no ser" es la situación contraria.Pero el hecho de que haya utilizado esta palabra "SER", no indica una acción o situación simple, sino en una "Situación" que realmente puede cambiarnos tanto exteriormente como interiormente.En otras palabras se refiere a tomar una decisión que puede cambiar nuestro "SER", nuestra persona.Y cuando dice "he aquí el problema", no se refiere a cierta situación, sino al echo de "Tener que escoger entre una de dos opciones opuestas", trata del "LIBRE ALBEDRÍO".A de notarse que no es en vano que esto esta en forma de pregunta Ser o no Ser?? esto indica duda en la decisiónEn síntesis se refiere a que el problema de la humanidad o del "SER" es simplemente en que no quiere enfrentar o no sabe enfrentar una situación en donde tiene que escoger entre dos caminos opuestos.
Me ha gustado la respuesta de una persona llamada Marcelo Franco a la pregunta "¿que quería decir el autor de Hamlet con esta frase tan trillada "to be or no to be" "ser o no ser"? Como digo, en la respuesta de arriba se encuentra muy bien explicado el propósito de esa frase que forma parte de esa gran obra británica del famoso actor y dramaturgo William Shakespeare ¿1564-1616?
Ahora este cambio no puede llevarse a cabo sino se toma esa decisión de SER se decide por el cambio interior y exterior, por el contrario si se opta por el NO SER, opta por no seguir ese camino y por tanto no se produce ese cambio. Una situación y otra opuesta, y un ser que tienen que decidir hacia donde se inclina...¿permitirá el cambio...? optará por el no cambio...?
Precisamente esa encrucijada hace que luego continúe diciendo "he aquí el problema o la cuestión" o lo que es lo mismo, ¿por cual me decido? ¿Que hago ser o no ser? Y me doy cuenta que es MI DECISIÓN, no hay otra postura, mi libertad me lleva a tener que escoger y el escoger de una manera o de otra va a cambiar totalmente las cosas o no en mi vida.
Descubro que tengo libertad para tomar una decisión, pero a la vez esa decisión me responsabiliza a mi y exclusivamente a mi.
Podríamos llevarlo a cualquier forma de verbo en el mismo tiempo.
Yo lo quiero llevar al verbo creer, es decir CREER O NO CREER, ese es el problema, si ese es el problema que cada ser humano enfrenta y que conlleva una gran responsabilidad y también unas consecuencias y por tanto es algo muy serio.
Decido (yo) CREER o decido NO CREER, en caso que decida CREER esto afectara a mi vida completa, tanto interior como exterior, es lo que en términos bíblicos se le llama CONVERSIÓN.
El mundo ha complicado el objetivo de la pregunta. Todo el mundo dice ¿Hay tantas religiones? o lo que es lo mismo hay tantas formas de considerar la Fe (creer) y dejar que ella cambie mi interior y mi exterior...con cual decisión, pero también con cual de las propuestas que nos piden creer, me quedaré...?
Shakespeare comprendió claramente la disyuntiva de la humanidad en el aspecto de las decisiones y planteo esta importantísima cuestión que, sin darnos cuenta afecta a innumerables aspectos de nuestra vida, desde pequeños detalles hasta grandes detalles. Desde la creación de Dios del mundo y del hombre y la mujer, estos han establecido su propias formas del objeto del CREER o NO CREER, y en este momento, esta pregunta no es, desgraciadamente, aplicada a muchas vidas en muchas religiones, simplemente se acepta lo recibido y se llega a SER lo que otro (no yo) de me dice que debo SER.
No obstante si escuchamos en nuestro interior hay algo que esta clamando y llevándonos a tomar una decisión privada y personal: SER O NO SER, CREER O NO CREER y cual va a ser el objeto de mi SER o de MI CREER.
Cuando observamos las invitaciones a SER o NO SER, a CREER o NO CREER, solo en una de ellas encontramos ese efecto de cambio interior y exterior, resultado de CREER adecuadamente. Solo en una oferta encontramos que para poder hacerla, el objeto de nuestro CREER, se hace hombre y nos demuestra claramente en que y como debemos CREER y en ello se encuentra la CAUSA PRIMARIA, el pecado, la caída del hombre del alto privilegio que el Creador le había concedido, se encuentra, LA INUTILIDAD de tratar de arreglar esa caída por cualquier hombre, por tanto se demuestra la IMPOSIBILIDAD, de poder CREER favorablemente para obtener el beneficio de ello, y al hacerse hombre sin olvidar que es Dios, ese objeto imprescindible de nuestro CREER, es que se produce el resultado favorable de la SALVACIÓN ETERNA GRATUITA, pues ese Dios Creador y dueño del Universo, se hace hombre y hace por nosotros lo que ninguno puede hacer, y nos lo ofrece gratuitamente en el acto de CREER.
Pero como nos demuestra el interrogante del protagonista Hamlet, a pesar de la claridad en la que nos ha dejado Dios hecho hombre: Jesús el Cristo, millones de personas al plantearse la cuestión de CREER o NO CREER, han decidido y deciden libremente NO CREER, no siendo posible que puedan recibir LA SALVACIÓN GRATUITA que solo se obtiene POR ser y CREER.
Si como Hamlet, tu en el aspecto de la FE en Dios te estás planteando SER o NO SER, CREER ó NO CREER, por favor no sigas en esa duda: ELIGE SER, ELIGE CREER.
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