jueves, 22 de agosto de 2013

ASOMBRADO

Como ya mencioné, julio y agosto 2013 han tenido objetivos muy diferentes a los que he estado teniendo durante los mas de 39 de ministerio en la iglesia.
No tengo contratado internet en "cualquier sitio" así que dependo de lograr algún tipo de conexión, allí donde estoy. He conseguido una conexión un poco birria pero que funciona y me ha parecido bien, entre otras cosas, actualizar un poco el blog que me propuse y que, sigo sorprendido por las personas que en estos viajes, me habéis dicho que acudís al mismo y que os resulta de bendición.
Esto me satisface. Compartir lo que voy aprendiendo, creo que es mi obligación, dentro de los dones que creo Dios me ha concedido, a pesar de todo.
Nadie es profeta en su propia tierra, yo he estado en mi tierra esos mas de 39 años, era de esperar que hubiera cambios. Estos cambios me han dado una libertad que hasta ahora, en mi vida cristiana y ministerial no había tenido, y esto me ha permitido, por lo menos en este tiempo, sumergirme en aguas que antes no había visitado con tanta profundidad y el resultado es muy, pero que muy sorprendente.
Recuerdo perfectamente que cuando el Señor habló a mi vida, lo hizo por dos caminos: El contenido de la Palabra y la Palabra dicha.
Fui impresionado por la Palabra para mí. Fui impresionado por la Palabra que había escuchado. Me dí cuenta que a ambas tenía la obligación de responder, y así lo hice y lo he hecho todo este tiempo.
Siempre he creído, firmemente, que la Palabra de Dios es poder de Dios.
Siempre he creído esto porque en mi tuvo ese poder de cambiar mi dirección, de estar sin Dios a estar con Dios, mediante Su Gracia Divina.
Recalco lo de la Gracia porque sin ella no hubiera podido llegar aquí. Las personas somos muy diferentes, y nuestra fuerza y voluntad es muy diferente, de acuerdo a ella podemos hacer o no sacrificios sea en nuestra vida habitual o en nuestra vida de fe.
Yo no hubiera podido hacer nada sin LA GRACIA de Dios. Algunos se sienten orgullosos de sus triunfos, de sus éxitos, de lo conseguido, yo nunca he podido sentirme así, a no ser por la Gracia.
La Gracia no exige pero alrededor nuestro de una forma u otra encontramos EXIGENCIAS, incluso de aquellos que viven a expensas de la Gracia, pero precisamente la Gracia nos lleva a tener Gracia con ellos.
Pero volviendo a mi propósito de este momento (no vaya a ser que pierda, justo ahora lo he perdido y recuperado) es compartir con vosotros que este tiempo me ha llevado, del fuego a la frescura de nuevas dimensiones inexploradas.
Siempre dediqué tiempo para buscar que compartir con los hermanos, como era mi responsabilidad. No me quedaba mucho tiempo para sumergirme libremente en las profundidades del conocimiento de Dios, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Lamento no haberlo hecho antes, o..quizás no pues hice lo que creí debía hacer.
Pero os diré que lo superficial tiene maravillosas cosas, pero lo profundo también.
Solo he acariciado, en este tiempo lugares del conocimiento de Dios y de Su Revelación, interpretada desde una perspectiva de investigación honesta, temerosa y abierta y es asombroso.
Por eso, ahora solo aconsejaros que profundéis en las Escrituras y en el conocimiento de nuestro Padre que está en los cielos. No seréis defraudados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario