miércoles, 6 de noviembre de 2013

LA VENTANA


Es curioso, hay imágenes del pasado que nunca - al parecer - se borran. Muchas de ellas proceden de tiempos de nuestra niñez bien prematura, pero ahí están. En cualquier momento podemos acudir a ellas mediante nuestros recuerdos y reflejar la imagen o imágenes consecutivas en nuestra mente.                        Hoy me venía a la mente el uso de este sustantivo que se aplica hoy en día a la Televisión. Una ventana en nuestro hogar que accede a muchos lugares.
Con todos mis respectos a las ventanas y a la TV voy a dar mi opinión. 
Esas imágenes de las que arriba menciono, se refieren a las mías, y en concreto a imágenes de cuando tenía 6 ò 7 años. Allí donde vivía - gracias a Dios por ese hogar - había varias ventanas, pero na de llas daba a un lugar donde confluían dos calles y yo pasé mucho tiempo en esa ventana.
En ella, en esa venta vi llover, vi viento fuerte y menos fuerte, ví tiempos de frío y de calor, no recuerdo si vi algo de nieve quizás de escarcha pues no nieva mucho en el valle donde está Zaragoza, mas en los alrededores.
Esa ventana era el conocimiento del mundo que me permitía ver, personas, situaciones, vehículos (desde coches de caballos) los cambios del tiempo, la forma de vivir, al fin al cabo. No era mucho según las apreciaciones de hoy en día, pero era mi ventana.
Hoy la Nueva venta es la TV donde por horas mayores y pequeños pasamos tiempo observando lo que acontece. Y me permito decir que por muy aburrida que fuera mi ventana literal, no la cambio por la ventana actual . la TV - pues aquella venta era la vida que me rodeaba, la venta de la Tv está llena de una vida controlada y condicionada, seleccionada hábilmente para hacer cosas, en la mayoría de los casos, estudiadas y premeditadas, con el fin de obtener mas audiencia, aunque sus imágenes no representen la auténtica realidad y puedan condicionar a miles, que digo, a millones de personas hacia una dirección que no es la correcta.
Me dirán antiguo, me tacharán de atrasado cultural, pero, mis queridos, prefiero aquella ventana que justo encima de la dirección de la calle Dos de Enero 15, estaba esa ventana, donde nadie podía dar un sentido dirigido, pues la realidad era...real. Esa ventana, sin darme cuenta estaba enseñándome, en la realidad lecciones que eran imposible aprender en lugar alguno. Me siento privilegiado de esa enseñanzas y Dos gracias a Dios porque las haya permitido y ahora cincuenta y muchos años después, todavía tienen sentido para mi y para entender el peligro que tiene esa ventana manipulada y condicionada que es la TV y ruego que los que quieran verla sepan usar su discernimiento y juicio para poder discernirlas, y animar a que seamos poderosos para presionar el botón de off (apagado) cuando reconozcamos que nos incluyen mas allá de los que no somos inmunes a ella.
Una recomendación. Lee, estudia, profundiza y amplia en la Revelación de Dios: La Biblia.

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