martes, 25 de febrero de 2014

DIOS HABLA...¡COMO EL QUIERE!

   Juan 10:27  Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, 
   Este versículo que cito arriba ha sido y es objeto de tantas  interpretaciones que podemos volvernos locos si hacemos caso.
   El paisaje pictórico citado arriba,  que magistralmente registra las Palabras de Jesucristo, como ocurre en toda la Revelación de Dios, es motivo de reflexión una y otra vez. Y una y otra vez nos llena de sentido de la vida, mas allá de la letra que leemos.
   Esa es la maravilla y el peligro. Quizás como las famosas Cataratas del Niágara, en la frontera entre USA y Canadá. Se pueden visitar, se pueden disfrutar - Dios nos permitió hacerlo a mi esposa y a mi en nuestro viaje de luna de miel - pero hay que tener cuidado no sobrepasar los límites, sabiamente indicados con vallas protectoras, ya que si se sobrepasan la enorme fuerza de la belleza de las cataratas puede acabar con nuestras vidas.
   Creo firmemente que Jesucristo cumple lo que dice. Las ovejas (nosotros los que creemos) oyen su voz...
   Y nosotros que estamos acostumbrados a las formas mediante las cuales podemos oír la voz de alguien, lo
aplicamos de inmediato, olvidándonos de la enorme transcendencia de Dios sobre nuestros límites y por tanto necesitamos de su "técnica" para poder comunicarnos debidamente. Explico esto con un ejemplo.
   Para poder hablar, por ejemplo a distancias amplias, necesitamos de ciertos instrumentos que nos tienen que ser facilitados y que están preparados para ese fin. Hablo de teléfonos celulares o móviles, por ejemplo que cuando deseamos poder comunicarnos con otros, debemos adquirir la "técnica" adecuada: el aparato y la conexión correcta...
   Espero que me hayan comprendido. Incluso en el caso que les he expuesto sobre los teléfonos, podemos encontrarnos en ocasiones que "no hay linea" porque estamos en los lugares donde, decimos, no hay cobertura.
   En la comunicación de Dios, necesitamos su forma, no la que nosotros queremos y su tiempo, El sabe cuándo llamarnos, y debemos tener "conectado" nuestro comunicador continuamente y estar bajo cobertura.
   En el mundo hay muchas cosas que apagan nuestra comunicación con Dios o que producen una falta de cobertura. Después de la caída, a causa de nosotros, la comunicación de Dios con los hombres no ha sido ni es fácil. Tampoco está la "linea" para nuestros deseo constantes e inmaduros, a causa de no habernos acostumbrado a utilizar la Revelación que ya Dios nos ha dado y a movernos de acuerdo a ella.
   Es como si nuestros niños tuvieran que estar en comunicación con nosotros allí en el Colegio, consultando una y otra vez qué hacer. Resulta cómico incluso decir esto. Pero valga la comparación.
   Es muy posible que el "ruido" de este mundo nos impida 1. Oír la llamada de Dios, cuando ocurre 2. Si le atendemos no oigamos exactamente lo que El nos dice. 3. Recibamos llamadas que consideramos de Dios cuando no son de El.
   A mi me ocurre y me ocurre que a veces el ruido de lugares públicos me impide escuchar que me están llamado a mi teléfono móvil (celular). En otras ocasiones he podido lograr escuchar el "ring. ring" - o el sonido que sea - pero cuando lo he intentado atender, los ruidos no me han permitido entender lo que me estaban diciendo. Y no es raro recibir llamadas que a uno no le interesan, pero que le ocupan.
   Me impresiona cuando oigo a cristianos que dicen estar en "revelación" - contacto - con Dios a diario o mas. No soy quién para juzgar, pero me resulta muy extraño esas continuas y repetidas "comunicaciones" cuando, a veces, no se profundiza en la Palabra de Dios, mediante los medios que tenemos hoy y que El utiliza. Mi humilde consejo es que no nos obsesionemos con esto de escuchar la voz de Dios. Si andamos en sus caminos El se dirigirá a nosotros cuando lo vea conveniente.
   No nos sintamos cristianos de segunda porque no somos de los que constantemente estamos recibiendo mensajes de Dios. Su amor está ahí y por encima de todo. Su gracia lo dice todo de El. No necesito mientras mas.
   Eso si, debo "visitarlo" a menudo y de forma disciplinada y debo aprender a que El me "ilumina" sin palabras - pero claramente - sin sonidos - pero lo sentimos.
   Hablo de obsesionarnos, no hablo de relajarnos. El está y nosotros también. El ha dispuesto instrumentos para comunicarnos por ej. La Palabra - Los Dones - El Espíritu - y debemos descansar en El.
   Me escandaliza escuchar a quienes constantemente están "hablando con Dios" de una forma que no me convence, pues los principios de la Biblia la contradicen. Pero creo que Dios nos habla, como he dicho, sin palabras pero claramente, sin sonidos pero lo sentimos...y en otras ocasiones Dios ha hablado y hable de forma diferente, con voz audible, con señales, con circunstancias, pues al fin al cabo, El siempre está.
 

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