Mateo 23:25 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticia.Cuando leemos la Palabra de Dios, una buena costumbre es aplicarla. Pero aplicarla a nuestra vida. Cuando la aplicamos a nuestra vida, nuestra vida cambia aunque sea durante un proceso, pero cambia.
Lucas 11:39 Pero el Señor le dijo: Ahora bien, vosotros los fariseos limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de rapacidad y de maldad.
Si leemos los textos de arriba, de una misma situación transmitida por dos evangelistas diferentes, quizás lo primero que pensemos es "Vaya con estos fariseos" O también "Clavo, esos es para...ese...aquel, el otro..."
La aplicación siempre debe ser para uno mismo en primer lugar si queremos que sea de bendición.
Dicho esto a manera de introducción sigo con el texto del que yo extraigo un principio. Recordemos que los principios establecidos por Dios en su Palabra son los que aunque se refiera a un situación concreta, el principio que encierra se puede aplicar a otras muchas situaciones.
Aquí quiero destacar los dos adverbios que aparecen: fuera y dentro. Y también lo que destaca el Evangelista Mateo, "hipócritas"
Cuando leo este texto y me lo aplico además de entender la situación en su contexto histórico, dejo que el texto me examine a mi, en mi contexto.
De esta forma encuentro que yo también puedo estar viviendo, en mi vida cristiana, lo de fuera, pero lo de dentro está deteriorado, porque lo de fuera me ha engañado tanto, haciéndome creer que todo está bien, que no presto atención a lo de dentro de mi vida, de mi corazón. Entonces la Palabra de Dios está escudriñándome, mediante el Espíritu y me quiere llevar, como era el deseo de Cristo con los fariseos, a que me de cuenta de mi "hipocresía"
Tenemos que estar muy mentalizados que vivimos en lo físico mas que en el espíritu. Nuestra vida se mueve en el plano físico mas que en el espiritual, por tanto si cambiamos lo físico, podemos darnos por satisfechos y no seguir profundizando, en la gracia y el Espíritu del Señor, en nuestro interior, el texto alude esto, los fariseos se han dado por satisfechos con su comportamiento exterior, pero se han olvidado de su interior, de allá donde Dios quiere hacer cambios:
Marcos 7:21 Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios,El problema que tenían los fariseos, me da la impresión que no es muy diferente en esencia al que padecemos nosotros. "limpiar lo de afuera y olvidarnos de lo de dentro" Por lo menos para mí es un llamado a atender esto que comparto, primero en mi vida, si os sirve...¡fenómeno!
La limpieza no es solo exterior, lo es interior. La limpieza mas efectiva según Dios, es la que comienza desde dentro hacia fuera, y no al revés.
Pero, recordemos, estamos en un ambiente social humanista y todo mas religiosista, que suela amar lo de fuera, incluso premiar y levantar monumentos, el cielo se ocupa de lo de dentro. Podemos engañar a los demás, podemos engañarnos a nosotros mismos, pero nunca podremos engañar a nuestro Padre Celestial.
Estamos en la gracia, estamos en Cristo, quien con su sangre nos libra y nos librará, nos perdona y nos perdonará, pero tenemos que ser auténticos por fuera y por dentro.
Se enseñan "técnicas" para comportarnos, para salirnos con la nuestra, para convencer a otros, para aparentar, al fin y al cabo. Pero lo que Dios enseña en su Palabra son mucho mas que técnicas, mucho mas que ejercicios repetitivos, se trata de cambiar el corazón, cambiar nuestro corazón...¡esto puede doler! Pero es lo único que nos arregla.
Examinarnos en comparación a la Palabra y buscar al Salvador y Señor, Jesucristo, es la manera, pero no solo para lo de fuera, SOBRE TODO PARA NUESTRO INTERIOR...DENTRO, EN EL CORAZÓN.
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