2 Corintios 10:3 Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne;
Hay un principio "escondido" en estas palabras que utiliza el Apóstol Pablo, que nos atañen a todos, sea cual sea la posición que ocupemos en el Cuerpo de Jesucristo, Su iglesia.
Detrás de esta afirmación de comportamiento, del Apóstol que amaba a los judíos, que fue llamado a predicar a los gentiles y que dio su vida por su Señor, se encuentra un llamado a examinar nuestras actuaciones "en la carne" (en el cuerpo) para discernir si se trata de actuaciones también en la carne o por el contrario como corresponde a llamados de Dios, nuestras actuaciones "en la carne" ahora, no son producto de la carne, sino del Espíritu.
Un paréntesis textual. Cuando la Palabra de Dios habla de la carne, se refiere a todas nuestras actuaciones de acuerdo a nosotros mismos. Cuando no "militamos" es decir, trabajamos, actuamos, reaccionamos, vivimos, nos movemos, pensamos, hablamos, vivimos, en la carne, es cuando es el "espíritu" el que nos impulsa, nos dirige, o desde otra perspectiva, al que seguimos.
La Palabra de Dios deja muy claro la composición humana: Cuerpo, alma, espíritu.
Los tres deben ser sometidos a Dios para que Dios pueda actuar de forma espiritual a través de cada uno de nosotros. Lo que ocurre es que para actuar espiritualmente, debemos darle prioridad al espíritu. Esta es una labor y responsabilidad, nuestra.
Significado de militamosmilitar1.(Del militāre).
1. Servir en la guerra.
2. Profesar la milicia.
3. Figurar en un partido o en una colectividad.
4. Haber o concurrir en una cosa alguna razón o circunstancia particular que favorece o apoya cierta pretensión o determinado proyecto.
Partiendo de estas definiciones, podemos entender mejor lo que el Apóstol Pablo quiere decir:
- 1, Servir en la guerra:
Efe_6:12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
- 2. Ser un soldado:
2Ti_2:4 Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado.Somos "soldados" del ejército de Jesucristo con armas espirituales no materiales.
- 3. Pertenecer a una familia:
Efe_2:19 Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios,Dios es nuestro Padre los que creen en El son nuestros hermanos.
- 4. Tener un proyecto:
Efe_6:7 sirviendo de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres
Nuestro proyecto es la voluntad de Dios.El apóstol Pablo pues nos quiere hacer entender con un término militar una parte de cómo tenemos que vivir como discípulos de Jesucristo. Hace Pablo un énfasis sobre una diferenciación: El militar de los ejércitos de las naciones militan "en la carne" es decir con los sentidos y capacidades humanas luchando contra otros militares.
El discípulo de Jesucristo milita en un ámbito no perceptible por los sentidos humanos, salvo que estos sentidos sean usados por el Espíritu, milita en una esfera invisible, pero por ello no menos real, donde el soldado vive, anda y lucha mediante la fe y con el poder del Espíritu de Dios. Esta lucha no es contra personas sino contra fuerzas invisibles utilizando pertrechos similares en uso a los materiales pero de muy distinta proyección, como bien claro lo deja el mis Pablo en el siguiente pasaje:
Efe 6:10-24La que cree al Dios y Padre como dice la Palabra de Dios, la Biblia actúa como soldado, además de ser un discípulo, hijo de Dios, amigo de Jesucristo, siervo de Dios, salvo por la gracia de Dios, testigo, intercesor, rey y sacerdote, cristiano, santo, atleta, poseedor de la vida eterna, etc. así como otros símbolos que ilustran la vida del discípulo de Jesucristo, como piedras de un edificio, miembros de un cuerpo, pámpanos, etc.
(10) Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
(11) Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.
(12) Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
(13) Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.
(14) Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia,
(15) y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.
(16) Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.
(17) Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;
(18) orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;
(19) y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio,
(20) por el cual soy embajador en cadenas; que con denuedo hable de él, como debo hablar.
Todo ello nos da una variada ilustración para que entendamos con elementos de este mundo, el mundo espiritual, invisible a nuestra percepción pero muy real y activo, del que desgraciadamente algunos lo ignoran poniendo sus ojos solo por lo que ve, otros creen en las teorías, y otros se inclinan por la parte oscura de ese mundo, esas parte que pertenece al diablo y su ejército.
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