POR QUÉ DIOS MÍO...X - Bienaventurados los mansos,

... porque ellos recibirán la tierra por heredad.  "Mateo 5:5 RV 1960"

LOS MANSOS

Quiero imaginarme la cara que pondrían algunos, cuando escucharon las bienaventuranzas.  Todas ellas, pero concretamente esta. Una de las perspectivas que se habían hecho muchos judíos de ese tiempo, respecto a Jesucristo, estaba relacionada con los invasores romanos.  Era una humillación para los judíos tener a ese Imperio dominante sobre ellos, con sus leyes, impuestos y fuerza.

Al ver a Jesucristo hacer los diferentes milagros que hizo, dominando a la enfermedad, los espíritus, los elementos atmosféricos e incluso la muerte, muchos se hicieron ilusiones de que ahí estaba el libertador, por eso quisieron hacerle Rey en varias ocasiones.

Pero entendiendo Jesús que iban a venir para apoderarse de él y hacerle rey, volvió a retirarse al monte él solo. "Juan 6:15 RV 1960"

Desde una perspectiva humana, recordando la bienaventuranza anterior, los judíos lloraban a causa de la opresión del ejército romano, y por tanto sufrían con pobreza de espíritu, porque no podían hacer nada, a pesar de que hubo diferentes intentos de combatir con las armas dicha opresión. Pero su lloro y pobreza del espíritu del poder y la fuerza humanos, no era lo que ahora Jesucristo les estaba enseñando.

Es por ello que debieron quedarse muy perplejos ante esa presentación de Jesucristo de que para poseer la tierra debían ser mansos. Recordemos que está hablando al círculo de sus discípulos, pero había detrás  a una multitud que se había reunido cerca de Él en el monte, así que eran muchos los que estaban intentando escuchar al Maestro.

En el griego antiguo el término traducido “manso” (praús  G4239) describía animales domesticados, sometidos a su amo, obedientes. El discípulo manso es el que aprende, se somete a, y obedece a… su Rey. Jesús es el ejemplo máximo de la mansedumbre, pues se sometió y obedeció radicalmente al Padre y su voluntad. Y Él mismo nos dice que aprendamos de Él.

Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;  "Mateo 11:29 RV 1960"

Y también podemos ver el cumplimiento de la profecía, cuando Jesucristo entró en Jerusalén sobre un pollino. Los grandes héroes, victoriosos en batallas, entraban en las ciudades sobre caballos majestuosos, con gran pompa y atención, ¡Qué demostración tan grande de la mansedumbre de nuestro Señor Jesucristo!...

Cuando se acercaron a Jerusalén, y vinieron a Betfagé, al monte de los Olivos, Jesús envió dos discípulos, diciéndoles: Id a la aldea que está enfrente de vosotros, y luego hallaréis una asna atada, y un pollino con ella; desatadla, y traédmelos. Y si alguien os dijere algo, decid: El Señor los necesita; y luego los enviará. Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el profeta, cuando dijo: Decid a la hija de Sion:
He aquí, tu Rey viene a ti,Manso, y sentado sobre una asna,Sobre un pollino, hijo de animal de carga.Y los discípulos fueron, e hicieron como Jesús les mandó; y trajeron el asna y el pollino, y pusieron sobre ellos sus mantos; y él se sentó encima. Y la multitud, que era muy numerosa, tendía sus mantos en el camino; y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían en el camino. Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas! Cuando entró él en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió, diciendo: ¿Quién es éste? Y la gente decía: Este es Jesús el profeta, de Nazaret de Galilea. "Mateo 21:1-11 RV 1960"

La mansedumbre que Jesucristo presenta nos es una actitud de apocado, de cobarde, no se trata de una actitud terrenal, es una actitud y carácter del discípulo, por tanto una actitud espiritual, es el carácter espiritual de un cristiano, muy diferente a las formas de carácter de tipo humano. Incluso la mansedumbre humana no está a la altura del tipo de mansedumbre mostrada por Jesucristo.  Su poder era infinito, y no lo uso porque venía a hacer la voluntad de Dios, morir para salvarnos y para ello debía vivir sin pecar, y así lo hizo.

En el Antiguo Testamento, encontramos un momento en la vida de Moisés que resulta muy ilustrativo respecto a la mansedumbre. De moisés se dice que era “manso” es decir que tenía una actitud correcta delante de Dios, no que fuera perfecto, pero Dios veía el corazón de Moisés y encontraba mansedumbre, pues exteriormente la evaluación de la verdadera mansedumbre es difícil identificarla. 

Leamos el texto sobre Moisés…

Y dijeron: ¿Solamente por Moisés ha hablado Jehová? ¿No ha hablado también por nosotros? Y lo oyó Jehová. Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra. Luego dijo Jehová a Moisés, a Aarón y a María: Salid vosotros tres al tabernáculo de reunión. Y salieron ellos tres. Entonces Jehová descendió en la columna de la nube, y se puso a la puerta del tabernáculo, y llamó a Aarón y a María; y salieron ambos. Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros profeta de Jehová, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él. No así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa. Cara a cara hablaré con él, y claramente, y no por figuras; y verá la apariencia de Jehová. ¿Por qué, pues, no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo Moisés? Entonces la ira de Jehová se encendió contra ellos; y se fue. Y la nube se apartó del tabernáculo, y he aquí que María estaba leprosa como la nieve; y miró Aarón a María, y he aquí que estaba leprosa. Y dijo Aarón a Moisés: ¡Ah! señor mío, no pongas ahora sobre nosotros este pecado; porque locamente hemos actuado, y hemos pecado. No quede ella ahora como el que nace muerto, que al salir del vientre de su madre, tiene ya medio consumida su carne. Entonces Moisés clamó a Jehová, diciendo: Te ruego, oh Dios, que la sanes ahora. Respondió Jehová a Moisés: Pues si su padre hubiera escupido en su rostro, ¿no se avergonzaría por siete días? Sea echada fuera del campamento por siete días, y después volverá a la congregación. Así María fue echada del campamento siete días; y el pueblo no pasó adelante hasta que se reunió María con ellos. Después el pueblo partió de Hazerot, y acamparon en el desierto de Parán. "Números 12:2-16 RV 1960"

En seguida notamos que Aarón y María criticaron a Moisés y quisieron ponerse a su altura, altura en la que Dios le había puesto a causa de su humildad…y se dice que Moisés “era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra” incluidos Aarón y María, que no lo eran tanto. Y si podemos encontrar una causa por la que se le denomina “manso” es “mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa”

¡ Qué tremendo respeto tiene Dios por Su siervo y cómo lo defiende ante la murmuración contra Moisés, de Aarón y María!

En la lista de los frutos del Espíritu encontramos la mansedumbre, y todos ellos, incluida la mansedumbre, se producen cuando “crucificamos nuestra carne con sus pasiones y deseos”, vivimos por el Espíritu, andamos por el Espíritu, evitamos la vanagloria y todo lo que trae una mala relación, unos con otros. La vanagloria, al contrario de la mansedumbre es nociva para vivir en armonía unos con otros….

Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros. "Gálatas 5:22-26 RV 1960"

Este fruto del Espíritu que forma el carácter del cristiano, tiene que estar presente a la hora de tener que “restaurar” a un hermano que ha pecado…

Gálatas 6:1  Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.

Debe manifestarse hasta en “soportarnos” unos a otros en amor

...con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, Efe_4:2 

La armadura  de Dios, según Efesios, debemos llevarla para la lucha contra principados, potestades, poderes de las tinieblas, pero para nuestra relación debemos…

Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; Col_3:12 

A la hora de corregir a los que se oponen a la verdad…

que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad, 2Ti_2:25 

En las relaciones con todos…

Que a nadie difamen, que no sean pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres. Tit_3:2 

Es la actitud con la que debemos recibir la Palabra de Dios…

Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas. Stg_1:21 

Nuestras obras deben ser en sabia mansedumbre…

¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre. Stg_3:13

Cuando se trata de presentar defensa sobre nuestra fe….

“…sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros; 1Pe_3:15 

El premio…”de ellos (de los mansos) será la tierra por heredad.”

La tierra, cuyas naciones luchan unas contra otras para tenerla, es dada a los que son (actúan como) mansos, de acuerdo al ejemplo de nuestro Gran Salvador y Señor Jesucristo. A Él sea la gloria por los siglos de los siglos.

CONTINUARÁ....