viernes, 14 de febrero de 2020

VOSOTROS ORARÉIS...¿ESTOY ORANDO?

UN PARÉNTESIS A VOSOTROS ORARÉIS ASÍ...( )

   Se que Dios manda que ore, leo y aprendo sobre la oración, creo que la oración es importante tanto privada como comunitaria, cuando me piden oración digo me "comprometo" a orar....pero la pregunta hoy es "¿ESTOY ORANDO?". ¿ Estoy orando privada y comunitariamente de forma continuada?

   La oración a nuestro Padre celestial es como la respiración sana que necesita nuestro organismo. Es el "oxígeno del cielo" y cuando oramos traemos ese oxígeno a este mundo contaminado.

Resultado de imagen de oraciones juntos   Mucha preocupación hay hoy por el deterioro mundial del medio ambiente y el perjuicio que esto está ocasionando a la vida sana en general. Y efectivamente, los cristianos tenemos dos Comisiones, de llevar el evangelio y cuidar de la creación. La Gran comisión de Mateo 28:19-20 es el mandato de "la nueva creación" y en Génesis 1:27-30) tenemos el mandato de la creación, o mandato cultural que nos llama a tener dominio sobre la tierra y hacerlo posible con una practica responsable del cuidado y manejo de la naturaleza.

   Creo que como cristianos, no estamos exentos de cuidar el medio ambiente, el oxígeno de esta tierra, y también estamos llamado a traer el oxígeno del cielo, mediante el IR y HACER discípulos de una nueva creación, mediante la predicación del Evangelio a toda etnia. En esto la oración tiene un papel fundamental, insisto la privada y la colectiva.

  Despreocuparnos de ambos mandatos es grave. Si lo hacemos del mandato de ID y HACED, es grave, y para poder IR hay que estar preparado y ungido por el Espíritu de Dios, y como hacía Jesucristo, dejándonos ejemplo, así debemos hacer nosotros.

   Es imposible leer los Evangelios in darnos enseguida perfecta cuenta de el tiempo que pasó Jesucristo en oración, tanto solo como con sus discípulos:

 En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios. 
"Lucas 6:12 RV 1960"

Y también tenemos una de las oraciones en los momentos más difíciles de la vida de Jesucristo, antes de ser apresado:

Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas para esto he llegado a esta hora. Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo: Lo he glorificado, y lo glorificaré otra vez. "Juan 12:27-28 RV 1960"
Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú. 
"Mateo 26:39 RV 1960"

   Incluso clavado en la cruz, en agonía, hizo oración:

   Y cuando llegaron al lugar llamado de la Calavera, le crucificaron allí, y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes. "Lucas 23:33-34 RV 1960"

En el momento cuando Dios puso el pecado de todos nosotros sobre Él

Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?(H) 
"Mateo 27:46 RV 1960"

Y en su último suspiro

Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró. 
"Lucas 23:46 RV 1960"

Dos cosas quedan patentes en la vida de oración del Señor Jesucristo. que oraba pública y privadamente y que enseñó a sus discípulos los mismo que Él hacía: Orar al Padre.

En el inicio de la iglesia, la oración fue una parte importante del progreso que Dios impulsó en aquel tiempo. Pero ¿creemos que Dios podría dar un impulso a nuestras vidas e iglesias si fuéramos mas fieles en la oración...? ¿Por qué hay tanto desarraigo en la oración personal y colectiva? La contestación debemos hacerla cada uno de nosotros, la responsabilidad es individual.

No debemos pensar que la oración nos hace mas espirituales. Estamos equivocados, porque es Dios quien nos hace crecer espiritualmente, tanto de forma personal como por iglesia local. Oramos para que se haga su voluntad, para que traiga su Reino entre nosotros, para que sean añadidos los que van a ser salvos, oramos los unos por los otros incluso por los que están en pecado, oramos por todos los hombres y mujeres, independientemente de su condición, oramos por los que están en eminencia, oramos por nuestras familias, por los ministerios y servicios de la iglesia, oramos por nosotros mismos....no para crecer, el crecimiento, digo, lo da Dios. 
Oramos para que Dios pueda enviar lo que ha prometido, igual que Jesucristo oró para que el Padre trajera toda su voluntad, la cual Él debía cumplir...¡Y lo hizo! Y gracias a ello podemos orar nosotros a nuestro Padre.

Pero quizás Santiago tuviera razón entonces y ahora en muchas vidas de personas e iglesias:

Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. "Santiago 4:2-3 RV 1960"

   ¿No es esto lo que está ocurriendo en nuestras vidas e iglesias? Debemos ser francos, honestos delante de Dios y buscar su perdón y el arrepentimiento y hacer lo debido.

    Es triste ver a la gente distraída en las enseñanzas, pero todavía es mas triste verla ocupada en otras cosas, mirando aquí y allá, en los tiempos de oración, que por desgracia son pocos.

    La falta de unanimidad se ve en la falta de asistencia en los cultos de oración de una iglesia. Ahí, en muchos casos se revela lo que pueda haber en el corazón de unos y de otros y de unos contra otros. Pero nadie podemos levantar crítica o acusación contra nadie, porque todos estamos faltos, todos necesitamos analizarnos, examinarnos y dejar que Dios nos cambie.  Yo cuando digo esto, veo sobre mi la carga de mi falta de no orar lo suficiente, de no interceder....Veamos como la iglesia primitiva oraba:
Resultado de imagen de oraciones juntos

Obedeciendo a Jesucristo para recibir el Espíritu Santo:
  
 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; 
"Hechos 2:1-2 RV 1960"

Así viene la bendición de Dios..."de repente..." cuando la iglesia está unánime y junta, deseando y esperando las bendiciones de Dios.

También oraron cuando hubo persecución:

Y puestos en libertad, vinieron a los suyos y contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho. Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron: Soberano Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay; que por boca de David tu siervo dijiste: 
 ¿Por qué se amotinan las gentes, 
 Y los pueblos piensan cosas vanas? Se reunieron los reyes de la tierra, 
 Y los príncipes se juntaron en uno 
 Contra el Señor, y contra su Cristo. Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera. Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra, mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús. Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios. Hechos 4:23-31.

Oraron cuando el Apóstol Pedro estaba preso para ser ajusticiado:

Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él.
"Hechos 12:5 RV 1960"


La respuesta del Señor, dejó impresionados a toda la iglesia que hacía oración por Pedro, cuando fue a la reunión, la bendición fue tan rápida, la contestación tan inmediata que no lo podían creer.
Dios quiere sorprendernos con sus bendiciones, pero necesita nuestras oraciones, oraciones que surjan de corazones limpiados con la sangre de Jesucristo y que busquen la voluntad de Dios con todas sus fuerzas.

Debemos tener una comunión constante y continua con nuestro Padre, tanto a nivel individual como conjuntamente y debemos buscar cuál es Su voluntad y juntos alcanzar la unanimidad necesaria para traer el cielo aquí a la tierra.

Pero....¿oramos? ¿oramos diariamente, oramos colectivamente? El cielo está esperando para enviar la voluntad de Dios en forma de bendición, en forma de cambios en las vidas, en forma de avivamiento . Es nuestro turno, es nuestra oportunidad, es nuestra ocasión.

Debemos animarnos unos a otros con la Palabra de Dios. No debemos dejar que nuestros intereses hagan que nos sepa malo que nos digan una y otra vez lo que debemos hacer, la responsabilidad que tenemos como discípulos...

¿Quién irá (orará) a quién enviaré (responderé)?

Padre insiste sobre nuestras vidas para que seamos fieles a Tu Palabra, que seamos obedientes al mandato de orar, no nos dejes, insiste por medio de Tu Espíritu y muevenos a vivir para Tí y a tener una comunión íntima contigo siempre, en el Nombre de Jesucristo.


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