Con sus
plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas
estarás seguro; Salmos
91:3-4 RV 1960
El salmo está lleno de imágenes verbales de protección de
Dios. Ya hemos considerado en los primeros dos versículos, la importancia de
estar en y con Dios para poder recibir esa protección. El lugar seguro donde la
protección está asegurada es estando con Dios, cuya práctica es CREERLE y HACER
lo que nos dice.
Si creo y hago, entonces el me librará…”del lazo del cazador…”
En esta línea utilizando un símil, encontramos el ejemplo de
un cazador que pone una trampa, parece por lo que después nos dice, este
versículo que se refiera a las aves. Un lazo para cazar aves, pero no se
descarta otro tipo de animales. Observemos que aquí está aquello que nos
sorprende de improviso, no estábamos conscientes de ello y de pronto surge.
Aunque en este caso concreto, mi comentario está relacionado con la “pandemia
del virus COVID-19, esto se puede aplicar a muchas situaciones de nuestra vida.
El salmo, recordemos es una referencia sobre el cuidado de Dios de nuestra
vida, en cualquier acontecimiento que surja.
Vemos al cazador, y a la presa. El cazador caza, la presa
cae. El Señor nos dice que nos libra, puede tener el significado de evitar caer
o también ser libertado cuando estoy atrapado. Esto concordaría con lo que venimos
diciendo sobre la Soberanía de Dios. No existe una fórmula concreta. Dios puede
de lo peor sacar lo mejor. Es por ello que “te librará” es traducido en otras
versiones como “te salvará” “te escapará” “te rescatará” y algunas otras
establece la posibilidad “puede librarte” e incluso haciendo hincapié en la
exclusividad “Él solo puede librarte”
Pero la idea es variada, igual que algunas traducciones “del
lazo del cazador”, dicen… “De trampas
ocultas” “ de peligros escondidos” “de la palabra perniciosa” “de enfermedades”
“de mortandad” “de terribles adversidades” “del azote de la desgracia” “de las
calamidades”
De cualquier manera, queda muy claro el sentido de
protección sea de evitar o de libertar.
El siguiente verso nos dice cómo lleva a cabo su protección “sus
plumas, sus alas” De forma metafórica,
se representa a Dios como un ave poderosa que protege a sus polluelos. En el
salmo 61, otro de los salmos sobre la protección de Dios, en el versículo 4
David dice “Yo habitaré en tu tabernáculo
para siempre; Estaré seguro bajo tus alas”
Si nos fijamos aquí habla de “habitar” también igual que de
las “alas” protectoras.
Sigue el salmo…
Escudo y adarga es su verdad.
"5" No temerás el terror nocturno,
Ni saeta que vuele de día, Salmos 91:4-5 RV 1960
Ni pestilencia que ande en oscuridad,
Ni mortandad que en medio del
día destruya. Caerán a tu lado mil,
Y diez mil a tu diestra;
Mas a ti no llegará. "Salmos 91:6-7 RV 1960"
En esta ocasión primero nos habla del tipo de protección, que
junto a lo expresado anteriormente, son los recursos que Dios pone a nuestra
disposición, o mejor, que Él mismo se pone a nuestra disposición, siempre que
hagamos de Él nuestro “hogar”, luego de aquello de lo que nos libra. La adarga
también es un escudo, pero mucho más grande que el que se usaba para las luchas
cuerpo a cuerpo. Y que aquí se traduce como “escudo” simplemente. Una
aclaración mas sobre adarga… “La palabra Hebrea significa algo que está
envuelto alrededor de una persona para el cuidado de él o ella; por lo tanto,
puede significar ‘adarga,’ ‘armadura,’ o, como en la NIV, ‘muralla,’ o
‘fortaleza.”
Esto no tiene desperdicio pues aquí al escudo y a la adarga
les da una interpretación directa. “es su verdad”
Por supuesto, los que creemos sabemos que hay
una única VERDAD, ES SU VERDAD. Aquí el enemigo es todo lo que no es LA VERDAD.
Sean medias verdades, mentirijillas, mentiras, ocultación de la verdad,
falsedad, mentira piadosa etcétera.
La verdad se ha convertido en una necesidad en la vida del
creyente. Hoy en día donde encontramos tanta falsedad. En el fondo todos amamos
la verdad, pero a la hora de vivirla…ahí fallamos. Debemos amar la verdad,
porque Dios es Verdad, todo lo bueno ES DIOS y debemos amar a Dios. Por tanto
la verdad debe estar en nosotros, debemos rogar para ir siempre por la verdad,
como el salmista pide…
Encamíname en tu verdad, y enséñame,Porque tú eres el Dios de mi salvación;Y si tienes dudas sobre cuál es el camino de la verdad, mira esto…
En ti he esperado todo el día. "6" Acuérdate, oh Jehová, de tus piedades y de tus misericordias,Que son perpetuas. Salmos 25:5-6 RV 1960
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Juan 14:6 RV 1960
De acuerdo a la interpretación hebrea de adarga,
comparándola con la verdad, quería decir que debemos estar envueltos, inmersos,
con armadura de verdad.
Fortaleciendo un poco lo que dice el salmo desde el principio
sobre habitar, morar, que decíamos también tener comunión, debemos examinarnos
en esto…
Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; "1 Juan 1:6 RV 1960" El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; "1 Juan 2:4 RV 1960" Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. "1 Juan 1:8 RV 1960"
Aquí está claro.
Podemos decir pero hacemos diferente a lo que decimos, no
practicamos la verdad. La verdad pues no solo es para saberla, también debemos
practicarla. La verdad es una forma de vida que caracteriza al cristiano.
Aquel que ora el salmo 91 debe andar en la verdad para ser escuchado.
Desgraciadamente, el Apóstol Juan, nos aclara que no solo
hay un “espíritu de verdad” también hay un “espíritu de error” y debemos saber
distinguirlos…
“Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error. "1 Juan 4:6 RV 1960"
“No temerás” nos anima el Salmo. El temor es una enfermedad
que todos podemos padecer. Por supuesto hay un temor precavido que es bueno. De
cada cosa que ocurre, padecemos sufrimientos y temores de miles que no ocurren.
Aquí se está refiriendo a esas cosas que
no han ocurrido y que pueden ocurrirnos y que están fuera de nuestra mano
controlarlas y que nos hacen temer.
- · Los miedos de lo que puede pasar de noche
- · La saeta (flecha, bala) que perdida nos pueda alcanzar a nosotros, algo que cae de un tejado o un balcón cuando pasamos, un coche que se salta un semáforo o pierde el control…
- · La pestilencia indetectable (como el virus exteriormente) Los males invisibles.
- · La muerte que puede llegar por muchos medios, no solo por enfermedades, por accidentes, por violencia, por fenómenos meteorológicos, etcétera
Hay una amplia enumeración de elementos que conformaban y
conforman los peligros y los miedos a ellos que puede haber en el corazón de
las personas. Podría ser de noche o de día; en la oscuridad o en mediodía.
Podría llegar como un terror o como una saeta, como pestilencia o como
mortandad. De la manera o forma que llegue, Dios es capaz de defender a Su
pueblo.
Pero debemos recordar de nuevo…
“Durante la vida el Señor podría permitir muchas cosas terribles le sucedan a sus hijos (por ejemplo Job), así como lo permitió con su propio Hijo. Pero sus hijos saben que ningún poder está fuera del control de Dios.” (VanGemeren)
Una vez más, hasta lo que dolorosamente os ocurre o pueda
ocurrir puede ser para bien, siempre que amemos al Señor, amor práctico, no de
sentimiento solo.
“El asalto de enemigos y la devastación de las pestilencias son tomadas en el Salmo 91:5-6 como tipos de todos los peligros.” (Maclaren)
Efectivamente, todo tipo de peligros, no solo virus, de los
cuales y con los cuales vivimos todos los días, y estamos humanamente seguros
de los controlados – que no por ello dejan de producir muertes – y ahora
estamos en uno todavía no controlado, y desde luego el temor, sino pánico, se
extiende más que el virus. Dios nos dice “no temerás”, así que acojámonos a su
promesa y no temamos. Eso no quiere decir que seamos imprudentes. Creo que las
medidas de precaución evitando contagio y contagiar son parte del amor a
nuestro prójimo. Pero el temor desmedido no forma parte del amor.
Podemos utilizar este salmo como una oración
apropiándonoslas para nosotros y para nuestras familias, iglesias, y demás
personas…
….Yo habito al abrigo del Altísimo me acojo a la sombra del Todopoderoso.
Yo te digo al Señor: «Tú eres mi refugio, mi fortaleza, el Dios en quien confío». Solo Tú Padre puedes librarme de las trampas de las plagas, Tú me cubrirás con tus alas y en ellas hallaré refugio. ¡Mi protección que me protege como escudo y me envuelve como adarga* es TU VERDAD ¡ No temeré el terror de la noche, ni la flecha de herida inesperada que vuela de día, ni la peste invisible en cualquier forma, que acecha en las sombras ni la plaga aunque esté extendida que destruye a mediodía. Podrán caer mil a mi izquierda, y diez mil a mi derecha, pero a mí no me afectará. No tendré más que abrir bien los ojos, para ver a los impíos recibir su merecido. Ya que te pongo Señor por mi refugio, a TI Altísimo por mi protección, ningún mal me sobrevendrá, ninguna calamidad llegará a mi hogar, a mi familia, a mi iglesia a los que creen en TI. Porque Tú ordenarás que tus ángeles nos cuiden en todos los caminos. Con sus propias manos me levantarán para que no tropecemos con piedra alguna. Aplastaremos al león y a la víbora; ¡hollaremos fieras y serpientes! «Tú me librarás, porque me acojo a Ti; Me protegerás, porque reconozco Tu nombre. Yo te invocaré, y Tú me responderás; estarás conmigo en momentos de angustia; me librarás y me llenarás de honores. Me colmarás con muchos años de vida y me harás gozar de TU salvación».
*“La palabra Hebrea significa algo que está envuelto alrededor de una persona para el cuidado de él o ella; por lo tanto, puede significar ‘adarga,’ ‘armadura,’ o, como en la NIV, ‘muralla,’ o ‘fortaleza.”
CONTINUARÁ...
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