sábado, 14 de marzo de 2020

PANDEMIA…IV – Él te librará del lazo del cazador. De la peste destructora



 Con sus plumas te cubrirá,  Y debajo de sus alas estarás seguro; Salmos 91:3-4 RV 1960 

El salmo está lleno de imágenes verbales de protección de Dios. Ya hemos considerado en los primeros dos versículos, la importancia de estar en y con Dios para poder recibir esa protección. El lugar seguro donde la protección está asegurada es estando con Dios, cuya práctica es CREERLE y HACER lo que nos dice.

Si creo y hago, entonces el me librará…”del lazo del cazador…”

En esta línea utilizando un símil, encontramos el ejemplo de un cazador que pone una trampa, parece por lo que después nos dice, este versículo que se refiera a las aves. Un lazo para cazar aves, pero no se descarta otro tipo de animales. Observemos que aquí está aquello que nos sorprende de improviso, no estábamos conscientes de ello y de pronto surge. Aunque en este caso concreto, mi comentario está relacionado con la “pandemia del virus COVID-19, esto se puede aplicar a muchas situaciones de nuestra vida. El salmo, recordemos es una referencia sobre el cuidado de Dios de nuestra vida, en cualquier acontecimiento que surja.

Vemos al cazador, y a la presa. El cazador caza, la presa cae. El Señor nos dice que nos libra, puede tener el significado de evitar caer o también ser libertado cuando estoy atrapado. Esto concordaría con lo que venimos diciendo sobre la Soberanía de Dios. No existe una fórmula concreta. Dios puede de lo peor sacar lo mejor. Es por ello que “te librará” es traducido en otras versiones como “te salvará” “te escapará” “te rescatará” y algunas otras establece la posibilidad “puede librarte” e incluso haciendo hincapié en la exclusividad “Él solo puede librarte”

Pero la idea es variada, igual que algunas traducciones “del lazo del cazador”,  dicen… “De trampas ocultas” “ de peligros escondidos” “de la palabra perniciosa” “de enfermedades” “de mortandad” “de terribles adversidades” “del azote de la desgracia” “de las calamidades”

De cualquier manera, queda muy claro el sentido de protección sea de evitar o de libertar.
El siguiente verso nos dice cómo lleva a cabo su protección “sus plumas, sus alas”  De forma metafórica, se representa a Dios como un ave poderosa que protege a sus polluelos. En el salmo 61, otro de los salmos sobre la protección de Dios, en el versículo 4 David dice “Yo habitaré en tu tabernáculo para siempre; Estaré seguro bajo tus alas”

Si nos fijamos aquí habla de “habitar” también igual que de las “alas” protectoras.

Sigue el salmo…

Escudo y adarga es su verdad.
"5" No temerás el terror nocturno,
 Ni saeta que vuele de día, Salmos 91:4-5 RV 1960 
Ni pestilencia que ande en oscuridad,
 Ni mortandad que en medio del día destruya. Caerán a tu lado mil,
 Y diez mil a tu diestra;
 Mas a ti no llegará. "Salmos 91:6-7 RV 1960"

En esta ocasión primero nos habla del tipo de protección, que junto a lo expresado anteriormente, son los recursos que Dios pone a nuestra disposición, o mejor, que Él mismo se pone a nuestra disposición, siempre que hagamos de Él nuestro “hogar”, luego de aquello de lo que nos libra. La adarga también es un escudo, pero mucho más grande que el que se usaba para las luchas cuerpo a cuerpo. Y que aquí se traduce como “escudo” simplemente. Una aclaración mas sobre adarga… “La palabra Hebrea significa algo que está envuelto alrededor de una persona para el cuidado de él o ella; por lo tanto, puede significar ‘adarga,’ ‘armadura,’ o, como en la NIV, ‘muralla,’ o ‘fortaleza.”
Esto no tiene desperdicio pues aquí al escudo y a la adarga les da una interpretación directa. “es su verdad”  
Por supuesto, los que creemos sabemos que hay una única VERDAD, ES SU VERDAD. Aquí el enemigo es todo lo que no es LA VERDAD. Sean medias verdades, mentirijillas, mentiras, ocultación de la verdad, falsedad, mentira piadosa etcétera.

La verdad se ha convertido en una necesidad en la vida del creyente. Hoy en día donde encontramos tanta falsedad. En el fondo todos amamos la verdad, pero a la hora de vivirla…ahí fallamos. Debemos amar la verdad, porque Dios es Verdad, todo lo bueno ES DIOS y debemos amar a Dios. Por tanto la verdad debe estar en nosotros, debemos rogar para ir siempre por la verdad, como el salmista pide…
Encamíname en tu verdad, y enséñame,Porque tú eres el Dios de mi salvación;
En ti he esperado todo el día. "6" Acuérdate, oh Jehová, de tus piedades y de tus misericordias,Que son perpetuas. Salmos 25:5-6 RV 1960
 Y si tienes dudas sobre cuál es el camino de la verdad, mira esto… 
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Juan 14:6 RV 1960
De acuerdo a la interpretación hebrea de adarga, comparándola con la verdad, quería decir que debemos estar envueltos, inmersos, con armadura de verdad.
Fortaleciendo un poco lo que dice el salmo desde el principio sobre habitar, morar, que decíamos también tener comunión, debemos examinarnos en esto…
Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; "1 Juan 1:6 RV 1960"   El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; "1 Juan 2:4 RV 1960"  Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. "1 Juan 1:8 RV 1960"
Aquí está claro. Podemos decir pero hacemos diferente a lo que decimos, no practicamos la verdad. La verdad pues no solo es para saberla, también debemos practicarla. La verdad es una forma de vida que caracteriza al cristiano.
Aquel que ora el salmo 91 debe andar en la verdad para ser escuchado.

Desgraciadamente, el Apóstol Juan, nos aclara que no solo hay un “espíritu de verdad” también hay un “espíritu de error” y debemos saber distinguirlos…
“Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error. "1 Juan 4:6 RV 1960"
“No temerás” nos anima el Salmo. El temor es una enfermedad que todos podemos padecer. Por supuesto hay un temor precavido que es bueno. De cada cosa que ocurre, padecemos sufrimientos y temores de miles que no ocurren.  Aquí se está refiriendo a esas cosas que no han ocurrido y que pueden ocurrirnos y que están fuera de nuestra mano controlarlas y que nos hacen temer.

  • ·        Los miedos de lo que puede pasar de noche
  • ·        La saeta (flecha, bala) que perdida nos pueda alcanzar a nosotros, algo que cae de un tejado o un balcón cuando pasamos, un coche que se salta un semáforo o pierde el control…
  • ·        La pestilencia indetectable (como el virus exteriormente) Los males invisibles.
  • ·        La muerte que puede llegar por muchos medios, no solo por enfermedades, por accidentes, por violencia, por fenómenos meteorológicos, etcétera


Hay una amplia enumeración de elementos que conformaban y conforman los peligros y los miedos a ellos que puede haber en el corazón de las personas. Podría ser de noche o de día; en la oscuridad o en mediodía. Podría llegar como un terror o como una saeta, como pestilencia o como mortandad. De la manera o forma que llegue, Dios es capaz de defender a Su pueblo.
Pero debemos recordar de nuevo…
“Durante la vida el Señor podría permitir muchas cosas terribles le sucedan a sus hijos (por ejemplo Job), así como lo permitió con su propio Hijo. Pero sus hijos saben que ningún poder está fuera del control de Dios.” (VanGemeren)
Una vez más, hasta lo que dolorosamente os ocurre o pueda ocurrir puede ser para bien, siempre que amemos al Señor, amor práctico, no de sentimiento solo.
“El asalto de enemigos y la devastación de las pestilencias son tomadas en el Salmo 91:5-6 como tipos de todos los peligros.” (Maclaren)
Efectivamente, todo tipo de peligros, no solo virus, de los cuales y con los cuales vivimos todos los días, y estamos humanamente seguros de los controlados – que no por ello dejan de producir muertes – y ahora estamos en uno todavía no controlado, y desde luego el temor, sino pánico, se extiende más que el virus. Dios nos dice “no temerás”, así que acojámonos a su promesa y no temamos. Eso no quiere decir que seamos imprudentes. Creo que las medidas de precaución evitando contagio y contagiar son parte del amor a nuestro prójimo. Pero el temor desmedido no forma parte del amor.
Podemos utilizar este salmo como una oración apropiándonoslas para nosotros y para nuestras familias, iglesias, y demás personas…  
     
….Yo habito al abrigo del Altísimo me acojo a la sombra del Todopoderoso.
Yo te digo al Señor: «Tú eres mi refugio, mi fortaleza, el Dios en quien confío». Solo Tú Padre puedes librarme de las trampas de las plagas, Tú me cubrirás con tus alas y en ellas hallaré  refugio. ¡Mi protección que me protege como escudo y me envuelve como adarga* es TU VERDAD  ¡ No temeré el terror de la noche, ni la flecha de herida inesperada que vuela de día, ni la peste invisible en cualquier forma, que acecha en las sombras ni la plaga aunque esté extendida que destruye a mediodía. Podrán caer mil a mi izquierda, y diez mil a mi derecha, pero a mí no me afectará. No tendré más que abrir bien los ojos, para ver a los impíos recibir su merecido. Ya que te pongo Señor por mi refugio, a TI Altísimo por mi protección, ningún mal me sobrevendrá, ninguna calamidad llegará a mi hogar, a mi familia, a mi iglesia a los que creen en TI. Porque Tú ordenarás que tus ángeles nos cuiden en todos los caminos. Con sus propias manos me levantarán para que no tropecemos con piedra alguna. Aplastaremos al león y a la víbora; ¡hollaremos fieras y serpientes! «Tú me librarás, porque me  acojo a Ti; Me protegerás, porque reconozco Tu nombre. Yo te invocaré, y Tú me responderás; estarás conmigo en momentos de angustia; me librarás y me llenarás de honores. Me colmarás con muchos años de vida y me harás gozar de TU salvación».

*“La palabra Hebrea significa algo que está envuelto alrededor de una persona para el cuidado de él o ella; por lo tanto, puede significar ‘adarga,’ ‘armadura,’ o, como en la NIV, ‘muralla,’ o ‘fortaleza.”

CONTINUARÁ... 


No hay comentarios:

Publicar un comentario