lunes, 2 de marzo de 2020

POR QUÉ DIOS MÍO…XIV - Bienaventurados los pacificadores,



 porque ellos serán llamados hijos de Dios. "Mateo 5:9 RV 1960"

“LOS PACIFICADORES…los pacifistas, los que trabajan por la paz, los que procuran la paz, los pacíficos, los que hacen la paz, que hacen Shalom, los que luchan por la paz…” Esto según las diferentes formas que está traducido en la Biblia este texto.

Debemos entender, primero, a lo que Dios llama paz.  Jesucristo ya hizo una diferenciación, cuando estaba a punto de ser sacrificado por nuestros pecados…
La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. "Juan 14:27 RV1960"
Si vemos el comienzo de este texto dice LA paz. No una versión de la paz, sino LA paz, la única y verdadera que podemos llamar así. En el mundo, en las diferentes culturas, la paz suele representar la ausencia de guerra principalmente, pero usamos la palabra en muchos momentos donde hay perturbación o, por lo menos así la sentimos, en nuestras vidas o en nuestro entorno.

En cierta manera, podemos decir que un pacificador, es el que trata de hacer la paz, sea con otro o entre dos partes enfrentadas. Incluso escuchamos de “Conferencias sobre la paz” en un  intento de encontrar cosas comunes entre las diferentes formas de vivir o entender la vida, sea culturalmente, religiosamente, económicamente o políticamente.

Desde un punto de vista humano es una pretensión admirable por parte de aquellos que optan por buscar la paz entre los seres humanos.

Pero aquí, en el entorno de Dios, en lo que representa el carácter de alguien que va a vivir en el Reino de los cielos, la connotación es diferente. Hay una problemática mucho mayor que la que incide en la perturbación de la paz en ámbitos del mundo. Podemos hablar de familias que por algún incidente en algún punto de la historia, perdieron la paz entre ellos, y por generaciones ha existido esa contención y falta de poder tener una convivencia pacífica. Esto mismo lo hallamos en pueblos y naciones y también dentro de familias concretas.

De alguna forma, esta falta de paz, o digamos esta debilidad de la paz humana, afirma lo que Jesucristo dijo y hemos leído en el texto anterior, en el que hace claramente, una diferenciación entre la paz que el mundo da y la que el da. Es por eso que llegamos a la conclusión que la paz de estos “pacificadores” es la paz que Cristo nos dejó, no la paz del mundo.

El hijo de Dios, viendo esta bienaventuranza al revés, debe ser un pacificador. Alguien que lleva la paz del Reino de los cielos a su entorno. Porque vista la situación del mundo desde la perspectiva de paz, resulta que estamos carentes de la paz de Dios, primero en nuestros corazones y por supuesto en nuestro entorno.

Es por ello que debemos como pacificadores, que ya hemos hecho la paz con Dios, compartir de ese paz, para que todos hagan la paz, primero y más importante con Dios. El Apostal Juan incluye en su saludo los deseos de paz, por supuesto de la paz de Dios y con Dios…
Sea con vosotros gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y del Señor Jesucristo, Hijo del Padre, en verdad y en amor. "2 Juan 1:3 RV1960"    Sea con vosotros gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y del Señor Jesucristo, Hijo del Padre, en verdad y en amor. "2 Juan 1:3 RV1960"
También Judas en su epístola comparte el deseo de posesión de la paz…
Misericordia y paz y amor os sean multiplicados. "Judas 1:2 RV1960"
El apóstol Pedro, hace lo mismo en sus cartas…
1Pe_5:14  Saludaos unos a otros con ósculo de amor. Paz sea con todos vosotros los que estáis en Jesucristo. Amén.
2Pe_1:2  Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús.
El Apóstol Pablo, incluye la paz dentro de los buenos deseos de su salutación…
“…a Tito, verdadero hijo en la común fe: Gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y del Señor Jesucristo nuestro Salvador. "Tito 1:4 RV1960"
El Apóstol Pedro también asocia la paz con hacer el bien y con la actitud de Dios en las oraciones de los justos…
Apártese del mal, y haga el bien; Busque la paz, y sígala. Porque los ojos del Señor están sobre los justos, Y sus oídos atentos a sus oraciones; Pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal. "1 Pedro 3:11-12 RV1960"
El autor de la carta a los Hebreos, asocia la paz con la santidad, y advierte sobre una raíz de amargura, que indica un corazón sin paz, que puede contaminar a otros…
Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados; "Hebreos 12:14-15 RV1960"
De nuevo el Apóstol Pablo, como en todas sus cartas, desea a los romanos paz…
“…a todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. "Romanos 1:7 RV1960"
Y es en esta misma carta, que nos habla de que mediante la “justificación” mediante Jesucristo es que obtenemos la paz con Dios…
Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;  "Romanos 5:1 RV1960"
Es por ello que es importante la paz que, mediante la justificación conseguida por el Señor Jesucristo, en la cruz, al morir por nuestros pecados y los de todo el mundo, que la tenemos y que nos convertimos en hijos de Dios y por tanto en pacificadores, es decir, aquellos que les decimos a la gente que hagan la paz con Dios mediante el Señor Jesucristo.

Y de ahí que de forma muy explícita, el Apóstol Pablo nos die que hagamos eso, que seamos mensajeros de la paz, mediante la predicación del Evangelio de Jesucristo…
¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian
buenas nuevas!  "Romanos 10:15 RV1960"
También añade la diferencia de la forma de vivir “ocupados en la carne = muerte” “ocupados en el Espíritu = vida y paz.
Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. "Romanos 8:6 RV1960"
Desgraciadamente, todavía en este mundo hay una paz nacida del mismo, es por ello que tendremos que tomar la iniciativa respecto a los que no quieren la paz…
Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. "Romanos 12:18 RV1960"
Así es, habrá situaciones que por mucho que tratemos, no habrá paz, pero siempre que podemos, tomemos la iniciativa como hijos de Dios.

Una lección tremenda, entre las muchas que hay en la Palabra, esta respecto al trato con lo débiles en fe, aquellos que puedan sentir que ofenden al Señor en cosas que nosotros no vemos ofensa, ahí debemos buscar. Justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo, siguiendo lo que contribuye a la paz y a la edificación mutua…
“…porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. Porque el que en esto sirve a Cristo, agrada a Dios, y es aprobado por los hombres. Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación. "Romanos 14:17-19 RV1960"
Ahora el mundo no quiere saber nada de la paz de Dios. Seguirán buscando como si fueran dioses la paz por un lado y por el otro, y todo aquel que ofrezca la paz de Dios, traerá violencia contra sí mismo, aflicción, lloro…
Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. "Juan 16:33 RV1960"
Como hijos de Dios, portadores y comunicadores de la paz de Dios, es decir como pacificadores, no estamos exentos del sufrimiento, de la aflicción. Resulta aparentemente contradictorio, pero la paz de Dios trae en muchas ocasiones disensiones, incluso en los círculos más amados, como puede ser la familia…
¿Pensáis que he venido para dar paz en la tierra? Os digo: No, sino disensión. Porque de aquí en adelante, cinco en una familia estarán divididos, tres contra dos, y dos contra tres. Estará dividido el padre contra el hijo, y el hijo contra el padre; la madre contra la hija, y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera, y la nuera contra su suegra. "Lucas 12:51-53 RV1960"
Quisiera por ultimo reforzar esta enseñanza de esta bienaventuranza en los aspectos concretos que hemos ido compartiendo.

  • 1.      El pacificador es el que tiene la paz de Dios
  • 2.      El pacificador es el que comparte la paz de Dios, mediante el Evangelio
  • 3.      El pacificador encontrará “hijos de paz” para recibirla pero también los que se opondrán…

Cuando envía a sus discípulos a predicar, les da la instrucción de ir y llevar la paz, desde el saludo hasta el corazón que la reciba. Fijémonos que un lugar donde hay un “hijo de paz” allí reposa la paz y garantiza esa paz en ese lugar, pues desde ese hijo de paz puede extenderse, incluso la bendición de Dios, llega mediante señales y milagros, ciudad, pero en el caso de un lugar, que no haya nadie que reciba esa paz, entonces ese lugar queda bajo condenación y juicio…
En cualquier casa donde entréis, primeramente decid: Paz sea a esta casa. Y si hubiere allí algún hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; y si no, se volverá a vosotros. Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os den; porque el obrero es digno de su salario. No os paséis de casa en casa. En cualquier ciudad donde entréis, y os reciban, comed lo que os pongan delante; y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: Se ha acercado a vosotros el reino de Dios. Mas en cualquier ciudad donde entréis, y no os reciban, saliendo por sus calles, decid: Aun el polvo de vuestra ciudad, que se ha pegado a nuestros pies, lo sacudimos contra vosotros. Pero esto sabed, que el reino de Dios se ha acercado a vosotros. Y os digo que en aquel día será más tolerable el castigo para Sodoma, que para aquella ciudad. "Lucas 10:5-12 RV1960"
 Esa ansiedad y aflicción del mundo, debe ser sustituida por la paz de Dios, el Apóstol Pablo nos transmite cómo hacerlo…

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. "Filipenses 4:6-7 RV1960"

Somos pues llamados a ser pacificadores, pero de la PAZ DE DIOS. Debemos llevar esa PAZ, ALLÁ donde estemos y vayamos, sabiendo que no en todo lugar nos darán la bienvenida, incluso, como hemos visto, puede producir disensión hasta en las familias.

                       Que la paz de Dios sea con todos, en el Nombre de Jesucristo.

CONTINUARÁ…

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