lunes, 24 de febrero de 2020

¿POR QUÉ DIOS MÍO…VIII



POBRES EN ESPÍRITU

Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. "Mateo 5:3 RV 1960"

La primera bienaventuranza va dirigida a los pobres en espíritu. Quienes encuentra su "Felicidad" en el Reino de los cielos.

Antes de continuar querría decir que el Sermón del Monte recoge lo que debe ser un discípulo de Jesucristo. Esa es la naturaleza de Dios, que quiere que asumamos nosotros, sus hijos, naturaleza adecuada para vivir en el Reino de Dios.

Esta forma de ser no es para un grupo predilecto de cristianos. Es para todos y cada uno. Estas bienaventuranzas no contradicen la enseñanza de las epístolas, siempre entendiendo que estamos viviendo en la Gracia de Dios, este periodo donde estamos aprendiendo y fallamos, quizás más de lo que quisiéramos, pero si hay un lugar donde mirar cómo quiere Dios que sea yo, cómo debe ser mi carácter, es al Sermón del Monte y por su puesto al inicio del mismo formado por la enseñanza de las bienaventuranzas.
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Así que leyendo cada bienaventuranza, estamos aprendiendo a cómo debemos modelar nuestra carácter  para que sea agradable a Dios y podamos, como he dicho, vivir en el Reino de Dios.
Muchos pueden entender que aquí se está refiriendo, con pobres en espíritu, a aquellos que son apocados en la vida terrenal, que son parados, que les falta fuelle humano. Aquellos que no son de temperamento decisivo, decidido, dispuesto. No es la intención de Dios en esta bienaventuranza referirse a éstos. Sabemos que cada persona tenemos un tipo de temperamento. Algunos son más tranquilos, otros más movidos, algunos somos coléricos, otros sanguíneos, otros melancólicos, otros somos flemáticos, en incluso puede haber un tipo de temperamento que destaca, pero acompañado de otro que también se manifiesta.

Así nacemos, con nuestro tipo de temperamento. Pero no es de eso que la bienaventuranza habla.
Todos somos pobres respecto a las riquezas del Reino de Dios. Podemos tener grandes sumas de dinero o propiedades, pero somos pobres respecto a las riquezas del Reino. Podemos tener una gran capacidad intelectual, ser firmes y conseguir logros increíbles en el ambiente terrenal, pero somos pobres respecto al Reino espiritual. El Reino de Dios, utiliza el oro para asfaltar las calles de la Jerusalén celestial. La sabiduría de este mundo es una sabiduría muy pobre en relación a la sabiduría del Reino de Dios. Así que todos somos pobres en espíritu.

Aún más, la Palabra de Dios nos dice que el Reino se ha acercado, pero cuando intentamos vivir a la manera del Reino, nos encontramos muy, pero que muy pobres, en el entendimiento de su funcionamiento. Por eso nuestro carácter debe cambiar a la manera del Reino. No nuestro temperamento, pero sí nuestro carácter.

Tenemos ejemplos de los cambios que deben ocurrir para ser parte de Dios y su Reino…

¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios."1 Corintios 6:9-11 RV 1960"
Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio. Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios; pues escrito está: El prende a los sabios en la astucia de ellos. Y otra vez: El Señor conoce los pensamientos de los sabios, que son vanos. "1 Corintios 3:18-20 RV 1960"
No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. "Mateo 6:19-21 RV 1960"

El cambio de carácter afecta a lo moral, a la sabiduría, a los bienes terrenales. De este tipo de carácter somos muy pobres en espíritu.

Pero, diremos cómo puede ser bienaventurado aquel que es pobre en espíritu. Yo entiendo que esa bienaventuranza, la felicidad del cielo, no la felicidad de la tierra que es muy subjetiva, es debida que al reconocer nuestra pobreza espiritual, es cuando estamos en condiciones de que el Reino de Dios, sea nuestro.

Jesucristo vino como pobre, en su nacimiento en su vida, pues de Él se dice que no tenía ni dónde apoyar su cabeza, es decir una simple almohada, diríamos hoy. Pero era rico y nos vino a enseñar a vivir de esas riquezas del Reino de Dios…

Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos. "2 Corintios 8:9 RV 1960"

En el libro del Apocalipsis, dirigiéndose Dios a la iglesia de Laodicea, le advierte que entre otras cosas, se creen ricos, cuando realmente son pobres, y no bienaventurados, más bien desventurados, miserables, ciegos, desnudos…

Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. "Apocalipsis 3:17 RV 1960"

Esta iglesia perdió la visión del Reino. Dejó de ver lo pobre en espíritu que era y depositó su confianza en su ambiente, pues el ambiente puede penetrar y penetra en las iglesias. Me refiero al ambiente del mundo. Laodicea era una ciudad muy próspera, muy rica, y la iglesia se volvió tibia, y armonizó con el ambiente de la ciudad, en lugar de armonizar con el Reino de Dios, de tener el carácter que Dios quiere que tenga su Iglesia, sus hijos.

Si la interpretación de que cada una de las iglesias del Apocalipsis, representa una época, podríamos decir que estamos precisamente en la época de Laodicea. Sea como sea, cualquier amonestación de Dios debe ser recibida y observada. No podemos decir…¡Esto no es para nosotros! ¡Esto es para otros! Las amonestaciones de Dios son para todos, para evitar que nos engañemos a nosotros mismos y nos apartemos de la fe.

Resultado de imagen de pobres en espírituNuestra riqueza está en Dios. No podemos decir que NOSOTROS somos ricos por nosotros mismos. Somos pobres en espíritu y mantenernos en esa posición humilde, nos hace posible el que tengamos el Reino de Dios, que podamos entenderlo y vivirlo, obedeciendo su reglas, y por tanto siendo, mientras estamos en este mundo, sal y luz, pues para ello, una vez nos hemos dado cuenta que somos pecadores, hemos recibido la oferta de Jesucristo, lo hemos puesto como único Salvador y Señor de nuestra vida y nos convertimos en sus instrumentos para seguir predicando el Evangelio a todos los pobres en espíritu, que se den cuenta que lo son.

Por eso, ser "pobre en espíritu" es reconocer nuestra pobreza espiritual, nuestra bancarrota espiritual, delante de Dios. Porque somos pecadores que estamos bajo la santa ira de Dios, y no merecemos nada más que el juicio de Dios. No tenemos nada que ofrecer, nada que abogar, nada con lo cual comprar el favor celestial.

Otro de los elementos importantes pare entender la pobreza espiritual, estaba en la asimilación de pobre terrenal = búsqueda de Dios. Rico terrenal = búsqueda terrenal, muy dada en los ambientes donde lo religioso estaba muy unido al gobierno.

Quizás por eso en la presentación de Jesucristo  en el cumplimiento, de acuerdo a las Escrituras, de su venida como hombre…
El Espíritu del Señor está sobre mí, 
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;A pregonar libertad a los cautivos,Y vista a los ciegos;A poner en libertad a los oprimidos; A predicar el año agradable del Señor. "Lucas 4:18-19 RV 1960"

Y también el mensaje que le envía a Juan el Bautista, cuando estaba en la cárcel y mandó a sus discípulos que le preguntasen a Jesucristo si ese era le tiempo y esta fue la contestación de Jesucristo…

Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio; "Mateo 11:5 RV 1960"

La similitud entre la pobreza terrenal y la pobreza espiritual, se funden en la oferta de provisión de Dios, cuando esa pobreza terrenal también es sentida en su forma espiritual.

Por tanto la riqueza del pobre en espíritu es el Reino de Los Cielos.


CONTINUARÁ...

2 comentarios:

  1. Yo pensaba q queria decir

    Buenaventurado son Los pobres en espiritu( Los humilde) por q de ellos es El Reino de Dios


    Pense q pobre de espiritu se referia a ser humilde


    Me encanta la humildad


    Buen dia mi familia querida

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    1. Pues si, en cierta manera es la humildad de reconocer que no somos nada sin Dios

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