…dánoslo hoy. "Mateo 6:11 RV1960 (T)"
Ya hemos visto las cuatro peticiones que están relacionadas
con Tú (EL Tú de nuestro Padre), después de la invocación “Padre nuestro que
estás en los cielos”…
- - Santificado sea TU NOMBRE
- - Venga a nosotros TU REINO
- - Hágase TU VOLUNTAD, aquí en la tierra, como en el cielo
Orar de esta manera, significa varias cosas que debemos
creer y aceptar…
- - Aunque hay un labrador que labra el campo, siembra el trigo y lo recoge…
- - Aunque se muele para hacer la harina…
- - Aunque un panadero es quién prepara la harina, la amasa y la pone en el horno…
- - Aunque un transporte puede llevar el pan a una tienda…
- - Aunque nosotros vamos y lo compramos…
Es nuestro Padre quien nos da el pan.
Por eso, cuando oramos antes de comenzar a comer, damos
gracias a Dios por el alimento que nos ha provisto e incluso bendecimos quienes
han trabajado para que llegue a nuestra mesa, a nuestro plato. En la oración
del Padrenuestro, pedimos al Señor que nos dé el pan “cada día” y en la mesa le
damos las gracias porque lo hemos recibido.
El pan representa todo tipo de alimentación que nos nutre y
nos permite vivir. Por lo que cualquier cosa que comamos, aunque no sea
específicamente pan, está comprendida en esta oración…”danos”
Cuando Jesucristo estuvo entre nosotros, los humanos, en dos
ocasiones demostró su poder sobre la materia al multiplicar de forma potencial,
unos panes y unos peces…
Y tomando los cinco panes y los dos pescados, levantando los ojos al cielo, los bendijo, y los partió, y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante de la gente. Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que les sobró, doce cestas de pedazos. "Lucas 9:16-17 RV1960 (T)"
Cuando la gente se enteró de este milagro sobrenatural,
quisieron hacer Rey a Jesucristo…
Aquellos hombres entonces, viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo. Pero entendiendo Jesús que iban a venir para apoderarse de él y hacerle rey, volvió a retirarse al monte él solo. "Juan 6:14-15 RV1960 "
Pero Jesucristo sabía que lo estaban siguiendo de forma
equivocada, para que Él les hiciera el trabajo, como darles pan sin sembrar,
segar, etcétera…
Y hallándole al otro lado del mar, le dijeron: Rabí, ¿cuándo llegaste acá? Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis. Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre. "Juan 6:25-27 RV1960 "
La triste realidad es que a causa del pecado es que el pan
(el alimento) nos cuesta sudor conseguirlo, y si miramos en nuestro entorno
vemos cómo hay también una desigualdad en la tenencia de alimentos, pues según
estadísticas 830 millones de personas padecen seria escasez de alimentos y de
ellos mueren 83 millones, incluidos niños, mujeres y hombres. A veces la
oración no se cumple porque el hombre impide que llegue a todos.
Si nos fijamos, la oración está en plural, no dice “dame el
pan de cada día” dice “el pan nuestro de cada día dánosle hoy” Por tanto
estamos pidiendo por nuestro prójimo en general. El plural no es solo para
nuestra familia, o nuestros seres queridos…es para todo nuestro prójimo que le
decimos al Padre…”el pan nuestro (mío y de ellos) dánoslo hoy”.
En esta oración también percibimos la confianza en Dios y la
satisfacción que esto implica. El pan es para hoy, porque hoy oro, mañana
volveré a orar y de nuevo diré el pan de hoy, no pedimos el pan de la semana, o
el pan del mes o del año…el del día…y con esto confiamos en la provisión de
Dios y confirmamos nuestra satisfacción por lo que hemos recibido hoy. Mañana,
será otro día. Otro hoy, cuando llegue.
Precisamente el sistema de acumulación es lo que trae la
pobreza de otros y el corazón también pobre en amor, de los que poseen y no
comparten. El Señor dijo que a los pobres siempre los tendríamos, y de esta
forma podemos, si tenemos, demostrar que somos hijos de nuestro Padre
celestial, que somos ahora su “milagro” compartiendo para las necesidades de
otros, con corazón dadivoso.
El hecho que nos cueste conseguir con sudor la alimentación,
es a causa del pecado que nos separó de Dios, y del Edén donde la provisión era
directamente de Dios…
Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás. "Génesis 3:19 RV1960 "
Aquí es importante ser conscientes de la necesidad de fe en
nuestra necesidad, en todo, por supuesto y también nuestro agradecimiento mediante
el contentamiento, en esto el carácter de un cristiano debe formarse y librarse
de lo que es opuesto. Recordemos cómo ilustraba el cómo contesta nuestro Padre
a las necesidades que tenemos…
Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal. "Mateo 6:25-34 RV1960 "
En los países “ricos” casi no tiene valor esta petición
concreta. No por fe, sino por lo que tenemos sabemos que comeremos. Pero aun
así, es nuestro Padre quién ha creado todo y sostiene el mundo, el que hace
llover, el que hace salir el sol, el que mantiene la ley de sembrar y recoger
de plantar y segar, si Él quitase su parte del mundo, el caos sería para todos.
En el texto que hemos visto donde Dios nos recuerda su
provisión y nos advierte que no tengamos afán, ese afán es mayormente porque
tenemos agendas del futuro sobre temas que no son vitales para Dios. Para nosotros
sí. Y mirar más allá del hoy, produce mucha ansiedad, el afán nos hace atesorar
inadecuadamente mientras otros padecen necesidad. Si algo deberíamos almacenar
es para repartir para tener provisión de la necesidad. Pero tenemos que romper
esa ley tan fácil, muchas veces a causa de nuestros corazones que no son
capaces de atender ni siquiera el hoy.
Hay promesas para cada día. Sí 365 promesas donde acudir y
recibir de nuestro Padre. Esa debería ser nuestra despensa. Debe ser nuestro
refugio. Él no nos dejará ni nos desamparará si hacemos como Él dice.
Hay otro aspecto que va implícito en la solicitud de “pan”.
Cuando hemos visto que iban a hacer Rey a Jesucristo, por motivos equivocados,
Él da una revelación muy importante y que nos hace pedir también de otra manera…
Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre. Juan 6:27 RV1960 "
El afán incluso por lo que es necesario, nos ocupa de tal manera
que nos va
apartando de lo necesario, del pan de vida, del alimento espiritual,
el cuál es tan importante o más que el alimento natural…
Precisamente, fue en la última cena con sus discípulos
cuando Jesucristo nos enseñó la otra cara de la alimentación, la espiritual…
Mat_26:26 Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo.Luc_22:19 Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí.
Jesucristo
mencionó varias veces que Él mismo es el pan del cielo. Él es el maná que nos
da vida espiritual y por ello nuestra relación con Él también es fundamental y
básica. La Palabra de Dios es la comida que debemos tomar, la relación con Él y
unos con otros fortalece nuestra vida espiritual.
Juan 6:33 Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo.
Jua_6:35 Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
Jua_6:48 Yo soy el pan de vida.
Jua_6:51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.
CONTINUARÁ…
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